Por: Sandra Rodríguez
Tegucigalpa, Honduras. – Los camarógrafos y fotógrafos no se han librado de los ataques policiales militares durante las coberturas periodísticas en Honduras. Sólo en este mes que se conmemora su día, se reportan tres víctimas, generando un total de 15 alertas en el 2017 y 2018, según el Comité por la Libre Expresión (C-Libre).
El caso más reciente fue el ataque policial y detención contra Engel Padilla, de canal 11, cuando daba cobertura a una manifestación en el marco de un paro nacional del sector transporte el lunes 23 de julio.
Por lo que se hizo un llamado a la policía y militares a que se abstengan de estos hechos que atentan contra la libertad de prensa y libertad de expresión, declaró el director de C-Libre, Edy Tábora, en una conferencia de prensa realizada este día en conjunto con la Asociación de Prensa Hondureña (APH), en el marco del día nacional del camarógrafo y fotógrafo hoy 25 de julio del 2019.
Es lamentable que sucedan estos hechos, y aun que si bien la policía acepta su responsabilidad no repare los daños físicos, emocionales y materiales, sino que se limita a emitir un comunicado público, agregó el defensor.
Mientras que, si se contabiliza los ataques a periodistas, comunicadores sociales, fotógrafos y camarógrafos, a lo que va del año, C-Libre ha emitido unas 65 alertas que oscila en unas 100 personas, especialmente durante las coberturas de protestas sociales contra el fraude electoral y toma de posesión del ilegal presidente Juan Orlando Hernández “JOH”.
Los fotógrafos y camarógrafos han sido atacados por las fuerzas de seguridad pública y ciudadanos que muchas veces se sienten ofendidos por el medio al que los comunicadores representes. Sin embargo, son esas imágenes grabadas o captadas por los lentes que salvan vidas al denunciar ataques o capturas contra los manifestantes.
“Una cámara no vale más que mi vida”, expresa el comunicado de C-Libre y la APH, organizaciones que están preocupadas ante la violencia practicada por actores sobre todo estatales hacia quienes trabajan como camarógrafos y fotógrafos en medios de comunicación alternativos y corporativos.
Además de Engel Padilla, remitido a la posta policial de la colonia San Miguel en Tegucigalpa, en las coberturas del paro de transporte al camarógrafo Joseph Hernández y su compañero periodista del canal Hable Como Habla (HCH), fueron intimidados por ciudadanos los intimidaron con lanzarle piedras en uno de los puntos de la manifestación.
El otro hecho se produjo el 29 de junio cuando parientes de un imputado por el delito de corrupción relacionado al desfalco en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), agredieron a varios camarógrafos mientras hacían videos al finalizar el juicio oral y público, en Tegucigalpa.
Y en enero, varios militares agredieron físicamente y dañaron el equipo de grabación al camarógrafo de Une Tv, Pedro Amador, quién cubría una manifestación frente a Casa Presidencial, durante una protesta contra la imposición de JOH. Asimismo, en cobertura post electoral, los efectivos castrenses atacaron y dañaron el equipo del camarógrafo Kevin Castillo del canal Televida, de Choluteca.
Otro hecho, que registra C-Libre y la APH, sucedió el 06 de diciembre de 2016, cuando fue detenido el camarógrafo del canal Maya Visión, Sergio Nahún Baca por elementos policiales por órdenes de una fiscal del Ministerio Público, realizaba una cobertura en una escena de crimen.
Y cabe señalar que en julio del 2017 fue asesinado Edwin Rivera, camarógrafo y productor del periodista Igor Padilla (HCH). Rivera salió del país tras el crimen de Padilla en enero del 2017, y fue acribillado en México.
El comunicado agrega que “Como C-Libre y APH, nos encontramos en situación de alarma, pues en Honduras, la libertad de expresión y la libertad de prensa, se encuentra en grave peligro, pues tanto periodistas como camarógrafos y fotógrafos, continúan bajo la mira de los violadores de los derechos humanos, incómodos por verse visibilizados en sus atrocidades”.
Toda agresión contra un camarógrafo o fotógrafo en el marco de su trabajo en medios de comunicación o documentación periodística independiente es una violación a la libertad de expresión y libertad de prensa.
Es por ello que las organizaciones de periodistas y libertad de expresión exigen que la Fiscalía del Ministerio Público realice las investigaciones respectivas y presente las acusaciones en los juzgados para que se sancione a los responsables de las agresiones contra los camarógrafos y fotógrafos.
Además, que la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas sancionen administrativamente a los responsables de las agresiones denunciadas en este comunicado y cualquier otra que se produzca; y que el Estado de Honduras se haga cargo de indemnizar a las víctimas. Que no se limiten a un comunicado ofreciendo una disculpa.
Que se instruya a los miembros de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas, a respetar el trabajo y garantizar la vida e integridad física de las personas que realizan cobertura periodística.
Y, si la población hondureña que no está de acuerdo con la línea editorial de un medio de comunicación, pedirles que no se generen actos de violencia contra estos trabajadores de medios de comunicación ya que ellas y ellos sólo están realizando una labor informativa.
De las 15 agresiones contra camarógrafos y fotógrafos entre 2018 y 2018, ocho de ellas fueron en la capital de Honduras, según detalló Tábora.