Santa Ana, Honduras.- Acompañamiento y documentación de casos por violaciones a derechos humanos, resaltaron entre las actividades de este año de la Red Nacional de Defensores/as de la Tierra y el Territorio (RENADETT).
El dato anterior surgió de la reunión de evaluación anual, donde convergieron representantes de la Red en el Hogar Contra el Olvido, centro de memoria del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), este jueves 12 de diciembre.
La RENADETT está agrupada por un centenar de defensores y defensoras de la tierra afiliadas a la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC), La Vía Campesina Honduras (LVC), Consejo para el Desarrollo Integral de la Mujer Campesina (CODIMCA), Asociación Nacional de Campesinos de Honduras (ANACH) y el Consejo Indígena Lenca Ambientalista de Honduras (CILAH).
Hace dos años, dichas organizaciones en coordinación con el COFADEH, iniciaron el proceso de formación en derechos humanos para campesinos y campesinas que residen en zonas de recuperación de tierras y defensa del territorio, por lo tanto, se enfrentan a la persecución, estigmatización y criminalización.
Desde Naco, en el municipio de Quimistán, Santa Bárbara, Marco Dubón se ha unido a la defensoría sin dejar a un lado su labor agrícola. En ambos escenarios, este 2019 sido bastante duro -detalló- pero nos hemos esforzado por salir adelante.
Para ello es de mucha importancia los continuos procesos de formación “estar aquí, y conocer algunos rasgos de la situación que están pasando los demás compañeros que son víctimas de desalojos violentos y persecución, porque en mi base campesina no se dan esos problemas, pero no estamos aislados”, declaró Dubón.
La sequía nos ha molestado, estamos ubicados en el corredor seco, la cosecha se perdió y usted sabe que el campesino de ahí saca sus gastos, pero al no producir perdemos hasta lo que invertimos, lamentó.
Como defensor de derechos humanos, la tierra y el territorio, hay bastante persecución sobre nosotros y nuestros compañeros, pero salimos adelante porque hemos defendido causas que consideramos justas y que lo injusto es lo que hace la policía, no sonotros no lo vamos a permitir, afirmó.
La formación en derechos humanos ha tenido avances, comentó Carlos Armijo, del municipio de Jocón, Yoro. «Hemos tenido muchos avances en acompañamientos de campesinos procesados y en casos dedeslaojos violentos en cortés».
Añadió que, la lucha de ellos es la nuestra porque hemos pasado o estamos pasando problemas similares y estamos muy comprometidos a hacer que se defiendan nuestros derechos y el acceso a la tierra.
Hablar de lucha campesina en Honduras, involucra a la mayoría de la población que es femenina. Aquí hay socias, madres, esposas, hijas y en el casó más doloroso, viudas y huérfanas que deben defender el derecho adquirido por campesino adesinado o preso.
La formación en la RENADETT ha llegado a lideresas campesinas que a veces deben estar huyendo de la represión. Para Rosa Santamaria, del departamento de Colón, le ha impactado saber que, defender derechos humanos en Honduras es muy triste.
Reflexionó que «nos encontramos en la mira, es muy crítico en el país donde las leyes no se cumplen y los represores vigilan cada instante nuestros pasos y acciones».
Está consiente que «podemos ser víctimas, raptadas y desparecidas» en el país donde las mujeres son tan frágiles debido al ineficiente sistema público que no vela por la seguridad de la población.
«Mayormente somos víctimas las mujeres, que cada 24 horas nos asesinan y los niños son violados; eso marca la vida de nuestros compatriotas y hay casos que directamente nos afectan».
Cabe mencionar que, en zonas como La Paz, algunos femicidios impactaron directamente en integrantes de la Red de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos Indígenas Lencas de La Paz (REDHIL-PAZ).
La mayoría de de personas que estamos en los procesos de recuperación, somos mujeres, continuó Rosa, cada mujer es la esposa de de los compañeros, madres solteras, viudas y a la interperie a cargo de los hijos.
En acciones próximas, la RENADETT llegará a más personas, comentó Elsa Martínez, procedente de Opatoro, La Paz. Se darán réplicas de lo aprendido, como defender derechos humanos, defensa de los bienes comunes y el territorio sobretodo porque les están explotando el bosque.
«Hay que unirnos por regiones y planificar acciones para detener las rastras que se llevan la madera, ya no hay agua y eso es preocupante», recalcó Martínez, al cierre de la jornada.
La RENADETT tiene presencia en los departamentos de Choluteca, Valle, La Paz, Comayagua, Santa Bárbara, Cortés, Yoro, Atlántida y Colón. La población es campesina e indígena que tiene a su favor leyes y convenios como La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y de Otras Personas que Trabajan en las Zonas Rurales, El Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre pueblos indígenas y tribales y la legislación nacional.