Tegucigalpa.- Con claveles rojos, mantas y consignas, llegaron familiares y amigos a la tumba del segundo secretario general del Partido Comunista de Honduras, Herminio Deras, en el cementerio general de El Progreso, Yoro, y desde ese lugar salió la caminata hasta el Museo Ferroviario, donde se realizó el acto público de perdón por parte del Estado de Honduras por su asesinato en el año de 1983.
Al cementerio también asistió Berta Oliva, coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), organización que ha acompañado a las víctimas, en este caso por décadas en la búsqueda de justicia.
“Este es un acto realmente que los indica que hay un antes y un después, el acto en sí mismo reivindica a todos aquellos héroes y a todas aquellas heroínas que ofrendaron su vida por una patria liberada, por un país diferente”.
Añadió que “este evento es un acto de memoria, pero no es simple, es un acto lleno de amor, lleno de esperanza, y lleno de resistencia, eso es lo que le venimos a decir a Herminio, a su padre, a Tomas a Fidel, que ayer cumplieron 42 años de desaparición forzada”.
Ubicada frente a la tumba de Herminio, que está rodeada con la bandera azul turquesa del país por el que el líder del Partido Comunistas de Honduras luchó, la reconocida defensora de derechos humanos expresó que “resistimos, no nos vencieron, le decimos a Herminio, Herminio aquí está tu pueblo, aquí está tu gente, esa gente con la que soñaste, esa agente que te acompañó, estar aquí es hablar de todo un proceso de vida de Herminio, pero también debemos reconocer y debemos de saber que este acto, esta acción, es una acción de vida, no de muerte”.
“Aquí no se vale llorar, aquí lo que se vale es trabajar, es reivindicar, pero hacerlo como lo hemos venido haciendo, de frente, con paso firme, señalando a los culpables, identificado al responsable, sin tener en ningún momento miedo”, señaló.
Agregó que “yo creo que si la justicia terrenal o la justicia formal que ha existido en nuestro país ha sido incapaz de abrir juicios en contra de los responsables, este pueblo está atento, está enjuiciándoles por que hoy todo mundo sabe quién es Marco Tulio (Regalado) uno de los gatilleros, hoy todo mundo sabe quién es Amílcar Zelaya, está muerto ya, pero que todo ese equipo bélico contra la vida y contra la oposición política de esa época están situados, pero no en el pedestal de la dignidad, si no en el pedestal de la cobardía y de la ignominia que sometieron a este pueblo” .
