Tegucigalpa.- El domingo 21 de noviembre a eso de las 7 de la mañana al menos tres sujetos desconocidos asesinaron a una pareja campesina que se encontraba en proceso de recuperación de un pedazo de tierra en Guaimaca, Francisco Morazán.
Nelson García y Selenia Bonilla pertenecen a la base campesina “Hombres y Mujeres de fe”, afiliada a la Central Nacional de Trabajadores del Campo(CNTC), ubicada en Cañada de Flores, Municipio de Guaimaca, departamento de Francisco Morazán.
García tenía alrededor de cuatro meses de haber asumido la presidencia del grupo campesinos.
El secretario general de la CNTC, Franklin Almendrares, señaló que las bases campesinas permanecen en recuperación de la tierra desde hace más de diez años, y que en el transcurso de ese tiempo las y los campesinos han sido víctimas de amenazas, criminalización, persecución y asesinato, y que hasta el momento no se ha logrado demostrar que estas tierras pertenezcan al supuesto dueño que las reclama y que son tierras ejidales.
“Hay un conflicto por la lucha de esa tierra desde hace muchos años, le hemos dado acompañamiento permanente y nosotros hemos logrado prácticamente ganar esa lucha, porque no ha podido legalmente presentar nada el supuesto dueño”.
“Unos tipos armados, que se lograron ver tres personas a la distancia, a las 7 de la mañana, cuando el compañero Nelson y la compañera Selenia estaban en su parcela, allí mismo tiene su casa, sin mediar palabras les dispararon y murieron al instante”, agregó.
Señaló que como secretario de la CNTC han acompañado a la base campesina durante todo su proceso, se siente desarmado ante tal hecho.
“Es una lucha que yo la conozco desde que inició el acompañamiento que le he dado a la gente, conocía a los compañeros de forma tan íntima, inclusive tuvimos esta semana anterior hablando sobre el trámite, sobre lo bueno que ha sido el proceso que nos facultaba todo porque son tierras comprobadas ejidales”.
“Me siento anímicamente mal e impotente porque esto nosotros lo hemos denunciado en varias instituciones, al juzgado, a la policía, y ellos han hecho caso omiso, porque hay una confabulación total de este señor Maximiliano Rivera Elvir y su familia con estas autoridades.
El secretario general de la CNTC señaló que el supuesto dueño presentó unas escrituras muchos años después de que la base campesina entrara en proceso de recuperación de las tierras.
“La municipalidad de Guaimaca hizo una constancia y avaló al grupo, porque son tierras ejidales y la escritura del supuesto dueño se ha verificado en el Registro de la Propiedad, y tiene enormes vicios de nulidad; el sitio que el recama lo vincula con el que tienen los compañeros, pero nada que ver es todo lo contrario”.
El grupo campesino “Hombres y Mujeres de fe” tiene diez años de estar organizados, pero antes de estos ya tenían un poco de tiempo atrás como individuales, decidieron organizarse para poder enfrentar un poco más la lucha desde un punto de vista más organizativo a través de las instancias gestoras en el país, pero no hemos logrado nada más que desalojos, procesos de los compañeros, persecución y lo último muerte” dijo a defensoresenlinea.com.
Almendrares señaló que el grupo campesino había sido objeto de intimidación y amenazas por parte del supuesto dueño y su nieto.
“El supuesto dueño y su nieto han disparado en la calle incluso yo soy testigo, allí estaba en una reunión hace aproximadamente unos cinco meses, desde la calle dispararon de una camioneta; ha sido un hostigamiento permanente porque legalmente no han podido demostrar que son los verdaderos dueños”.
Situación de los y las campesinas en Honduras
Al ser consultado sobre la situación del campesinado en Honduras, expresó que la situación es grave y las cifras son alarmantes.
Lo que enfrentan los compañeros es grave, durante toda la historia es terrible, pero en los últimos años se ha agudizado la persecución, la criminalización, el despojo de su tierra, ha sido algo tan grave últimamente y yo culpo a este Congreso (Nacional), a este gobierno, porque después de las reformas que le hicieron al artículo 613 del nuevo Código Penal, y que ahora a través de un 378, realmente no tenemos opciones los campesinos y las campesinas de hacer una lucha justa, indico.
Así mismo condenó todas las reformas que solo perjudican a los campesinos en vez de favorecerlos.
Alrededor de trecientas mil familias hondureñas no tiene acceso a la tierra a nivel nacional, “son datos alarmantes en un país donde tenemos tanta tierra y que la familia campesina la necesita, es un dato espantoso y esa tierra se le ha ido quitando para hacer proyectos extractivos, monocultivos y o para otros proyectos que no tiene nada que ver con la soberanía ni con el desarrollo de las familias campesinas, señaló.
Hay una deuda histórica y una mora del Instituto Nacional Agrario (INA) que no agiliza trámites, es terrible la situación que está viviendo el campesinado en estos últimos años, es grave y se va agudizar, estas dos acciones que le digo, el desalojo en Siguatepeque, la muerte de los compañeros de Guaimaca, es una muestra de este régimen que lo que quiere es que todas las familias campesinas no luche por la tierra, están metiendo miedo para que dejen estos procesos y abandonen la tierra para instalar los proyectos que tienen ellos, finalizó.