Tegucigalpa.- Al cumplirse el noveno aniversario de la siembra de Berta Cáceres, las organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos y ambientalistas, siguen exigiendo el esclarecimiento total de los hechos y la identificación de todos los responsables de su crimen.
Berta Cáceres fue asesinada en su casa de habitación en La Esperanza, Intibucá, el 2 de marzo de 2016.
El asesinato ocurrió después de años de amenazas contra la defensora, por su rol opositor a la construcción del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca.
Berta Cáceres era indígena lenca, luchó por los derechos humanos y defendió el territorio y los derechos de los lencas, y además fue co-fundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Indígenas Populares (COPINH) en 1993.
Por su crimen han sido condenadas ocho personas, dos de ellas ejecutivos de la empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA), que impulsaba la construcción de la hidroeléctrica Agua Zarca, en territorio de la etnia lenca.
A mediados del mes de febrero, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) designó a un grupo de expertos que brindará asistencia técnica a Honduras para investigar la autoría intelectual del asesinato de la ambientalista Berta Cáceres.
El Grupo Interdisciplinario de Personas Expertas Independientes (GIEI) para el caso de Berta Cáceres fue instalado en Tegucigalpa por la comisionada Andrea Pochak, relatora de la CIDH para Honduras.
La organización a la que le diera vida, COPINH, en su noveno aniversario de su siembra, realiza diversas actividades encaminadas a honrar el legado de Berta Cáceres y el de Juan López, ambientalista asesinado el año anterior en el mes de septiembre, en Tocoa, Colón.
En el Centro de Encuentros y Amistad “Utopía”, en Intibucá, a partir de las 6.00 de la tarde, se desarrollará un concierto musical con Torogoces de Morazán.
El COPINH ha manifestado que “el compromiso con la justicia territorial, la soberanía de los pueblos y la defensa de los bienes comunes de la naturaleza, es un camino que no termina”.
