Por: MarPa
Tegucigalpa.- “Hemos venido luchando por la memoria histórica, porque un pueblo que no conoce su propia historia, no tiene ninguna idea de lo que vive actualmente, por eso la juventud está obligada a conocer su historia, a no tener miedo a descubrir la verdad, porque cuando la conocen, se van posicionando de derechos; y eso les da la posibilidad de empoderarse, exigir y demandar, todo eso dinamiza los cambios en los pueblos”.
Así se expresó la Coordinadora General del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Bertha Oliva, durante una charla que sobre “la desaparición forzada en Honduras”, brindó a estudiantes del II de Bachillerato en Salud y Nutrición del instituto Jarimer, ubicado en la colonia Izaguirre de Tegucigalpa.
Fueron 23 jóvenes de este instituto, 21 jovencitas y dos jovencitos, los participantes en la disertación que brindó Bertha Oliva, previo a la conmemoración del Día Nacional del Detenido Desaparecido que tendrá lugar el viernes 30 de agosto, en el que se desarrollará un acto místico y cultural en la Plaza Francisco Morazán de Tegucigalpa.
Ustedes son el presente de Honduras, mientras uno tiene vida, tiene razones de por qué luchar en un país como el nuestro, donde los derechos fundamentales son cada vez más vulnerables, expresó al dirigir su mensaje a las estudiantes y a los estudiantes.
Oliva les habló también del derecho a la vida, de la libertad de expresión, y de la memoria histórica sobre los detenidos desaparecidos en Honduras, en el actual momento, donde la nación vive bajo un régimen corrupto y violador de los derechos humanos.
“Tenemos un compromiso con la juventud y la razón fundamental es porque la razón de ser del COFADEH, es decir nuestros detenidos desaparecidos, fueron desaparecidos jóvenes; y los desaparecieron por ser gente que pensaba totalmente diferente, pensaban que un país justo era posible”, comentó.
La Coordinadora General del COFADEH, narró que en sus inicios el comité nació con un principio único, que era encontrar vivos a los detenidos desaparecidos, y que el lema que lo marcó por años fue: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos” .
“Tenemos un compromiso con la juventud y la razón fundamental es porque la razón de ser del COFADEH, es decir nuestros detenidos desaparecidos, fueron desaparecidos jóvenes; y los desaparecieron por ser gente que pensaba totalmente diferente, pensaban que un país justo era posible”: Bertha Oliva
“No nacimos porque quisimos captar fondos para echar a andar un proyecto o un programa en defensa de los derechos humanos, nacimos por la necesidad de saber dónde estaban los desaparecidos, quiénes los habían secuestrado, y nacimos por la necesidad de saber la verdad, porque lo ocurrido fue un proyecto de negación de verdad”, explicó.
A finales de los años 70´s, toda la década de los 80´s e inicios de los 90´s, los gobiernos sucesivos en Honduras, implementaron por presiones de Estados Unidos (EEUU), lo que se llamó la Doctrina de Seguridad Nacional, con el fin de sofocar todos los movimientos insurreccionales en Honduras. Para lograr dicho propósito operaron los “escuadrones de la muerte”, responsables de la detención y desaparición de al menos 184 personas.
Marcando un poco el tiempo de la historia, Oliva explicó que a finales de los años setenta, el pueblo guatemalteco, se sublevó ante la barbarie del gobierno en contra de las comunidades indígenas y las sucesivas violaciones a los derechos humanos. La guerra dejó más de 30 mil muertos.
Por otro lado en El Salvador, también la población se organizó en guerrillas para pelear contra régimen. Conflicto que registró más de 30 mil muertos. Entretanto en Nicaragua, el Frente Sandinista para la Liberación Nacional (FSLN) se enfrentó al gobierno despótico de Somoza con decenas de miles de muertos.
El conflicto en Centroamérica fue generado por el proyecto guerrerista-armamentista implementado por Estados Unidos en la región.
“Fue ahí cuando se dio la práctica de la desaparición forzada, un delito de lesa humanidad que no prescribe. Fue así que surgimos con un plan de reclamación, nuestra demanda era colocar a nivel público la exigencia y la reclamación de nuestros detenidos desaparecidos”, explicó Oliva.
Oliva señaló que en Honduras no hubo una guerrilla consistente, o un movimiento armada duradero, porque los Estados Unidos no dejaron que se desarrollara la articulación en el pueblo hondureño. Y para contrarrestar esas acciones se instaló la Base Militar de Palmerola en Comayagua.
“Esa fue una intervención a la soberanía permanente, y yo lo tomo como hondureña, como una agresión permanente a la dignidad del pueblo hondureño. Y también creo que se está creando otra base militar en Tegucigalpa, por la embajada, que no se sabe qué es lo que se está diseñando contra nosotros, no lo sabemos, no entendemos”, sostuvo.
Lo que sí entendimos desde un principio es que nuestros detenidos desaparecidos no estaban donde nos decían las autoridades que estaban, nos mandaban a que los buscáramos en Nicaragua, en Cuba o en la Unión Soviética. Nosotras sabíamos que estaban aquí, que los habían detenido y secuestrado las autoridades hondureñas, las fuerzas militares y policiales, expuso.
Por eso COFADEH tuvo su línea de trabajo como antimilitarista, porque no podemos pensar que los militares son los que van a resolver los problemas sociales ni tampoco van a garantizar la paz y la justicia en el país.
“Así que entonces, desde sus inicios nos colocaron como una organización antisistema, y en efecto nosotras lo somos, porque nunca hemos estado satisfechas con el sistema de antes y peor con el de ahora”, dijo.
Durante la charla, algunas jóvenes le pidieron a Bertha Oliva que les hablara sobre Hans Madison, Tomás Nativí, Eduardo Lanza y Roger Gonzáles.
Sobre Tomás Nativí, Oliva reseñó: “Yo me casé con Tomás y con su proyecto, el tenía un proyecto de vida. Sus sueño era que todos los niños y las niñas tuvieran pan, techo y salud”.
“Era un maestro en todo el sentido de la palabra, con gran disciplina y formación. Era un antimilitarista, que nunca tuvo miedo, tenía consciencia de lo que estaba pasando en el país y desafiaba la cultura del terror. Su mayor hobbie era leer, y además era un organizador de masas y forjador de ideas. Fue un revolucionario a tiempo completo. Cuando lo secuestraron, yo estaba embarazada, y con su captura me llevaron un pedazo de mí, él tenía 33 años.”, aseveró Oliva.
La Coordinadora del COFADEH también resaltó la lucha emprendida por el joven Secretario General de la Federación de Estudiantes Universitarios de Honduras (FEUH), Eduardo Lanza y recomendó a la juventud la lectura del Libro “Cuando las Tarántulas Atacan” del escritor Longino Becerra (QDDG), quien fue tío de Eduardo.
Por último Oliva comentó algunos hechos relacionados a la detención y desaparición de los jóvenes estudiantes Hans Madisson y de Roger Gonzáles. De éste último, afirmó que la visitaba continuamente en la antigua sede del Cofadeh, en el barrio Los Dolores, para pedirle resmas de papel para imprimir comunicados y pronunciamientos de la lucha estudiantil.
De Roger Gonzáles, Oliva añadió que “su capacidad intelectual lo hizo brillar en el colegio INTAE de Tegucigalpa, que su pasión era la de organizar a la juventud y que acompañó la lucha de los desaparecidos”.