Bruselas, a 8 de Diciembre de 2017
Cuando nos preparamos para conmemorar el 10 de diciembre el Día de los Derechos Humanos, Pax Christi Internacional hace eco a los llamados de la sociedad civil internacional, especialmente grupos de Iglesias, expresando su preocupación por los hechos de violencia y represión a expresiones de protesta social en Honduras, especialmente incrementados luego del proceso electoral y la declaratoria de estado de excepción por parte del gobierno actual. Los legítimos reclamos del pueblo hondureño por las irregularidades del proceso electoral del cual creyeron y de manera pacífica ejercieron su derecho al voto, no pueden ser respondidos con violencia, criminalización de la protesta social y una declaratoria de Estado de Excepción que vulnera los derechos fundamentales.
La situación de Honduras con una crisis social y política no es nueva. Durante la visita de una delegación de varios países del movimiento Pax Christi Internacional realizada luego del golpe hace ocho años, ya se evidenciaban las graves violaciones a los derechos humanos, hechos que se han incrementado, como lo han señalado los informes de Naciones Unidas y del Sistema Interamericano de Derechos Humanos de la OEA. Honduras no sólo se ha convertido en uno de los países más peligrosos para la defensa de los derechos humanos y la protesta social frente a los abusos al ejercicio del control ciudadano, frente al extractivismo, y las exigencias de respeto a los estándares internacionales de derechos humanos de los cuales Honduras es signataria, sino que además es señalada por sus altos índices de corrupción a todos los niveles.
Dentro del marco de la conmemoración el 10 de diciembre de la firma de la Declaración Universal de los Derechos Humanos hacemos un llamado al Estado Hondureño a:
– Suspender en todo el territorio nacional el Estado de Excepción declarado el 1º de Diciembre de 2017, cesar la represión y garantizar el derecho a la protesta social y la libertad de expresión en Honduras sin riesgos, incluso para medios de comunicación cercanos a las comunidades, como la Radio Progreso y el Equipo Jesuita de Reflexión, Investigación y Comunicación –ERIC.
– Escuchar el clamor social de respeto a la voluntad popular en las urnas y atender las recomendaciones de la Misión de la OEA y de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea en el sentido de hacer un recuento de votos de las más de 5,000 actas como un acto de transparencia y retorno a la democracia plena.
Así mismo, apoyamos el pedido a la Organización de Estados Americanos, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Unión Europea y demás órganos de protección internacional a que hagan un llamado categórico y activen los mecanismos necesarios para que el Estado Hondureño garantice los derechos políticos de la población.
Greet Vanaerschot
Secretaria General