Tegucigalpa, Honduras.- Continúa en sin resolverse el crimen contra la activista transexual Mía Zavala, cuyo cuerpo apareció en un lugar solitario, el pasado domingo 8 de noviembre en el municipio de Amalapa, Valle, al sur del país.
Mía Collucci, como se le conocía a la víctima, era voluntaria de la Asociación LGTB Horus.
La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos , expresó (OACNUDH) que este crimen debió ser prevenido a través de acciones dirigidas a garantizar el derecho a la vida de las personas trans en Honduras.
El crimen de odio fue condenado por organizaciones locales, como la Asociación para el Desarrollo de la Peninsula de Zacate Grande (ADEPZA), y la Red de Defensores/as de Derechos Humanos del Sur (REDEHSUR), exigiendo que se investigue el hecho que apagó la vida de Mía, con nombre de nacimiento Wilfredo Zavala Gutiérrez.
El cuerpo de la chica trans, que vestía camiseta color gris y pantalón azul de mezclilla, fue encontrado semi desnudo y tirado entre matorrales, en la comunidad de Playa Grande, Amapala. La activista de la comunidad Lésbico, Gay, Transexual, Bisexual e Intersexual (LGTBI) vivía en la comunidad de Playa Negra, Isla del Tigre, en el Golfo de Fonseca.
Hasta el momento ninguna autoridad ha informado sobre responsables del crimen de odio que ha conmocionado a los habitantes de la península de Zacate Grade, quienes exigen a las autoridades municipales y de investigación a fin que, se aplique la ley contra los responsables.
El 91 por ciento de los casos en muertes violentas a la comunidad LGTBI permanecen en la impunidad, según expresó la organización Lésbica Cattrachas, en su comparecencia este día ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Co-IDH), cuando se realizaba la audiencia de la defensoras de derechos humanos Trans Vicky Hernández, asesinada la noche del golpe de Estado e junio de 2009, cuando solo la policía y militares tenían el control de las calles hondureñas.
Vicky Hernández murió a causa de un disparo en la cabeza. De las tres testigos que presenciaron la persecución policial la noche del 28 de junio en San Pedro Sula, dos fueron asesinadas posteriormente y otra está mal de salud, a causa de golpizas.
Alan Josue C Torrez, activista de la comunidad LGTBI, miembro de ADEPZA y REDEHSUR, expresó que “Es lamentable y terrible. Con este crimen queda evidenciado que es un riesgo ser una persona LGBTI en Amapala”.
La Asociación LGTB Horus expresó:Con profundo pesar informamos a nuestra población que nuestra voluntaria Mía Zavala fue asesinada el día de ayer en la ciudad de Amapala, exigimos justicia ante las autoridades competentes para aclarecer este asesinato que enluta a nuestra comunidad LGTBI.Es lamentable que lleguen a estos niveles de violencia en un lugar tan sano. Exigimos justicia.
Mía Collucci era una persona muy querida en la comunidad amapalina, Wesley Mejía escribió en la red social de Facebook: Mi amiga Mía que dolor más grande, no merecías morir así, un gran ser humano y sobre todo no había tristezas para ti, un día como hoy nacistes y hoy te nos vas, esperemos que las autoridades tomen cartas en el asunto y no quede en la impunidad tu muerte. Que descanses en paz mi amiga.
Y, la representante de la OACNUDH, Isabel Alabaladejo Escribano, mediante un comunicado de prensa dijo “La oficina que represento está profundamente preocupada por la estigmatización, discriminación y violencia por motivos de orientación sexual y de identidad de género de la que son víctimas las personas LGTBI en el país”.
Un crimen de odio es cualquier delito cometido que es motivado por un sesgo o un prejuicio respecto a la membresía de la víctima en un grupo específico, como raza, nacionalidad, orientación sexual, género o creencia religiosa. Los crímenes de odio tienen como objetivo inducir miedo y causar daños psicológicos y/o físicos. En ocasiones, los crímenes de odio son acompañados de un discurso de odio, pero este tipo de discurso no siempre es un crimen de odio en sí mismo.