A cuatro años de ataque víctima de agentes de la DPI sigue exigiendo justicia

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Campamento, Olancho.- Agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) que se transportaban en un vehículo sin placas, dieron persecución y sin hacerle señal de parada dispararon contra el señor Cosme Javier Gonzales Banegas, hiriéndolo de gravedad, poniendo en peligro su vida.

El hecho ocurrió el 29 de junio del año 2019 a eso de las 10:00 de la noche en Campamento departamento de Olancho, y hasta la fecha no hay ni siguiera un requerimiento fiscal que indique que las autoridades están haciendo algo por hacer justicia, ya que a raíz de eso ha quedado con severos problemas de salud.

La víctima relató a defensoresenlinea.com que el día de los hechos él se trasladaba para su casa para descansar, y luego de una pequeña parada para saludar a un amigo, siguió su camino y fue allí donde sin mediar palabras empezó la persecución por parte de los agentes que lo confundieron con otra persona.

“Yo voy de trabajar, iba ya para la casa, me faltaban como unos 50 metros aproximadamente para llegar a la casa, y me encontré con un amigo que estaba en el parquecito cerca de mi casa, y me detuve a platicar con él; luego platicamos le dije yo, ya me voy porque voy a descansar para ir a trabajar; entonces en lo que me subo en la moto, yo miro una luz de un carro, cuando veo que se iba acercando y acercando el carro, entonces yo no sabía que era lo que iban haciendo”, narró el señor Cosme.

Continuó narrando que “cuando voy dando una vuelta me hacen el primer disparo, y voy viendo que el carro se va aproximando cerca de mí, entonces vine yo y desde la moto me fijo que el carro no anda ni identificación, no anda placa, ni una luz, el carro era así como particular, en ese momento hacen otro disparo y no me lo pegan, entonces cuando ya voy a llegar a la casa, que ya solo me faltan como unos 20 metros, cerquita de la casa, me hacen el otro disparo y ese disparo si me lo pegaron por la espalda”.

Don Cosme gravemente herido y confundido, sin saber hasta ese momento porque le disparaban y con miedo a que lo mataran, salió huyendo para esconderse y así poder pedir auxilio.

“En ningún momento me hicieron ninguna señal o me prendieron una luz para que me parara, solo fue el disparo, entonces cuando me dispararon yo terminé de llegar a la casa, tiré la moto y salí corriendo, porque dije yo como pueden ser particular me pueden matar, no sabía que era lo que estaba pasando, entonces por eso salí corriendo, pasé tres solares, di la vuelta y me escondí”.

Según las palabras del afectado, los agentes se bajaron y estuvieron gritándole para que saliera, recalcándole que lo querían matar, pero al darse cuenta de su error, abandonaron la propiedad dejándolo gravemente herido.

“Ellos se bajaron y se metieron a cierta parte del solar de la casa y decían ‘salí perro que te queremos matar’, en eso vino mi esposa y me llamó y no le puede contestar, y como pude me saqué el teléfono, le marqué y le dije que me ayudara, que estaba herido de bala, y me fue a ayudar y cuando ella llegó y salimos ya no estaban ellos”, añadió.

Cabe señalar que producto de esa herida, don Cosme permaneció 77 días en el Hospital Escuela y quedó con consecuencias graves de por vida, que no le permiten desarrollar trabajos y actividades normales.

“El disparo me arruinó un riñón, ese lo perdí del todo, me arruinó el páncreas, el colon y el estómago; a su vez esto me dificulta porque ahora trabajo pesado no puedo hacer, hago trabajitos pero ya no me puedo esforzar como antes, si hago una media fuercecita entonces  tengo que esperarme un poquito para botar el aire y volver otra vez a retomar, no como ante que tenía mis fuerzas  para trabajar ahora tengo que tener hasta más cuidado porque al salir del hospital pasé tomando bastante analgésico, pero ya no puedo porque el cuerpo ya no me lo permite”.

Don Cosme buscó el apoyo del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) para que lo acompañen en esta lucha por justicia, ya que las autoridades si lo ven solo poco o nada hacen por el caso, a la vista está que este hecho ya lleva cuatro años y solo le dan largas, a pesar que el comité ya ha presentado las denuncias ante los entes correspondientes no hay una respuesta que le dé esperanzas de justicia.

El ataque no era para mí, era para otro muchacho, y como se parece a mí y él se les perdió, se confundieron, y hasta que yo estaba en el lugar donde estaban ellos se dieron cuenta que no era el que andaban buscando, es por eso que yo sigo exigiendo justicia porque he quedado afectado por este ataque.