Sally O´Neil es, sin duda, una de las personas de mayor influencia en la cooperación Norte – Sur, la más firme defensora del enfoque de derechos humanos en el proceso de cambio social desde abajo en las comunidades empobrecidas de Honduras.
No tuvo miedo enfrentar las políticas represivas de los militares en la década de 1980 y tampoco la soberbia del gobernante del Huracán Mitch, que la persiguió en el año 2000 por haber exigido transparencia en el proceso de cooperación internacional para la reconstrucción de Honduras.
Esta noticia del deceso accidental de Sally en Guatemala el domingo, junto a otras mujeres extraordinarias de la región, es para el Comité de Familiares de Detenidos – Desaparecidos en Honduras, COFADEH, un hecho de profunda tristeza.
Pero en medio de este dolor, que toca profundo al equipo del Fondo Global para los Derechos Humanos, su familia y su entrañable equipo de TROCAIRE-Honduras, el Cofadeh recuerda la misericordia de O´Neil con la humanidad que estuvo a su alrededor.
Durante muchos años hemos trabajado junto al equipo de Sally y sucesores, en una sólida alianza con los actores más vulnerables por la inacción del Estado, por su ausencia o su complicidad con los actores locales de la impunidad y la violencia.
Hoy hacemos llegar nuestro abrazo de humanidad profunda a la comunidad católica de Irlanda que puso sus aportaciones generosas en las manos de Sally, a su familia sanguínea en ese país y a sus millares de amistades en la Centroamérica Maya.
Sally, con tu mirada penetrante al fondo de la realidad, tu sonrisa pícara plena de pedagogía y tu discreción política de alto nivel, seguimos contigo hacia adelante.
Sinceramente,
BERTHA OLIVA DE NATIVI
Coordinadora General
COFADEH
8 de abril 2019