Tegucigalpa.- En la Sala Francisco Salvador de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), se llevó a cabo la proyección de la película “Argentina, 1985”, film inspirado en la historia real del joven equipo jurídico que, ya en democracia, llevó a juicio a la Junta Militar por las graves violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante la última dictadura cívico- militar en Argentina.
El largometraje, escrita y dirigida por Santiago Mitre, está protagonizado por los actores argentinos galardonados Ricardo Darín y Peter Lanzani.
La película narra la historia de los fiscales Julio Strassera, Luis Moreno Ocampo y de su joven equipo jurídico, que se atrevieron a acusar a los altos mandos militares de la dictadura que gobernó a Argentina entre 1976 y 1983, en el llamado “Juicio a las Juntas”.
No se dejaron intimidar por la todavía considerable influencia militar en la nueva y frágil democracia. Bajo una amenaza constante sobre ellos y sus familias, corrieron contra el tiempo para hacer justicia a las víctimas de la junta militar.
Este film fue nominado en la categoría de mejor película internacional de la 95 edición de los premios Oscar; además ganó el premio FIPRESCI de la crítica internacional a la mejor película en la 79° Edición del Festival Internacional de Venecia, y el premio del público a la mejor película en la 70° Edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, entre otros.
El Embajador de la República de Argentina en Honduras, Pablo Vilas, manifestó que “para nosotros es muy importantes que la memoria sea activa; presenciar el horror de la humanidad en este caso desde Argentina y así poder entender de dónde venimos, y no volver a cometer los mismos errores que nos lleve a volver allí”.
El embajador Vilas agradeció la presencia de “la diputada Iris Pineda, vicepresidenta de la Comisión de Artes y Culturas del Congreso Nacional; a la ministra de los Derechos Humanos, Natali Roque; al Comisionado Presidencial Fernando García; y a mi querida amiga y madre, Berta Oliva, y a todas la compañeras del COFADEH, gracias por estar aquí y a todos ustedes”.
Indicó, además, que tanto Argentina como Honduras están atravesando situaciones difíciles.
La coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos en Honduras (Cofadeh), Berta Oliva, fue invitada por el Embajador Pablo Vilas para que emitiera sus opiniones al final de este largometraje.
Oliva señaló que “gracias por traernos ésta vivencia, pero para nosotras, para mí, ahora y este momento, no está ubicada en Argentina, está ubicada aquí, el testimonio de la joven no solo ha sucedió en Argentina, ha sucedido aquí, los testimonios de los sobrevivientes y las sobrevivientes que están dando ahora que miramos en la película. Compañeros, hermanas, aquí la estamos viviendo y aquí están, y algunos posibles estén entre nosotras”.
Añadió que “cargar en el vientre hijos que le arrebatan a su padre y están cada momento de gestación, diciendo tienes que vivir, tengo que vivir, no es fácil, pero mucho más duro es encontrarse a los genocidas, que los genocidas continúen dando cátedra de seguridad. Argentina nos trae ese alto nombre y dignidad que tiene su pueblo.
“Pasó un tiempo, eso no es inventado, pero miren como se generó y se levantaron para poner en su lugar a los genocidas, aquí no nos obligan a que continuemos callados, como hacer que levantemos la voz de la esperanza, pero sobre todo que la llevemos a concretizar en justicia, yo creo que esa debería de ser nuestros grandes desafíos”.
Añadió que “en 1985 en Argentina y aquí habían similitudes, aquí se empezaba a levantar algunas acciones que quedan vivas en la memoria, por ejemplo en 1985-1988 desesperadas buscaron ante el Sistema Interamericano justicia por algunos casos de desapariciones forzadas y fueron los primeros casos que se asume en el Sistema Interamericano de Derechos Humano. Hubo testimonios valientes y valiosos en ese juicio, pero igual amenazaban, perfilaban, torturaban”.
Además señaló que en 1988 al regresar un testigos ante la Corte Interamericana no solo amenazaron, cumplieron sus amenazas, asesinaron al profesor Miguel Ángel Pavón y a Moisés Landaverde, por haber comparecido ante la Corte Interamericana a dar su testimonio de vida, pero antes, en ese mismo 1986, un año después de lo de Argentina, se asesinaban entre ellos mismos, entre los mismos militares asesinaron tres días antes de la audiencia de la Comisión Interamericana a uno de sus miembros del 3 -16 porque dijo que él iba a hablar y responsabilizaron a un movimiento de insurgencia.
“Los que tiene mi edad y los que leen la historia saben que no estoy inventando nada y se pudieron trasladar, entonces, Argentina, ahorita esto que estaba diciendo aquí, lo hemos vivido aquí, lo que pasa que hemos sido indiferentes, de repente nos han dejado solas, nos han dejado solos, pero la búsqueda por la verdad y la justicia no se para a aquí, hay que continuar, tenemos que seguir construyendo memoria y tendremos también que impulsar propuestas de ley, como las que ya pronto vamos a acompañar, una propuesta de ley integral en nombre de las víctimas, en nombre de los detenidos desaparecidos, en nombre de todas esas generaciones que necesitan no venganza si no respuesta integral, para que en éste país, igual que en Argentina, un día nos podamos sentir orgullosos de ser hondureñas, porque hemos buscado conforme a los estándares nacionales e internacionales justicia”.
No es olvidando que vamos a resolver los problemas, no es dejando que las familias nos consumamos sola del dolor, de la angustia, del miedo y de terror, porque eso es lo que ha pasado, las familias nos aguantamos el miedo, nos aguantamos la descalificación, nos aguantamos el terror y solas y solos no vamos a construir un país nuevo.
“Hemos tenido esperanza, por ejemplo, cuando se abrió el Ministerio Público, se tuvo una gran esperanza en 1985 que iniciamos grandes procesos para que no se repitiera la historia, pero tuvieron más fuerza los verde olivo que las fuerzas que se habían levantado para iniciar un proceso de verdad y justicia”.
Añadió que por eso en el 2009 volvimos a vivir lo mismo, las mismas fuerzas que nos torturaron, que desaparecieron, que asesinaron, son esas mismas fuerzas que en el 2009 volvieron a cometer desapariciones, torturas, asesinatos, si no las paramos a tiempo ahora, van a volver a hacer lo mismo porque están haciendo llamados en público y haciendo y sintiéndose orgullosos de la guerra del 69 y la implementación de la doctrina de Seguridad Nacional.