TEGUCIGALPA.
La Oficina en Honduras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresa su consternación por la muerte en la última semana de cuatro personas pertenecientes a la Comunidad LGTBI en la zona norte del país. Las primeras investigaciones sugieren que todas ellas murieron en circunstancias violentas y que, al menos en algunos de los casos, las víctimas podrían haber sido secuestradas y sufrido violencia física antes de su asesinato. La Oficina deplora estas muertes desde su compromiso con la vida humana y expresa su solidaridad con los familiares y amigos de las personas fallecidas. Otra persona mas se encuentra desparecida desde hace días, sin que sus próximos conozcan su paradero. La Oficina pide a las autoridades que redoblen sus esfuerzos para encontrar a esta persona, en virtud de la situación de vulnerabilidad del colectivo.
Durante 2017, el número de integrantes de la comunidad LGTBI asesinados/as ha llegado a 31, según lo denuncian organizaciones sociales, y en la mayor parte de los casos, no existirían avances relevantes en la investigación de estas muertes.
En julio 2017, con ocasión de la segunda revisión periódica de la situación de derechos humanos en Honduras, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas expresó su inquietud por la situación de discriminación que sufren en el país las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales, discriminación de la cual estas muertes son la mas drarnatica manifestación.
La Oficina observa con preocupación que la discriminación se reproduce a través de un discurso público que alienta la diferencia y la exclusión por razón de la orientación sexual e identidad de género, replicado por los medios de comunicación y ciertos liderazgos sociales y políticos. Dicha discriminación sólo podrá ser abordada por medio de la adopción de medidas legales, políticas y administrativas que prevengan la construcción del discurso marginalizador que alimenta los crímenes de odio y asegure el pleno reconocimiento de la igualdad de las parejas del mismo sexo y de la identidad de las personas transgénero, tal y como fuera recomendado por el Comité de Derechos Humanos.
El Estado tiene la obligación de respetar proteger y garantizar el derecho a la vida de todas las personas en su territorio sin discriminación por orientación sexual o identidad de género a la luz de los estándares de derechos humanos emanados de los tratados internacionales ratificados por Honduras. A la luz de estos compromisos la Oficina insta al Estado de Honduras a continuar las investigaciones iniciadas sobre muertes de personas pertenecientes a la comunidad LGTBI y recuerda que la conducción de las mismas en una forma imparcial pronta y eficaz no sólo representa una obligación del Estado ante las víctimas y sus familiares sino una premisa para evitar su reproducción en el futuro.
Finalmente. la Oficina resalta la responsabilidad política expresada por el Estado con el cumplimiento de estas obligaciones durante el Examen Periódico Universal celebrado en 2015. En dicha ocasión. Honduras asumió ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas compromisos relativos a la promoción de una cultura de tolerancia prevención de la violencia motivada en orientación sexual e identidad de género y su investigación y sanción eficaz en virtud de seis recomendaciones recibidas y aceptadas en la materia.