Tegucigalpa, Honduras. – En el tercer día de acciones de protestas contra el régimen de Juan Orlando Hernández, se lamentó que el Ministerio Público (MP) no actúe de oficio en investigaciones de casos relacionados el gobernante impuesto bajo fraude electoral.
El plantón se realizó frente al MP de Tegucigalpa, donde al Convergencia Contra el Continuismo (CCC) y la Acción Ciudadana Contra la Dictadura (ACCD), reiteraron los puntos centrales en esta semana de protestas, en los que exigen la salida de Juan Orlando Hernández, libertad para los presos políticos y el respeto al derecho de libertad de expresión.
Las bajas temperaturas con las que amaneció la capital hondureña se disiparon con el ardiente sol que acaloró la manifestación en la cual había música protesta, una persona acostada en un ataúd y otra colgada en una cruz.
Cerca del ataúd estaba una señora encendiendo unas velas, manifestando que quiere que resplandezca la luz de la verdad, que nos ilumine a todos porque es necesario que se termine la oscuridad y la ignorancia, provocada por la gente avara.
Entre las conversaciones, la defensora de derechos humanos y del Comité Nacional por la Liberación de los Presos Políticos, Kathia Cooper, compartió que la democracia ha sido asesinada por el Partido Nacional (partido de turno), los gringos, el comando sur, la oligarquía.
“Ellos asesinaron la democracia y están obligando a nuestra gente a huir, porque no es que se van, huyen de ser asesinados, de morirse de hambre, de enfermedades, porque van a los hospitales y no hay medicina, por que aspiran a que sus hijos vayan a la escuela, y esos que han asesinado la democracia van a tener que pagar y ahorita urge que nos unamos para sacarlos, volver a tener un estado de Derechos que lo hemos perdido completamente, fuera JOH y su pandilla”, afirmó Cooper.
Nohemí Pérez, procuradora de derechos humanos del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), dijo que, la gente ha salido del país por la crisis, pero también en el extranjero se organizan para realizar acciones que exijan la salida del dictador que tanto daño nos ha hecho, la impunidad, exclusión y miseria que nos afecta día a día.
Cerca de las once de la mañana, un grupo de personas llevó alimentos para compartir con los y las manifestantes, mientras la jornada transcurría de maneta pacifica, con medio centenar de policías armados, rodeando el edificio del Fiscal General de la República, Óscar Chinchilla.
Y con la entonación del Himno Nacional de Honduras, los convocantes tomaron la palabra para seguir denunciando la ilegalidad del régimen Hernández, la crisis humanitaria que vive el país que se muestra mediante la migración, inseguridad, inseguridad, privatización de servicios públicos como parte de las políticas neoliberales.
El economista Nelson Ávila, de la ACCD, del partido Liberad y Refundación (LIBRE), afirmó que son ciudadanos y ciudadanas conscientes y valientes quienes están exigiendo la salida de Juan Orlando Hernández. Además, que la investigación que están solicitando debería ser oficio, y que el Fiscal General cumpla con su función y responsabilidad sobre la investigación en cuanto a la implicación de Hernández con su hermano, el exdiputado Juan Antonio Hernández, recluido en Estados Unidos por presuntos nexos con el narcotráfico.
Mientras que, el représate del Partido Innovación y Unidad- Social Demócrata (PINU-SD), Guillermo Valle, resaltó que hay acciones de protesta contra el régimen de Hernández, entre ellas la toma que dio ayer en la aduana El Florido, Copán, por lo que leyó el comunicado emitido por la Acción Ciudadana Contra la Dictadura, la Convergencia Contra el Continuismo y la Coordinadora Indígena del Poder Popular- Honduras (CINPH), PINU-SD y LIBRE. En este documento se solidarizaron con los y las migrantes, campesino e indígenas despojados de tierras, y se pronunciaron para que haya justicia ante el crimen contra Berta Cáceres, que se respete la consulta libre previa e informada, etc.
Fernando Espinal Zavala, con sus noventa años no bajó el brazo con el que sostenía una bandera de Honduras, y con esa misma energía ha acompañado las protestas pata exigir la salida de Hernández, que está en Poder Ejecutivo desde el año 2014, y reelecto -aun sin existir esa figura en las leyes hondureñas- ilegalmente hace un año.
En el uso de la palabra, Ruy Díaz, dirigente del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (COPEMH) e integrante del Comité Nacional Por la Liberación de los Presos Políticos, afirmó que “este es un Estado fallido porque nos manda una narco-dictadura”. Es fallido por que se robó el Seguro Social y para investigarlo se necesitan estructuras internacionales enviando las sinvergüenzadas que se realizan en instituciones como el Ministerio Público. Es Fallido porque nuestros compatriotas tienen que salir huyendo para garantizar su seguridad, que la policía no puede cumplir.
Se privilegia el presupuesto para seguridad y militares, sobre la educación y salud. Este mal gobierno de Juan Orlando Hernández nos bautizó este 2019 con incrementos y masacres, agregó el mentor, que para ese momento se bajó de la cruz que carga en su hombro exigiendo libertad para los presos políticos.
Con el sol ardiente de mediodía, María Elena Méndez, defensora de los derechos de la mujer, y representante de la Convergencia Contra el Continuismo, declaró que resistimos porque nos arde la dignidad, nos arde la sangre derramada de muchos jóvenes, niñas, campesinos, indígenas, diversidad sexual y mujeres. Porque nos arde la pobreza que afecta a más de tres millones de hondureños y hondureñas que sobreviven con un tiempo de comida diaria. Nos arde que este país glorioso bañado por dos océanos tan rico en biodiversidad aparezca entre los más corruptos, y que sus jóvenes recién graduados de educación media sea los que encabezan la caravana migrante.
Por lo que, ante esta barbarie, la defensora exhortó a la recuperación de la dignidad humana y de las y los ancestros que murieron para ver a un país libre, feliz y con bienestar, pero esta dictadura solo ofrece muerte, por lo que se debe resistir para crear conciencia en la gente que aun no se suma a la lucha para sacar a esta dictada.
Finalmente, Carlos H. Reyes, dirigente sindical y de la coordinación nacional del CCC, aclaró que la presencia de policías y militares son para meter terror a los manifestantes, pero el pueblo hondureño no se rinde.
Agregó que, ninguna dictadura cae sino es el pueblo que la hace caer, pero el fenómeno neoliberal ha venido evolucionado y transformando las dictaduras. Y la dictadura en Honduras es el mismo modelo de Augusto Pinochet (dictador de dicho país en el período comprendido entre 1973 y 1990), pero aumentada con la narcoactividad, el crimen organizado, la corrupción, la impunidad, y eso hacer más grave la situación, y por eso quienes disfrutan de todo el dinero del pueblo dicen que nadie los quita porque tienen a su servicio la policía y el ejército, y ante esto lo único que cabe es la unidad del pueblo. La lucha es difícil, pero debemos enfrentarla. (SR)