Acompañamos a nuestra presidenta Liduvina Hernández en su duelo

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El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), a través de su coordinadora general Berta Oliva, expresa su más sentido pesar ante el deceso físico de la compañera Gloria Hernández, este martes 4 de enero de 2022.

Gloria era hija de nuestra presidenta Liduvina Hernández, por lo que este duelo nos toca de manera directa, al compartir un camino desde hace 40 años en la búsqueda de nuestros detenidos desaparecidos.

Las honras fúnebres se desarrollan en la ciudad de San Pedro Sula, departamento de Cortés, donde reside la familia Hernández, y este miércoles será el sepelio.

Doña diluviana nuevamente vive el dolor de madre al perder a su hija. Hace cuatro décadas su hijo Enrique López Hernández fue detenido desaparecido cuando ingresaba al país por la aduana El Guasaule, Choluteca, junto a tres jóvenes más: Samuel Pérez, Julio César Méndez y Ediltrudis Montes el 24 de enero de 1982.

 Y a los 26 años de edad, fue asesinato de su otro hijo Marco Tulio en 1991, quien mantenía un perfil público que, sin miedo denunciaba la injusticia social junto a su madre.

Entre los deudores de justicia para la familia de doña “Lidu” Hernández, están los agentes del Estado: Juan Blas Salazar, Alexander Hernández, Juan López Grijalva, Billy Joya, Gustavo Álvarez Martínez, el presidente de Honduras (1982-1986) Roberto Suazo Córdova y quienes idearon la Doctrina de Seguridad Nacional.

Gloria fue una víctima más de los violadores de los derechos humanos, parte de este mundo sin ver la anhelada justicia por la que su madre ha luchado desde la década de 1980. Como cientos de familiares de los detenidos desaparecidos, vivió esperando la anhelada verdad, buscó respuestas y también se preguntaba ¿Dónde están? Sus familiares y amigos, porque así surgió el COFADEH, un grupo de 12 familias con el mismo dolor y construyendo esperanza.

Desde el COFADEH compartimos nuestro abrazo con la histórica defensora de derechos humanos, Liduvina Hernández y su familia. Que el alma de Gloria trascienda a la eternidad y nos acompañe desde otras dimensiones para seguir la búsqueda con esperanza de justicia.

Tegucigalpa y San Pedro Sula, 4 de enero de 2022