Tomado del muro de facebook de el periodista Félix Molina
En relación al crimen de Isy Obed Murillo el 5 de julio de 2009 hubo hoy dos denuncias serias en la rueda de prensa convocada por el Cofadeh y los padres del joven mártir de 19 años.
“Cuando denunciamos el hecho ante el Ministerio Público – lavandería de impunidad entre 2009 y 2022, dijo Berta Oliva –, nos pidieron dos millones de lempiras para periciar todas las armas utilizadas por los militares el día del crimen. Los fiscales pretendían arrastrarnos a la trampa de abrir un expediente de individualización de responsabilidades, para alejarnos de la búsqueda de responsabilidad de la cadena de mando”.
David Murillo, padre de Isy Obed Murillo, denunció por su parte que él fue secuestrado tras el entierro de su hijo y encarcelado dos meses sin justificación. Durante su cautiverio en cárcel bajo control militar fue prevenido de un posible plan de muerte en su contra.
“Un prisionero me advirtió desde que me ingresaron que no comiera nada ahí y que gritara fuerte si me sacaban de la celda durante la noche.
Desde mi liberación sufrimos permanentemente intimidaciones y amenazas, exilio, y al volver a nuestra Patria no podíamos ni sacar la cabeza; y si usted me pregunta si tenemos odio, no tenemos rencor, no hay en nuestros corazones sed de venganza contra el general Romeo, pero sí queremos tener paz con justicia, sin mercaderes en el poder judicial.
Pido a la señora jueza que lleva el caso, que no la arrodillen las finanzas, que no la dobleguen los poderes fácticos, que por principio moral defienda la justicia. Y al general Vásquez le digo que sea valiente, que acepte su responsabilidad directa en este crimen como responsable de las Fuerzas Armadas en 2009.
El 13 de septiembre de 2024, el fiscal Johel Zelaya se comprometió con mi familia después de la segunda exhumación de los restos de nuestro hijo que durante su mandato nos pondría frente a frente al general Romero, para iluminar la esperanza de un país que ha estado en harapos morales. Ese día ha empezado”.
