Por Riccy Ponce.
Tegucigalpa.- Luego de tres días de trámites y de presentar documentos al instituto Nacional Penitenciario y que este ente les diera largas, los integrantes de la delegación canadiense decidieron hacer el último intento al trasladarse a la cárcel de máxima Seguridad “La Tolva”, donde ejerció presión y logró entrar a visitar al preso político Edwin Espinal.
Al llegar a “La Tolva”, ubicada en Moroceli, El Paraíso, en la primera aduana expresaron su deseo de entrar, ya que habían realizado todos los trámites para obtener permiso especial, y al no tener ninguna respuesta decidieron llegar al centro penal para poder ingresar para visitar a Espinal.
Explicaron que su plan de vuelo no les permitía quedarse más tiempo de lo establecido y que por eso habían decido llegar al centro penal para dialogar con las autoridades para que les permitiera el ingreso.
La delegación pidió hablar con el director del centro, ya que este les pidió una serie de documentación para poderlos dejar pasar a visitar al preso político Edwin Robelo Espinal, pero no se encontraba en el centro penal.
El subdirector los atendió y le expresó a la delegación que solo con autorización del INP podían ingresar, a lo que la comitiva le dijo que el director les había pedido una serie de documentación para dejarlos ingresar y que ahí la andaban.
Entre la lluvia y las explicaciones de ambas partes y de los miembros del Comité por la Liberación de los Presos Políticos que acompañaba a la delegación, se logró la entrada a Janet Spring, suegra de Edwin Espinal quien es parte también de la delegación.
El resto de la delegación, espero afuera mientras Spring visitaba a Espinal. Aguantaron la fuerte lluvia en las afuera del penal, que no tiene ni un techo para protegerse.
Miembros del Comité Nacional para la Liberación por los Presos Políticos, encabezado por Prisila Alvarado y Karina Flores, realizaron acciones para lograr que el resto de la delegación ingresara a verificar la situación de los presos políticos.
Después de 40 minutos de insistencia la delegación logró ingresar, estuvieron alrededor de una hora para poder conversar con Robelo Espinal.
“Logramos la primera visita del preso político Edwin espinal, es la primera visita de una delegación internacional, que logró entrar a ver los presos por razones políticas. Los oficiales allá adentro nos atendieron muy bien, pero en términos del INP, de los gobiernos de Honduras y Canadá, no les vamos a decir gracias por nada, eso es una detención arbitraria, los compañeros no deben de estar allí dentro, es un abuso del sistema jurídico en el país y del sistema penitenciario”, expresó Grahame Russell.
Añadió que “Honduras desde el golpe militar en 2009 está pasando por crisis y elecciones fraudulentas y nuestros gobiernos, han estado apoyando y legitimando el régimen de facto que está en Honduras y está legalizando abusos, como lo hemos podido ver el día de hoy en el caso de Edwin, sin hablar de los demás presos políticos y de los cientos de muertos desde el golpe en 2009”.
También dijo que elevaran sus voces para denunciar como sus gobiernos, en este caso Canadá y Estados Unidos, están apoyando directamente y legitimando el régimen del gobierno de Honduras.
Yanet Spring, quien es parte de la delegación canadiense y además suegra de Edwin Espinal, salió muy afectada de ver las condiciones en las que se encuentra su yerno.
“Acabo de ver a mi yerno que está siendo detenido en condiciones deplorables, ha perdido mucho peso, se encuentra muy pálido y su estado de salud ha decaído notablemente. Deseamos que él salga libre para que pueda disfrutar del sol, es algo que él necesita. También tiene muy escasa agua y comida”.
Asimismo “demandamos al gobierno de Honduras que libere a todos los presos políticos. Edwin Espinal le agradece a todas las organizaciones de derechos humanos que están presentes, internacionales de Canadá y de Estados Unidos también, y a todos los amigos que han estado abogando por su liberación”.
La delegación, compuesta por siete personas, ofreció una conferencia de prensa el pasado miércoles en la sede del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), donde fueron acompañados por su coordinadora, Berta Oliva, y por miembros del Comité Nacional para la Liberación de Presos Políticos, espacio impulsado por Convergencia contra el Continuismo.
La delegación arribó a Honduras el martes al mediodía y fueron sometidos a interrogatorios exhaustivos e innecesarias para permitirle la entrada al país.
El objetivo de dicha delegación es verificar la situación de los privados de libertad en Honduras por razones políticas y exigir la pronta liberación del defensor de derechos humanos, Edwin Espinal, preso político desde el 19 de enero del 2018.