Tegucigalpa.- En una acción tardía, las autoridades detuvieron a uno de los implicados en el asesinato de la estudiante de enfermería Keyla Martínez, quien fue asesinada al interior de la posta policial de La Esperanza, Intibucá, el pasado 7 de febrero.
En la detención se cometieron varias arbitrariedades, ya que el Ministerio Público no tomó en cuenta la representación legal privada de la familia de Keyla Martínez, al no avisarle de la audiencia de declaración de imputados que se realizaría en los Juzgados de La Esperanza.
Ante esta actuación de las autoridades y el Ministerio Público, la Coordinadora General del Comité de Familiares de Detenidos en Honduras (COFADEH), Berta Oliva, expresó que el caso de Keyla, en términos de exigencia y de búsqueda de justicia, se ha encontrado con una familia consolidada.
“Los perpetradores, los actores intelectuales y la justicia, se ha encontrado con una familia que son herederos y herederas de lempira, no hay diferentes líneas de investigación, si no que han armado una línea de investigación para quedar bien ante la comunidad nacional e internacional”.
Señaló que “a nivel nacional se puede manejar que ya han investigado el hecho y que ya han iniciado los requerimientos, y es una forma de mantener controlada la exigencia y la reclamación colectiva de exigencia de justicia en el caso de Keyla”.
Asimismo agregó que “a nivel internacional se califica de igual manera, que han iniciado y que han tipificado el delito de femicidio y que están aplicando el protocolo del Alto Comisionado para los Derechos Humanos para femicidio, o sea lo están colocando como novedosos, porque es el primer caso que está basado en ese protocolo. El tema aquí es que no fue un asesinato solamente por ser mujer, el tema es que se debe de abrir otra línea de investigación conforme a la información que se maneja en la comunidad y en la familia”.
La reconocida defensora agregó que no se da ningún otro elemento que motivara al criminal a hacer ese acto, no se da ningún otro elemento porque no se ha querido investigar desde el momento que salió ella con el amigo del municipio cercano, no se ha querido investigar quienes eran los que venían tras ella, que pasó, porque silenciaron, hay tantas cosas que no hay ninguna explicación y quieren que uno crea una verdad construida, expresó.
Señaló que en el caso de Keyla se han dicho medias verdades porque se ha tratado de apartar las motivaciones, mientras no se dé una explicación motivada, el tema no se dará a conocer lo que está pasando.
“Va a ser orientado así, porque el fiscal de turno asignado a La Esperanza ese día, no hizo absolutamente nada para ordenar la detención inmediata de los agentes de turno, el encargado de la posta y al último acompañante de Keyla, no hizo absolutamente nada, no tenía nada en el expediente, eso indica que la primera persona a levantarle requerimiento por incumplimiento de sus funciones era al fiscal de turno, él tendría que estar dando la información de primera mano por qué no lo hizo, eso es una primera línea fundamental de investigación”.
Asimismo, la coordinadora del COFADEH dijo a defensoresenlinea.com que a se debió estar llamando al vocero de la policía que al día siguiente dio a conocer oficialmente que se trataba de un suicidio, cuando la autopsia reveló que Keyla murió por asfixia mecánica, es decir que fue asesinada.
Agregó que se debió emitir requerimiento contra el vocero de la Secretaría de Seguridad por mentiroso y manipulador de los hechos.
“Estuviéramos por lo menos diciendo se aproxima a un caso ejemplarizante en búsqueda de verdad y de justicia, y estaríamos mandando el mensaje a los abusadores y a los perpetradores de los asesinatos de mujeres, que la fiesta se les está terminando en Honduras de los femicidios”.
La autopsia que se le realizó al cuerpo de Keyla Martínez, por parte la Dirección General de Medicina Forense del Ministerio Público reveló que la pasante de enfermería murió por asfixia mecánica/homicidio, cuando la Secretaría de Seguridad pretendió hacer creer que se había suicidado atándose con un suéter.