Contrario a la lista de deseos a San Nicolás, costumbre por demás obsoleta en un mundo atrapado por el consumismo rabioso, hoy nos proponemos hacer un breve balance de este año calendario que termina.
Para empezar, digamos que 2024 ha sido la verdadera Fase 1 del edificio de Memoria Histórica que construye la organización de Los Pañuelos Blancos conjuntamente con el Estado, la cooperación solidaria, las víctimas sobrevivientes y la organización líder de los años 80s, el COFADEH.
La Fase 2 será la continuación de las obras y la reparación a las víctimas en todo el sentido de esa gran palabra. Reparación integral. Y la Fase 3, será continuar. Nunca parar.
No es para menos haber nombrado la antigua Casa Presidencial el Primer Museo de Memoria Histórica de Honduras, dedicado a las víctimas del golpe de Estado, del fraude de 2017, de la dictadura criminal del golpismo de 2009 a 2022, y del martirio de la resistencia social y política que representan las víctimas de la desaparición forzada entre 1980 y 1995.
Esa decisión no sería posible sin la voluntad política directa de la presidenta Xiomara Castro a través de la secretaría de culturas, patrimonios y pueblos, a través del Instituto de Antropología e Historia, de la Secretaría de Derechos Humanos y otras instituciones públicas, junto al Comité de Familiares de Detenidos-Desaparecidos en Honduras.
“Una Sala de Búsqueda, Resistencia y Esperanza en el interior de la antigua casa presidencial de Rosuco, Azcona y Callejas, donde nunca abrieron los portones a las madres que gritaban exigiendo la devolución con vida de nuestros hijos, padres, parejas y compañeros, es una victoria política alcanzada a pulso”, dijo la coordinadora general del Cofadeh, Bertha Oliva.
En esa sala inaugurada la víspera de los 42 años de esta organización el 30 de noviembre pasado, el público joven se encontró con una página de historia que estalló en sus ojos como un fogonazo. Es la historia no contada sobre la barbarie de la política exterior de Estados Unidos y el cipayismo de los lacayos locales de la APROH.
Para el público adulto, la sala representa un reencuentro con el terrorismo de los canallas que dirigían Washington en 1982, pero representa igualmente la resistencia y la esperanza de un pueblo que no se sometió a la muerte. Y que sobrevivió para impedir que se repita ese capítulo.
Este año 2024 también deja avanzados los trabajos de construcción del Museo Nacional contra el Olvido en Amarateca, Francisco Morazán, sobre los escombros de una casa de terror utilizada por las fuerzas armadas y la CIA entre 1980 y 1990.
“En ese lugar lúgubre, entre carroñas humanas, sobrevivieron disidentes valientes para contar los horrores de los militares, policías, agentes de la embajada de Estados Unidos y entrenadores argentinos e israelíes”, dijo uno de los parientes presente durante la mañana fresca del 30 de noviembre último.
Los pasos en Amarateca para honrar la memoria de las víctimas con monumentos, bibliotecas y salones de arte han sido posibles por la determinación de las personas sobrevivientes y el coraje del Cofadeh junto a la cooperación solidaria, la voluntad de la Humanidad.
En 2024 también trabajaron las imprentas a favor de la Memoria Histórica. Los talleres gráficos de la SEDESOL lanzaron a las librerías obras literarias y textos de investigación social, que contribuyen decisivamente a la comprensión de aquella década de horror. Son más de 10 obras producidas.
En general, la recuperación de la gobernabilidad del Ministerio Público y la dignidad de la Corte Suprema de Justicia, van devolviendo al pueblo la certitud que la transición institucional sin sumisión ni coloniaje mental puede inclusive hacer innecesarias las instancias internacionales de control judicial extranjeras.
No obstante esos potentes avances en 2024, es deuda en el Congreso Nacional la discusión y aprobación de la Ley Integral de reparación a las víctimas de la Doctrina de Seguridad Nacional a pesar de la voluntad manifiesta de su Junta Directiva y de la comisión dictaminadora.
Se comprende el contexto legislativo perturbado por la degeneración corrupta de sectores decisivos de las bancadas tradicionales comprometidos con el pasado reciente, que obstaculizan la agenda de país, pero ello no exime de su responsabilidad a los partidos de su obligación ética de tratar los asuntos serios con la urgencia histórica que demanda la Sociedad.
Abogamos por la rectificación durante el resto de la presente legislatura y auguramos decisión y valentía en la siguiente fase tras las elecciones primarias de los partidos políticos.
Con el abrazo cálido de la Navidad anticipada, deseamos que este tiempo sea de reencuentro y de paz para que nos reúna en los grandes propósitos de la Nación.
Así lo dijo ayer el COFADEH en su último plantón del año, y así lo repetimos nosotros esta noche. Con su permiso.