Hemos empezado el nuevo año, que marca el tiempo crítico para la organización criminal más grande de Centroamérica con asiento en Honduras, el partido nacional-liberal, cuyo coyote líder enfrenta la sentencia de Castel en unas semanas.
Es un tiempo crítico igualmente para nuestro planeta, que sufre un devastador derretimiento de sus casquetes polares a un ritmo irreversible que trastorna el clima en todas partes.
El capitalismo insaciable, arrasando las entrañas de la Tierra, sigue matando igualmente con armas sofisticadas la libertad de los pueblos que mueren ante la inacción de las Naciones Unidas.
En Ucrania, Haití, Yemen, Siria, Líbano, Gaza, entre otros, la enorme panza del monstruo de las armas nutriéndose de esta prepotencia imperial que coloniza la luna ensuciando la atmósfera y la estratosfera planetaria.
En Honduras, una estrella rutilante de nuestro firmamento intelectual y político sufre el debilitamiento de su voz, de su salud en general.
De hablar pausado, un hombre que medita sus palabras antes de liberarlas al viento con poder orientador, Mario Membreño necesita nuestra energía y compañía. Está enfermo.
Confinado en su casa, este filósofo, pensador y productor de conciencia crítica pasa malos días en este nuevo año. A él nuestro homenaje.
Nacido en las luchas magisteriales, estudiando a fondo el pensamiento morazánico desde hace 5 décadas, para el 2009 Mario era ya un farol en las calles ardientes de la resistencia nacional, un locutor de peso en el espectro radioeléctrico.
Integrante del liderazgo nacional de la Convergencia contra el Continuismo, el compañero Membreño participó la última vez en este programa comentando el contexto nacional e internacional de las celebraciones patrias, el 17 de septiembre pasado.
Destacaba en aquel momento la perspectiva de desarrollo presentada por la presidenta Xiomara Castro en el Estadio Chelato Uclés y subrayaba que en 201 años de vida republicana ese proceso está inconcluso en nuestro país.
La oligarquía desnacionalizada durante dos centurias renunció a profundizar la independencia, la soberanía regional y la libertad respecto a las potencias colonizadoras del Norte de América y Europa. Pusieron el país en alquiler y luego en venta. Por eso atacan hoy la aproximación a China y rechazan cualquier cuestionamiento a Washington, para entrampar las ruedas de la carreta.
Mario remachaba que esta oligarquía, integrada por latifundistas de la tierra y del aire, del pensamiento y de las armas, ha negado el carácter revolucionario de Francisco Morazán reduciendo su figura a un espadachín libidinoso, masón enemigo del clero colonizador, cuya gesta se diluye en la fanfarria de una fiestecita al soldado y a su fuerza armada de élite cada octubre que pasa.
Frente a ese déficit de dignidad, el académico hoy en cama celebró la orden presidencial de incluir en el pensum nacional la cátedra morazánica, para rescatar la historia del héroe, de sus ideas avanzadas y de sus contemporáneos revolucionarios, que deben inspirar nuevas formas de celebración del 15 de septiembre en lo sucesivo.
Con la silueta de Morazán en su bandera rojinegra, el Frente Nacional de Resistencia Popular integró oficialmente la celebración del 15 de septiembre en Tegucigalpa, por primera vez. Antes el Frente fue llamado resistolencia bandolera, hoy es el gobierno que dirige el Estado.
En una amalgama de Estado y sociedad, de partido político y movimiento social, de ciudadanía organizada y conciencia política, dijo Membreño, esto representa un proceso serio de futuro para Honduras.
El período de 12 años duros de resistencia política, social y electoral a un cartel de narcotraficantes corruptos probó en 2022 que los grandes cambios en la vida de una sociedad no son producto de acciones ejecutadas de la noche a la mañana, sino de procesos de formación, organización, movilización y ejecución de planes con objetivos precisos.
Hoy el profesor Membreño celebraría, seguramente, que el lanzamiento sin timidez de la precandidatura presidencial de Ricci Moncada representa para el partido Libre un mensaje claro de la incuestionable necesidad de continuidad de este proceso.
La transición del pillaje de los recursos estatales y del ultraje al Estado de Derecho hacia la democracia y la transparencia no se resuelve cumpliendo promesas y demandas de corto plazo, se necesita la radicalidad de la refundación patria.
No son todos los miembros de la resistencia hecha gobierno que comprenden exactamente el momento que vivimos; para muchos de los cuadros anclados en la dirección ejecutiva, de la justicia y del Congreso, esto es un pasaje por la burocracia.
La situación es muy compleja, subraya nuestro filósofo popular en confinamiento, porque la economía no evolucionó, se hundió en manos de los millonarios criminales que la dirigieron. Fuimos un país de dirigentes ricos con el pueblo empobreciendo, emigrando. Ni siquiera mantuvieron el nivel económico de 2005.
Actualmente, la élite financiera internacional y local, los bancos lavadores, se llevan la mayor tajada de los recursos percibidos en el presupuesto nacional y 25 grupos económicos familiares someten al 74 por ciento de la población a condiciones de miseria, negándose a pagar impuestos correctamente.
Mario nos decía la noche del 17 de septiembre que una tarea fundamental del pueblo hondureño frente a esta realidad es impedir la consolidación de la alianza de élites políticas conservadoras con el crimen organizado, porque ese BOC nos regresaría a las cavernas, a las caravanas, al golpe de Estado.
Una manera de impedir ese escenario es elevando la estrategia de comunicación del gobierno, lo que no significa saturación de información oficial ni métodos de propaganda estatal. Significa datos oportunos, verdaderos y estratégicos para la toma de decisiones.
El pueblo debe saber qué hacen sus delegados a los puestos de dirección, sus dificultades y posibilidades de acción, si realmente pueden volver a fundar el Estado y su papel en esta sociedad concreta. Comunicar eso, es muy importante.
Llamarse gobierno del pueblo, de la transición o gobierno de la refundación o del socialismo democrático no es suficiente, eso así suelto suena a eslogan publicitario; el pueblo quiere firmeza contra la impunidad, justicia para los transgresores de las reglas convenidas, y recuperación de los bienes robados para el bien común. Simple.
Y el gran paso que falta, de acuerdo a la visión de nuestro compañero Mario Membreño, es estructurar un Estado que transforme esta nueva sociedad surgida de las calles, de los templos ecuménicos, de los salones de educación popular y de los medios alternativos de comunicación.
Como dijimos en septiembre, antes de los cambios en la cúpula militar y de ministros del gabinete, antes de la presentación de Ricci Moncada en la arena política-electoral: es bueno saber que no es fácil cambiar, pero Honduras ya demostró que un porcentaje de su población inició ese camino en paralelo a la tradición del entreguismo a gringolandia, de culto a la personalidad del colonizador, y de resignación al empobrecimiento mental.
Un alto porcentaje de la población está listo para un golpe de timón.
Para construir la alternativa a ese modelo retrasado siguen siendo necesarias la legitimidad del gobierno, la determinación política para desplazar las estructuras de la dictadura, limpiar la escoria, y la movilización popular para garantizar la continuidad del proyecto nacional.
Membreño aconsejó igualmente la reestructuración del Ministerio Público, la Policía y las Fuerzas Armadas, porque ahí precisamente se agazapan las defensas del modelo narco que destruyó el país.
Ahora no se trata de que Xiomara termine bien, sino de que la resistencia popular al modelo narco continúe en la dirección del gobierno nacional, para implementar los cambios que demanda el pueblo. Y por la vía de la participación electoral democrática y la competencia limpia, que nadie llore. Que la aprieten. Saludos querido Mario Membreño.
Buenas noches
Editorial Voces contra El Olvido, sábado 6 de enero de 2023