Agencia EFE
Ginebra.- La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, lamentó hoy «el escaso progreso» en enjuiciar a los miembros de las fuerzas de seguridad que violaron los derechos humanos durante las protestas postelectorales en noviembre de 2017 en Honduras.
«La impunidad es una preocupación muy grande, incluyendo por violaciones de los derechos humanos», dijo Bachelet durante la presentación del informe de su oficina sobre Honduras ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se reúne en Ginebra.
Dijo que reconoce que se están haciendo esfuerzos para determinar las responsabilidades en el asesinato de la defensora del medio ambiente Berta Cáceres, ocurrido en marzo de 2016, pero que «hay otros casos menos conocidos que también deben recibir atención».
Esos esfuerzos, sin embargo, se contradicen con lo que observa su entidad y que tiene que ver con un «patrón de criminalización» de los defensores de los derechos humanos, de campesinos y de activistas que defienden el medioambiente, agregó.
En el resumen del informe de su oficina sobre Honduras, la alta comisionada también destacó la necesidad de que se haga más para «desmilitarizar el orden público y desarrollar una fuerza policial profesional, que rinda cuentas por sus acto y esté bien formada».
«Puede ocurrir un empeoramiento de los derechos humanos a menos que se haga justicia por las violaciones de los derechos humanos», enfatizó.
En el ámbito social, Bachelet expuso los vínculos existentes entre violencia, inseguridad, desplazamiento forzado y la alta tasa de pobreza, desigualdad y exclusión, lo que requiere por parte del Estado de políticas que planteen soluciones a las causas profundas de la migración.