Son pequeñas, pero mueven el mundo…
Son trabajadoras y están organizadas…
Se sacrifican en defensa de su comunidad…
Y garantizan la continuidad de la vida en el planeta.
Las abejas son responsables de gran parte de la alimentación y la salud de los seres humanos, pero están siendo exterminadas.
Es urgente que tomemos conciencia de que es imprescindible un nuevo modelo de producción agrícola que respete la biodiversidad y las especies que hoy están en riesgo. Un modelo que coloque en el centro de sus motivaciones la supervivencia de la humanidad y de la naturaleza, y no las cuentas bancarias de las transnacionales.
Defender a las abejas oponiéndose al uso de agrotóxicos es defender la supervivencia de la humanidad y de la vida en el planeta.