Un aniversario más del secuestro y desaparición de Gustavo Morales y Rolando Vindel

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Tegucigalpa.- Hoy se cumple un aniversario más de la detención y desaparición de los dirigentes sindicales Rolando Vindel Gonzáles, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), y de Gustavo Adolfo Morales, vicepresidente del Sindicato de Trabajadores del Patronato Nacional de la Infancia (SITRAPANI), ocurridas el 18 de marzo de 1984.

Gustavo Adolfo Morales, originario de Olanchito, Yoro, licenciado en economía, cuando fue secuestrado frente a la Embajada Americana el 18 de marzo de 1984, se desempeñaba como subdirector de la Lotería Nacional en Tegucigalpa.

Su secuestro fue presenciado por un vigilante del Ministerio de Relaciones Exteriores y por el magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Luis Mendoza Fugón.

El 26 de octubre de 1995 en la Aldea San Martín, El Maguelar, Danlí, El Paraíso, sus restos fueron exhumados, y después de ser velados públicamente en Tegucigalpa, en el Parque La Merced, fueron trasladados a la ciudad de Olanchito, donde fueron sepultados en el Cementerio General.

Gustavo Morales fue un ejemplo de dignidad, de compromiso y militante con las causas populares.

Eran las 8 de la mañana del 18 de marzo de 1984 cuando Rolando Vindel González cruzaba el Parque La Lona de Tegucigalpa. El subteniente Idelfonso Oliva y otro soldado lo encañonaron con armas de reglamento, llevándoselo detenido, y a más de 40 años de este hecho, seguimos preguntando dónde están sus restos.

Vindel era el presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE) y aquella mañana iba a continuar su discusión con la patronal de la cláusula económica del Contrato Colectivo de Trabajo.

En la negociación del año anterior había sido capturado, puesto en cautiverio y torturado para que aceptara la imposición de cláusulas lesivas a los intereses de sus compañeros y por supuesto favorables a la empresa. No lo doblegaron.

Hoy se le recuerda como un ejemplo digno de imitar por muchos dirigentes que no encuentran aún la frontera entre sus intereses particulares y las exigencias de sus bases.

Durante más de 40 años de lucha, los familiares de los detenidos desaparecidos han expresado que la sociedad hondureña sabe perfectamente quienes son los responsables de lo sucedido en la década de los 80. Desde el Dr. Roberto Suazo Córdova, presidente de la República de aquel entonces, hasta los miembros del batallón de la muerte 3-16, pasando por los distintos jefes de las Fuerzas Armadas, de sus diferentes batallones y de sus aparatos policiales y de delación criminal.

Durante todos estos años, todos los poderes del Estado han guardaron silencio y se convirtieron en cómplices de los portadores de la muerte y la tortura.

A un aniversario más del secuestro y desaparición de los dirigentes sindicales Gustavo Morales y Rolando Vindel, su familia y la sociedad hondureña continúan esperando la anhelada verdad y justicia.