Tegucigalpa. El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), en convenio con la Secretaría de Culturas, las Artes y los Patrimonios de los Pueblos (SECAPPH), continúa con la entrega de libros de escritores nacionales a la Red de Bibliotecas Públicas de Honduras (RNBPH), para que los mismos sean entregados a distintas bibliotecas municipales en el interior del país.
Esto con el fin de fortalecerlas con materiales de escritores hondureños para que las juventudes conozcan más sobre los mismos y fomentarles la lectura desde temprana edad en los municipios de tierra adentro, que muchas veces son abandonados o tiene difícil acceso a las lecturas.
Entre los libros que se entregaran contienen los temas de derechos humanos, así como de literatura de varios autores nacionales.
Uno de los escritores nacionales que podrá expandir sus textos y educar a la población en este ámbito, es Isidro España, quien, además de ser escritor, trabaja en La Tribuna, en un suplemento que se llama “Tin Marín”, que es un espacio cultural desde 1994 y es maestro en arte dramático, director escénico y actor.
«Tengo 17 libros publicados que es un buen número, más otros que están por publicarse, que no he encontrado los medios donde poderlos publicar».
Isidro valora esta acción como muy importante, porque los escritores hondureños no tienen mayores posibilidades de poder divulgar su obra y máxime que en los colegios es prohibido vender libros de los escritores hondureños, solamente los de Santillana, por lo que cataloga que las bibliotecas tengan la bibliografía de hondureños es importantísimo porque es necesario poder divulgar la literatura hondureña.
El escritor y dramaturgo señaló que entre los libros de su autoría que se donaran están “la novela, que en este caso la que se expondrá es la que se llama la ‘Alondra Negra’, que tiene ya la quinta edición, que se basa en la historia de una cantante hondureña muy famosa y está centrado en una novela breve. Lo demás, que además es teatro, teatro para adultos y teatros para niños”.
“Por ejemplo, Marcaracas y Carreros, contiene cinco obras de teatro para adultos y se manejan diferentes géneros dramáticos, y la otra es Manicomio que nos habla sobre los diferentes personajes locos que les llamábamos nosotros en los años 50’s aquí en Tegucigalpa como “loma lomita” “pablita” “gallo”, personajes que existieron aquí en nuestro ambiente.
Añadió que en esa obra “yo los junto en una sola historia; la obra es de carácter social, tiene un buen contenido en la cual se muestran diferentes clases sociales”.
Para Isidro España es muy importantes que se realicen programas como el que está realizando el COFADEH junto a la SECAPPH, para fomentar la lectura en la juventud y que obras de escritores hondureños, incluidos sus escritos, eduquen a las juventudes.
“Hay muchísimos autores hondureños; por ejemplo, la Sociedad Literaria de Honduras a la cual yo pertenezco a editado alrededor de unos 35 libros diferentes de autores de la sociedad literaria de Honduras, pero como no hay un mecanismos de divulgación, no se da a conocer lo suficiente.
“Generalmente los autores tenemos que andar vendiendo los libros de casa en casa o como si fueran tomates por la calle. Las librerías piden el recibo del SAR (Servicio de Administración de Rentas), y eso que los libros no pagan impuestos, entonces no sé porque están reportando cada libro que se vendió o que no se vendió nada, esas son anomalías que tiene que ser reparadas por el gobierno.
Se podría decir que las áreas rúlales son las más olvidadas, pero para Isidro España con este proyecto de la creación de bibliotecas públicas y la donación de material de lectura que buscan llegar a esas áreas, es de suma importancia, ya que él conoce las dificultades que tiene los jóvenes para tener acceso a estos materiales.
“Hace algunos años yo fui a recitar una obra a las zonas rurales y me encontré con jóvenes que me decían que querían hacer lo que nosotros hacíamos, que querían hacer teatro, entonces escribí un libro didáctico que se llama “Abonando la semilla” y es especialmente para los jóvenes del campo que no tiene maestro, para que puedan o pudieran aprender de allí y poder llevarlo a la práctica. Ese libro yo lo regalé en la zona rural y ya está agotado, pero es un libro importante para ese tipo, porque no hay maestros de teatro en algunas zonas del país”.
Al consultarle si la apertura de bibliotecas que realiza la SECAPPH en el área rural es parte del trabajo de refundación del país, expresó que siempre que se realice sistemáticamente y que se le inculque al estudiante a que debe de asistir a bibliotecas y solicitar libros de la literatura hondureña, porque partimos de lo general a lo particular y de lo particular a lo general, y entonces si no se tiene los CLASICOS, entonces a partir de lo nacional.
Sobre el autor y su Recorrido como escritor en el país
Yo escribo desde los ocho años, pero a los 40 decidí quemar todo lo que había escrito, porque me dije que hasta que alcanzara yo la plena madurez podría yo considerarme un escritor y comencé a escribir nuevamente y precisamente una de la primeras obras que fue publicada hace 35 años o más, que es “Manicomio”, esa se agotó, pero hice una nueva impresión, una nueva edición y de allí seguí escribiendo. Tengo 17 libros publicados que es un buen número, más otros que están por publicarse, que no he encontrado los medios donde poderlos publicar.
Tengo un libro que se llama “Cuentos de camino real” que son puros cuentos; tengo una segunda parte de la novela, “La Alondra negra”, que se llama Diálogo con una hormiga y como 15 libros de poesía, porque poesía casi no he publicado; tengo un libro donde estoy combinando lo que es la poesía y la narrativa que se llama “Historia de amor”.
Apoyo del actual gobierno a los escritores hondureños
Yo pienso que se le está brindando un apoyo, por ejemplo, la Sociedad Literaria de Honduras cuenta con un subsidio, ha realizado diferentes proyectos de ediciones de libros, el concurso de novela corta, y ésta compra que me han hecho de los libros, y si, es importante ahondar más, porque las necesidades son muchas en nuestro país.
“Esto es muy beneficioso porque yo puedo volver a reeditar y para mantener siempre en existencia, porque ganar no se gana mucho, porque ahora las impresiones están carísimas, ya que han subido los costos del papel”.
Juventudes y la lectura
Hay muchísimos joven que, incluso, la “Alondra Negra” no habían leído, pero leen esa novela, le interesa seguir leyendo otras cosas y por supuesto me han pedido a mi poder leer algunas otras cosas, termino regalándoselos porque no los pueden comprar, se necesita una política más amplia para poder llevar a cabo la divulgación de la literatura hondureña a nivel nacional e internacional, y la Red de Bibliotecas Públicas es importantísimo para poder llegar a esos sectores que la literatura hondureña no puede llegar.