Tegucigalpa.
Por Marvin Palacios
Tras conocerse de la infausta noticia del fallecimiento de la ex dirigenta sindical, feminista y defensora de los derechos humanos, Gladys Lanza, la Coordinadora General del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Bertha Oliva, dijo que el movimiento social ha perdido a una gran mujer, cuyos detractores no lograron destruir su nobleza y grandeza.
“Yo puedo decir que vivió una vida plena y es que uno vive una vida plena cuando sus ideales, su fuerza y su vida, las dedica a luchar por las libertades de un pueblo”, resaltó Oliva.
Hemos perdido mujeres hermosas, mujeres valiosas, mujeres que no podemos creo, encontrar palabras para dimensionar su aporte en la lucha por la liberación de la mujer, por la liberación de los pueblos.
Hoy nos encontramos con una mañana triste, con un día donde tenemos que reencontrarnos así mismas para poder continuar y es cuando despertamos con la noticia de la partida de Gladys Lanza, dijo Bertha Oliva.
“Gladys Lanza no solo fue una mujer que luchó por un sector, sino por la ciudadanía, una mujer a mi juicio extraordinaria, una mujer que pese a su tragedia que vivió, porque desde antes de iniciar la lucha por la liberación de su pueblo con sus aportes sociales, fue una persona que algo nos indicaba que marcaba diferencia”, subrayó Oliva.
Como presidenta del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE) mantuvo una lucha frontal contra las pretensiones de los gobiernos de privatizar las empresas estatales. En los ochenta, sufrió un atentado con bomba en su casa de habitación de la colonia Loma Linda, del cual salió ilesa.
Oliva relató que cuando hablamos de los años ochenta que es cuando yo recuerdo más a Gladys como la mujer luchadora, como la mujer fuerte, como la mujer combativa, como la mujer comunista, como la mujer revolucionaria, como la mujer socialista; como la mujer ideológicamente clara, era envidiable ver todo ese aporte, toda esa energía, toda esa fuerza que ella dedicaba a la causa por la transformación de este pueblo.
“Recuerdo cuando sus energías crecieron de indignación, de rabia y de dolor, cuando arrebataron de este mundo la presencia de Rolando Vindel que formaba parte de la directiva central del STENEE, que todavía lo buscamos, porque no hemos encontrado los restos”, recordó la coordinadora general del COFADEH.
El 18 de marzo de 1984, mientras cruzaba el Parque La Leona de Tegucigalpa, el subteniente Idelfonso Oliva y otro soldado, capturaron a Rolando Vindel, el secuestro y desaparición forzada del dirigente se produjo aquella mañana cuando iba a continuar su discusión con la patronal, sobre la cláusula económica del Contrato Colectivo de Trabajo.
En aquella oportunidad la reconocida dirigenta popular y ex presidenta del STENEE Gladys Lanza relató a los medios de comunicación que le tocó vivir junto a Rolando y otros compañeros momentos difíciles, “no guardé fotografías no porque no haya tenido gratos recuerdos de la amistad y de la lucha combativa sino porque de ésta manera no se comprometían y se protegían sus vidas. No sabíamos dónde nos anochecía o dónde nos amanecía, así que no podíamos guardar nada para no comprometernos”.
El Día Nacional del Detenido Desaparecido la silla dispuesta para Gladys Lanza estuvo vacía
Gladys dedicó el acompañamiento cuando se le llamaba sobre el tema de la búsqueda de nuestros seres queridos, corrió el tiempo, pero no corría el olvido en Gladys, y tampoco no permitía olvidar a Rolando y con él a todos los detenidos-desaparecidos; por eso el pasado 30 de agosto el Día Nacional e Internacional del Detenido Desaparecido, estaba la silla vacía de Gladys Lanza en el Hogar contra el Olvido, porque fue un encuentro de gente que como Gladys y todos y todas las luchadoras históricas, habían sobrevivido a la Doctrina de Seguridad Nacional.
“Nosotras entendimos que si estaba la silla vacía, era porque ella estaba muy resentida de salud y entonces con Gladys recuerdo que sus detractores muchas cosas dijeron en contra de ella, pero todo el veneno que lanzaron no pudieron alcanzar la nobleza y la grandeza de ella, o sea destruirla; y fuimos muy pocas las que logramos entender la dimensión de su trabajo, la dimensión de su ser”, resaltó Bertha Oliva.
Después del STENEEE podemos recordar todo lo que ella sufrió y enfrentó, porque la desarticuló el régimen de aquel momento, que creo que fue en el gobierno de Rafael Leonardo Callejas.
“Gladys sobrevivió a todo, a la Doctrina de Seguridad Nacional, sobrevivió a los atentados del pasado, ahora en el presente sobrevivió a las diferentes persecuciones que enfrentó, de tal manera que Gladys murió con medidas cautelares dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y pese a que tenía esas medidas, siempre fue hostigada, siempre fue amenazada y COFADEH llevaba las medidas de protección y estábamos al día a día de lo que ella enfrentaba y vivía”, dijo Bertha Oliva.
El 26 de enero de 2015 la feminista fue declarada culpable en la causa interpuesta en su contra por el ex director de la Fundación para el Desarrollo de la Vivienda Social, Urbana y Rural (FUNDEVITH), Juan Carlos Reyes, por el delito de difamación constitutiva de calumnias. Por este juicio Lanza fue condenada a un año y 6 meses de prisión.
Este juicio sobrevino después de que ella y su organización, brindaran acompañamiento a una mujer que denunció haber sufrido acoso laboral y sexual por parte del funcionario.
El 29 de abril de 2015, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), emitió un comunicado para denunciar la persecución penal que estaba enfrentando Gladys Lanza, y en uno de los párrafos expresó que: “Esta condena representa un obstáculo más que añadir a los que ya ha tenido que sortear Gladys Lanza en su labor de defensa de los derechos humanos en Honduras. En el 2010 la Corte Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas provisionales a favor de la defensora, ocasión en la que recordó a los Estados evitar acciones que limiten u obstaculicen el trabajo de las personas defensoras de derechos humanos. Dichas medidas fueron reiteradas por la Corte en Junio de 2012.
En su cuenta de facebook, la directora para México y Centroamérica de CEJIL, la abogada costarricense Marcia Aguiluz dijo que “…Gladys fue siempre una inspiración, un ser extraordinario, una mujer fuerte, luchadora, solidaria, inquebrantable, de esas que te marcan, que dejan huellas. No bastan las palabras para hacerle un homenaje, ella nos dio todo cada día de su existencia, por Honduras entregó su vida, y aún así fue perseguida hasta el último día….”
Su caso fue considerado por expertos de organizaciones nacionales e internacionales como una violación a sus derechos, puesto que se le violentó su derecho como defensora de derechos humanos a defender los derechos de las mujeres, aparte del derecho a la libertad de expresión.
Bertha Oliva continúa diciendo que luego le toca enfrentar una demanda que a mi juicio fue injusta por acompañar la defensa y vigencia de los derechos de la mujer y nunca me imaginé que se pudiera concretar una audiencia en contra de Gladys.
“Siempre sentí que ese fue un caso atípico y que tenía dedicatoria y que había que entenderlo así, murió firmando el libro de las medidas sustitutivas a la prisión y murió con medidas cautelares. Por eso a personas como Gladys yo entiendo que nosotras debemos asumir las tareas pendientes que dejó y no es con lágrimas que las vamos a asumir; es con coraje, con disposición, yo no puedo hablar en este momento del legado, más bien debo de hablar qué nos dejó a cada mujer, a cada hondureño y hondureña comprometida con la justicia, nos dejó responsabilidades a seguir”, sostuvo la defensora de derechos humanos.
En este camino perdimos a Berta Cáceres Flores, una mujer planetaria, con fuerza, con potencia con poder y con amor para la humanidad y sus ancestros, y nos la arrebataron de la forma más cobarde, también anteriormente habíamos perdido a Margarita Murillo de una forma brutal y salvaje, una mujer potente en su voz, potente en su actuar y coherente en su vida, pero también perdimos a otra mujer, a Magdalena Morales, que muere por un cáncer que se la comió, y tenía medidas sustitutivas, y hasta el último día que le permitieron sus fuerzas, ella participaba en tareas de la liberación y el conocimiento para multiplicar su acción y que nosotras pudiéramos abrazar en un futuro cercano.
“Y ahora perdemos a Gladys una mujer que ha dedicado hasta el último momento de sus fuerzas el trabajo por el acompañamiento a la mujer hondureña, a Gladys Lanza hay que darle el sitial que le corresponde, así que nuestro desafío es asumir las tareas y responsabilidades que ella tenía. Para mí, ella era una fuente de inspiración, y sonreíamos cuando nos tocaba sonreír y analizábamos cuando nos tocaba analizar”, finalizó exponiendo Bertha Oliva a www.defensoresenlinea.com, de lo que significó para ella y para el COFADEH, la defensora de derechos humanos, Gladys Lanza.
