Tegucigalpa.- Del 6 al 10 de noviembre, en formato presencial, en la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington DC, Estados Unidos, se realizarán una serie de audiencias, para conocer la situación de los países en materia de derechos humanos.
Durante estas audiencias, se abordarán diversas cuestiones relacionadas con los derechos de mujeres, niñas, niños y adolescentes, pueblos indígenas, afrodescendientes, personas defensoras, periodistas, personas LGBTI, personas privadas de libertad y personas con discapacidad, en países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) y en la región.
El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) era una de las organizaciones participantes en tres de ellas, en la relacionada a abordar la situación del Mecanismo Nacional de Personas Defensoras de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia en Honduras (7 de noviembre).
La otra será el día 9 de noviembre, donde se abordará el uso de la fuerza en el marco de protestas sociales en la región.
Y una tercera, que fue privada (6 de noviembre), está relacionada con la situación que viven los habitantes de la península de Zacate Grande, en el sur del país, que desde hace muchos años vienen luchando por la defensa de su territorio y que han sido criminalizados y judicializados.
Ante esto, la Coordinadora General del Cofadeh, Berta Oliva, señaló que “en un país como el nuestro tenemos que situarnos que es un gobierno de transición, que venimos en el marco de una dictadura o un narco dictadura, y que en ese narco dictadura lo más violentado fueron los derechos de toda la población”.
Agregó que “es impensable que las estructuras que han manejado todo el terror a nivel nacional y que se han generado graves violaciones a derechos humanos se van a desmontar de la noche a la mañana”.
Continuó diciendo la destacada defensora que tenemos que hacer un análisis en esa naturaleza, pero también tenemos que señalar a las actuales autoridades de la siguiente manera; los derechos humanos es como lo más sensible que hay para garantizar la democracia y garantizar avances y una unidad, como es el Ministerio de Derechos Humanos, debe de tener gente sensible y comprometida con el tema”.
A renglón seguido reconoció que los defensores a nivel nacional y en el interior del país, siguen siendo víctimas de ataques, con la única salvedad que en este Gobierno de transición, no es una política de estado, si no de las estructuras criminales que operan en el país.
“Por eso es el mayor peligro que tenemos todos y todas en el país, porqué es una estructura que está funcionando sin la cabeza, porque la cabeza la tienen resguardada en Nueva York”.
Para la reconocida defensora de derechos humanos los niveles de riesgo en el país son enormes, “creo que los niveles de riesgo son enormes, y si nos ponemos a valorar de uno y otro lado, o sea gente del gobierno y la gente que está haciendo el trabajo de defensa de los bienes comunes y territorios, por eso es que hablamos que es un gobierno de transición, porque si no partimos de eso, vamos a tener confrontación innecesaria y lejos de llegar a buscar una salida para el otro paso, para tener un gobierno estable y con líneas de poder clarísimas o de implementación, no se va a lograr tan fácil”.
Añadió que “la Secretaria de Derechos Humanos es donde más se acude, o si no la Secretaría acude donde se mira que hay violación de derechos humanos, eso hace que se demuestre que no hay una política de estado, pero tenemos esa estructuras que son las que han criminalizado a los defensores y defensoras de derechos humanos, que es el Ministerio Público que hace requerimientos, que los lleva al sistema de justicia, y miren como estamos ahorita, con una cantidad de acciones ante los diferentes tribunales para que se aplique el decreto de amnistía a los reclamantes de derechos a nivel nacional”.
Oliva es del criterio que no es fácil tener un gobierno de transición, ya que la estructura que imperó durante 12 años no es tan fácil desmontarla.
“Y eso no ha sido posible ser escuchado y que se cumpla a cabalidad como dice su propia ley, porque en los gobiernos de transición no es que ya vamos instalamos y se cambia, son la misma gente que está operando y esa temática la vamos a tener en el tema de salud, en el tema de educación, porqué el gobierno de esos avances cambia directores y titulares, pero toda la estructura de esos ocho o 12 años es la que te sigue atendiendo con el mismo comportamiento de negociaciones de coimas, o sea, no es fácil la situación de los y las defensores y defensoras de derechos humanos”.
“La única salvedad, la única diferencia es que no enfrentamos una política de estado como la enfrentábamos cuando iniciamos y la manejamos con el mismo tratamiento y el mismo lenguaje, como cuando se inició, digamos, en la década de los 80s, que si enfrentábamos todo ese tiempo una política de estado, y ahora recién enfrentábamos una política criminal de estado”, puntualizó.
Añadió que “yo no sé si estamos en condiciones más vulnerables o en condiciones generalizadas de vulnerabilidad representantes del gobierno y representantes de las organizaciones sociales y los que hacen defensa en pleno territorio, porque lo otro es que vamos a ver el problema de la tierra, el problema de los recursos naturales, los mismos que estuvieron apoderados y cometiendo los delitos son los que siguen teniendo el terror en las comunidades”.
Asimismo dijo que “no se ha podido llegar a desmontar esas estructuras criminales que son las que nos ponen en jaque y eso a mí sí me obliga a repensar a Honduras y me obliga en esa repensar es que no podemos usar la misma dinámica de los defensores por un lado y los espacios encargados de derechos humanos del estado que tiene alguna mediana apertura”.
¿Hay que repensar a Honduras?
La reconocida defensora de derechos humanos dijo a defensoresenlinea.com que toda la situación que se está viviendo en el país, tanto por la defensa de los bienes comunes, el ambiente y la defensoría de derechos humanos, se ve obligada a repensar a Honduras con todo el amor necesario.
“Lo que puedo dejar, en conclusión, el sistema está en colapso y no solo el sistema de justicia hondureña, si no ese sistema que es el que nos ha venido exprimiendo y oprimiendo, y a estas alturas la mayoría no hemos obtenido conciencia de clase, lo que queremos y defensemos es el mismo sistema que nos ha propiciado golpes militares de estado, eso significa que, por ejemplo, en Honduras ese sistema ya colapsó”.
Es allí donde uno se pone a ver con el amor al país y no verlo desde una esquina porque vamos a justificar, podemos realmente entrar en un problema peor que el que nos hicieron entrar en el 2009, peor con el golpe militar de estado; me gustaría, por ejemplo, estar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y que nos pudieran entender, que nos pudieran ayudar a dimensionar la problemática que aquí se mueve, porqué los intereses que en nuestro país, que me imagino que ellos también lo conocen, son interés transnacionales, porque estanos con la mirada del Comando Sur que no ha dicho nos vamos de Honduras.
Oliva, además, dijo que mientras esos intereses transnacionales “de sometimiento y que ahorita me parece que estamos en un momento difícil, porque nuevamente estamos como sándwich, mala política y los intereses transnacionales, están viendo quienes se quedan con la mejor y mayor tajada de Honduras, sin importar los y las ciudadanas que aquí estamos viviendo”.
“Lograr entender la situación no es tan fácil, y seguir en la misma táctica o con la misma estrategia no es la mejor ni siquiera para el gobierno de ir a defender ni para nosotros los defensores de ir a acusar”.
Nosotras las organizaciones de derechos humanos deberíamos ser como mas responsables y no hablar en nombre de todas las organizaciones de derechos humanos, sin hacer un análisis de lo que está pasando en el país, para mí eso es vital, finalizó.