Esta noche fue asesinado José Ángel Flores, quien era presidente del Movimiento Unificado Campesino del Aguán, MUCA, desde enero del 2015, y por las constantes amenazas en su contra, gozaba de Medidas de Protección, sin embargo, las autoridades, supuestamente se dieron cuenta de este beneficio, hasta el pasado mes de marzo, cuando allanaron su casa, y lo llevaron detenido a bordo de una patrulla, exhibiéndolo como delincuente en la ciudad de Tocoa, Colón, zona del Bajo Aguán, al norte de Honduras.
En esa ocasión, Flores fue violentado por policías, quienes supuestamente buscaban droga, lo golpearon y causaron daños materiales en su vivienda, denunció constantemente la víctima.
El defensor por el derecho a la tierra y líder campesino, de 63 años de edad, fue asesinado hoy eso de las 6:30 de la noche, en la comunidad de La Confianza, Tocoa, Colón, por hombres armados que llegaron a las cercanías de la tienda de consumo del MUCA, de donde salía de una reunión de trabajo.
También expiró Silmer Dionisio George, de 35 años de edad, padre de tres menores, cuando era atendido en el hospital San Isidro, de Tocoa, tras ser herido en medio del tiroteo, ambos gozaban de medidas cautelares, desde mayo del 2014.
Según datos del Observatorio Permanente de Derechos Humanos del Bajo Aguán, OPDHA, con estos dos crímenes, suma 125 asesinatos en el marco del conflicto agrario desde el 2010, pero la cifra es mayor, ya que hay casos que además de estar en la impunidad, quedan en el anonimato, por temor a denunciar, expresó su coordinadora Glenda Chávez.
Agregó que exigirán a los responsables de la Unidad de Muertes Violentas del Bajo Aguán, UMVIBA, del Ministerio Público, que realicen su labor e investiguen este crimen, porque no puede continuar la impunidad y el derramamiento de sangre en dicha zona, la cual está militarizada y las violaciones a los derechos humanos continúan.
Cabe resaltar que, en el Bajo Aguán, hay más de un centenar de campesinos gozan de medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, sin embargo el Estado no cumple su función de ejecutarlas, siendo ya varios beneficiarios asesinados, como el catedrático universitario Héctor Martínez Motiño (2015), y la coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, COPINH, Berta Cáceres Flores (marzo 2016), quienes al igual que el presidente del MUCA, habían denunciado constantemente amenazas contra su vida.
En el Aguán, también hay defensores y defensoras de DDHH criminalizados, desplazados, hostigados, perseguidos y desaparecidos.
Ángel Flores era un hombre comprometido con su trabajo, valiente, no tenía miedo a denunciar las violaciones a los derechos humanos, por lo que nosotros no podemos callar lo que sucede con nuestros compañeros y compañeras, afirmó Irma Lemus, sub coordinadora del OPDHA.
El COFADEH, repudia estas violaciones contra el mayor de los derechos que la vida, y exige a las autoridades correspondientes se investigue el asesinato de los líderes campesinos José Ángel Flores y Silmer Dionisio George, del MUCA, ocurridos hoy tras salir de una reunión de trabajo en la comunidad de La Confianza, Tocoa, Colón.
18 de octubre del 2016
De los hechos y de los hechores, ni olvido ni perdón.
COFADEH