Muere esposa de una de las víctimas de El Tumbador, a diez días de cumplirse 14 años de la masacre de 5 campesinos en el Bajo Aguán

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María Concepción Membreño, viuda de Teodoro Acosta

Tegucigalpa.- A diez días para cumplirse 14 años de la masacre de El Tumbador, Trujillo, Colón, donde cinco campesinos fueron asesinados por elementos de seguridad, se informó de la muerte de María Concepción Membreño, esposa de Teodoro Acosta, una de las víctimas de ese hecho fatídico.

A tempranas horas de la mañana del 15 de noviembre de 2010, unos 180 campesinos residentes en la Comunidad Guadalupe Carney decidieron ingresar a la finca El Tumbador en el proceso de recuperación de tierra, pero no se imaginaban que eran esperados por una emboscada en el portón de acceso, donde se produjo la masacre que terminó con la vida de 5 de sus compañeros.

La masacre se dio en medio de una fuerte militarización desplegada en el Bajo Aguán bajo el pretexto de realizar un desarme general y combatir el narcotráfico, pero en el fondo se trató de sofocar un conflicto social, producto del acaparamiento de extensas parcelas de tierras en manos de unos pocos terratenientes y la necesidad de familias campesinas por recuperar tierras para su subsistencia.

La militarización fue ordenada por el entonces presidente Porfirio Lobo Sosa.

Las víctimas de la masacre fueron identificadas como Raúl Castillo (48), Ignacio Reyes (50), Teodoro Acosta (39), Ciriaco Cárcamo (50) y José Luis Sauceda Pastrana (25).

Después de este hecho, María Concepción Membreño, quien era la esposa de Teodoro Acosta, quedó en una situación difícil, la vida se volvió más dura, porque apenas tenía diez días de haber dado a luz cuando le asesinaron a su compañero de hogar, y sus otros hijos aún estaban pequeños.

Fueron cuatro hijos que tuvo con Teodoro Acosta y siempre manifestó que desde que murió su compañero de hogar sintió un vacío que ya no fue lo mismo.

María Concepción Membreño quedó mal porque a raíz del embarazo, cuando el niño nació, tuvo que hacer dietas y estar en reposo. Además, tuvo que hacerse cargo y ver la manera de mantener a toda la familia, ya estando enferma.

“Cuando él murió quedaron pequeños los cipotes y con ayuda logré sacarlos adelante, ahora ya trabajan, por la  situación ninguno de mis hijos estudia, solo la niña es que estoy haciendo el intento, no es que le estoy dando una buena educación, pero algo es algo”, dijo a defensoresenlinea.com en una ocasión María Concepción que se le visitó en su hogar.

Desde entonces buscó atención médica, visitó clínicas y hospitales de la zona, así como en otros lugares del país, con el apoyo de organizaciones de derechos humanos como el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh).

La mañana de este martes 5 de noviembre se ha informado de su fallecimiento en un centro asistencial del Bajo Aguán.

María Concepción siempre buscó justica porque temía que el caso quedara en la impunidad y estaba dispuesta hasta ir al final, hasta mirar resultado, hasta que se haya hecho justicia.

Lamentablemente no ha podido ver esa justicia que tanto anhelaba, porque ha fallecido a pocos días de que se cumplan 14 años de esa masacre, donde falleció su esposo y cuatro compañeros más.

María Concepción es una de las tantas víctimas de la falta de justicia que impera en el país donde lamentablemente el sistema de justicia no ha cambiado y sigue mordiendo solamente a los de pies descalzos.

María se va de esta tierra como una víctima más de todas las secuelas que le ocasionó el asesinato de su esposo y de toda esa lucha por alcanzar justicia.

La masacre de El Tumbador ya está siendo conocida por el sistema interamericano de derechos humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recibió la denuncia en 2018.

El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), la Fundación San Alonso Rodríguez (FSAR) y Abogados Sin Fronteras (ASF) son las organizaciones peticionarias que demostrarán ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que el estado de Honduras es el responsable de la masacre de 5 campesinos, ejecutada por “guardias de seguridad privados” en la finca conocida como El Tumbador, que estaba en manos del terrateniente Miguel Facussé y localizada en el municipio de Trujillo, departamento de Colón.