Por Riccy Ponce
Tegucigalpa.- Al cumplirse un año del fraude electoral, en Tegucigalpa se realizó una movilización en contra el actual régimen que se perpetuo en el poder de manera ilegal.
Pero el régimen de Juan Orlando Hernández, una vez más, mandó a sus fuerzas represoras a atacar con bombas lacrimógenas a las personas que se encontraban en la movilización que salió de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), con destino Casa Presidencial.
A eso de las 6:00 de la tarde un bus del Instituto Nacional Penitenciario transitaba por el bulevar Fuerzas Armadas y al ver la movilización disparó bala viva contra los manifestantes, hiriendo al periodista Giovanni Sierra de Unetv en el brazo derecho, mientras cubría la movilización y al sindicalista Ángel Ávila en el brazo izquierdo, ambos fueron trasladados al Hospital Escuela Universitario.
Familiares de Geovani Sierra expresaron que es una herida expuesta la que él tiene en el brazo y recalcaron que están viviendo un tiempo de salvajismo en todos los sentidos.
«Mi hermano estaba ejerciendo su labor de informarle al pueblo, este régimen es una dictadura de persecución, muerte y desgracias, porque no solo les basta con tenernos comiendo lodo, sino que también nos persiguen y nos quieren matar, son unos delincuentes y deseo que los organismos internacionales hagan algo por este pueblo; estamos indefensos, nos tienen en esta desgracia de país que nos han convertido”.
Por su parte Ángel Ávila, miembro del Sindicato de Trabajador de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (SITRAUNAH), quien también resultó con una herida leve en su brazo izquierdo por agentes del INP, expresó que «los disparos venían de una persona que se conducía en un bus color amarillo, grande, de dos puertas, que entiendo es del Instituto Nacional Penitenciario; es decir que la misma autoridad es la que nos dispara, el personaje quiere avanzar rápido y del bus empezaron salir detonaciones de bala».
Ávila al escuchar las detonaciones añadió que “me ubiqué en el poste de la energía de la mediana como a 40 metros del bus, y había gente tirada en la orilla de la acera para no ser herido y en un momento sentí el calor de mi brazo izquierdo, donde se me hirió de manera leve”.
Creo que la intención era liquidarnos porque prácticamente el disparo iba a una altura del cuerpo que pudo haber sido en el corazón.
«Estamos en un régimen donde la bota militar es la que se impone con las decisiones del imperio norteamericano, el pueblo tiene derecho a la libre emisión del pensamiento, de la expresión y la protesta pública», finalizo Ávila.
El 27 de noviembre de 2017 se realizó el fraude electoral en las elecciones donde el entonces presidente de la República Juan Orlando Hernández decidió permanecer 4 años más en el poder, aún cuando en la Constitución de la República establece que es ilegal.
La oposición consiente que no estaba de acuerdo con el fraude electoral, salió a las calles para manifestar su indignación, pero fueron reprimidas por elementos represores del estado a quienes no les importó herir y asesinar a las personas que se manifestaban de manera pacífica.
El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) registro 35 personas asesinadas por elementos represores del estado en protestas pacíficas, varios presos políticos, decenas de heridos y criminalizados y una persona desaparecida.