La respuesta de la resistencia social, militancia partidaria y población general convocada a Teguz ha sido contundente, desbordante, digna del momento.
En este momento, la derecha local con asesoría internacional intenta unificar el bipartidismo autodestruido por el narco, la corrupción y otros crímenes.
Intentan reunificar para detener el proceso de cambio político, económico y cultural que representa la resistencia al modelo neoliberal golpista.
Reforzado con tránsfugas, el partido liberal viene de coludirse con su socio el partido nacional de joh, para controlar 2 contra 1 los organismos electorales.
Rompiendo la tradición de entregar el control al partido que gana las elecciones, la vaca de los dos jurásicos unidos ha dejado a Libre en desventaja.
El nudo bipartidista en el Consejo y en el Tribunal electoral no deja ninguna duda de su plan para tensar las elecciones del próximo año e intentar retomar el control criminal del Estado por la fuerza.
Es el mismo nudo mafioso formado en las fiscalias internas del Ministerio Publico, en la Corte Suprema y en el Congreso Nacional, para detener las reformas políticas del plan biecentenario de Xiomara Castro.
A eso, agregar que el nefasto bipartidismo controla también la prensa tradicional, las cúpulas eclesiales, las ongs y las relaciones con la diplomacia imperial.
Sin embargo, ha quedado demostrado que esas dos patas de la dictadura no controlan esta vez ni la policía ni el ejército, y mucho menos las calles.
Este sábado, el espejo de pueblo reflejando en Tegucigalpa una imagen de país politizado, es simplemente apoteósico.
No era una concentración politica ni una asamblea general de empleados públicos, por tanto no se puede usar como referencia electoral.
Ha sido un encuentro parcial entre la Presidenta y una inmensa marea roja que le gritó «Xiomara NO estás sola».
Si te quieren dar golpe aquí estamos, si te quieren socavar con medidas imperiales selectivas aquí vamos, si te quieren montar guerra económica, no estás sola.
Tu obra es demasiado grande para no verla.
Xiomara NO estás sola, es la frase que vale la concentración de hoy. Vale para una mujer que ha sido repetidas veces enviada a cocinar, a limpiar ropa y a cuidar las gallinas, puras expresiones de un patriarcado violento, misógino y decadente.
Xiomara estuvo a la altura en su discurso público frente a millares de compatriotas este sábado. Recordó el martirio, la lucha desigual y los fraudes de 2013, 2017 y 2021, derrotados todos con la moral popular en alto.
Esta vez, de nuevo los venceremos en las calles y los venceremos en las urnas, prometió la presidenta vitoreada con su frase «Xiomara sí cumple».
Son más de las 7 de la noche, estamos en calma y se puede decir sin embargo que al final de los discursos del día 14, siempre queda la impresión que algo faltó.
Faltó decir que este encuentro fue contra la injerencia extranjera, estadounidense y europea, y contra el riesgo real que las 10 familias regresen al modelo criminal que destruyó el Estado.
Faltó también reconocer los errores cometidos con la resistencia y la militancia en estos dos años y medio de gobierno. Faltó disculparse por la mapachera que relentisa el cambio desde adentro. Y faltó pedir perdón por las ofensas.
Xiomara prometió golpear el timonel para reimpulsar la refundación, pero le faltó convocar la permanente movilización del pueblo en calle donde se demande su presencia.
Sin pueblo, sin movilización y sin orientación, no será posible consumir toda la historia que la gente de Honduras es capaz de producir en un instante.
Sin pueblo no se puede detener esta violencia de derecha que lanza espuma por la boca, con odio y con mentiras.
Esta vez la convocatoria fue del partido, de su coordinador general, y probó que no estamos solas. La proxima vez será la candidata presidencial, para enfrentar la Unión de la derecha facha.
Que a cada paso que demos, y en estas fiestas de independencia mucho más, cada acción que emprendamos sea la ocasión para preguntarnos como en 2009, Cuál independencia?
Y que sea, igualmente, la ocasión para aumentar las compañías de nuestro proyecto y de nuestra presidenta, sin miedo a la injerencia, sin miedo a la madre de todas las batallas.
Buenas noches
