Tegucigalpa.- Osman Daniel Vásquez Martínez, hijo de la reconocida defensora de la tierra y el territorio y comunicadora social, Susana Vásquez, en el departamento de La Paz, desapareció el 27 de julio de 2020. Desde hace más de un año su familia lo busca sin dar con su paradero, acudieron a las autoridades y no les dan respuesta y dudan de su accionar en torno a la búsqueda de su familiar.
El joven desapareció desde el 27 de julio de 2020, pero el 30 de ese mismo mes recibieron un video donde el joven estaban siendo subido a una patrulla con registro PN-089”, aun así, las autoridades no han hecho nada para iniciar una investigación exhaustiva que dé con su paradero.
Olvin Gerardo Guitirrez, hermano de Osman, expresó que para la familia es muy difícil la situación de tener a un ser querido desaparecido, ya que es imposible no recordar todos los momentos bonitos que se viven cuando se comparte tiempo y espacio.
“Eso es bastante complicado, porque muchas veces soñamos con él y es inevitable no llorar, y recordar todo lo que él hacía en la casa, y las veces que reímos y las que lloramos también, hace mucha falta”.
Además señaló a defensoresenlinea.com que la búsqueda de su hermano ha sido muy difícil, sobre todo en el entorno familiar, ya que se buscan culpables.
“Ha sido bastante complicado, una porque se buscan culpables, otros dicen que puede estar vivo y otros que ya está muerto, tantas cosas que pasas, pero el mayor temor es que él esté muerto, el problema está en la familia, que dicen que si está muerto buscaran a los culpables y en la policía ya no confían por la manera que están haciendo las cosas, el poco interés y la falta de investigación para encontrar a mi hermano”.
Gerardo expresó el deseo de que su hermano aparezca, sea como sea, aunque no pierde la esperanza que aparezca con vida y volver abrazarlo y a reír juntos.
“Yo si deseo que aparezca, sea como sea, porque es feo no saber dónde está, como esté, si en verdad está vivo, qué pasó con él, es una cosa complicada”.
Señaló que al momento de la desaparición estaba viviendo en la casa de su abuela y que ella está pasando por momentos difíciles por la desaparición de su nieto, al grado que evitan enfrente de ella hablar del tema para evitar que se descontrole emocional y físicamente.
Asimismo agregó que los peores momentos que han vivido es cuando la gente les dice que está enterrado en tal lugar y ellos acuden en su búsqueda, con el temor de encontrarlo, y a la vez con la esperanza de que no este y que sea encontrado con vida.
“Es muy difícil ir a buscar a un lugar donde supuestamente está enterrado, porque ya nos ha tocado dos veces movernos así los primos, ellos nos acompañan, pero es raro, ya que andamos con el temor de que podemos encontrarlo o no, pero siempre con la esperanza de encontrarlo enterrado, pero a la vez de no encontrarlo porque esperamos que esté con vida, son sentimientos encontrados, bastantes difíciles por los que estamos pasando”.
Desde el momento de su desaparición el 28 de julio no se supo nada de él, solo lo que aparece en un video que lo están subiendo en una patrulla policial, prácticamente inconsciente, frente a la alcaldía de Marcala. Osman vestía una camiseta verde claro, con jeas azul, botas de hule color negro.
El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) desde que conoció del caso del joven realizó las acciones correspondientes: presentó Habeas Corpus y envió el caso al grupo de Desaparición Forzada de Naciones Unidas, quienes han solicitado al estado que investigue el mismo, y que dé respuesta a los familiares.
La desaparición forzada en Honduras es un crimen de lesa humanidad que continúa vigente, y desde que inició la pandemia se ha dado con mayor intensidad, a pesar que el régimen hondureño suspendió las garantías constitucionales para evitar la propagación del Covid-19 y aprovechó la emergencia nacional para nuevamente sacar a sus fuerzas represoras a la calle, no a cuidar a la población si no a reprimirla, ante cualquier reclamación y exigencia del pueblo.
COFADEH registra 17 personas desaparecidas en pandemia, y en algunas de estas desapariciones se involucra directamente elementos policiales, tal es el caso de Osman Daniel Vásquez Martínez.