Tegucigalpa.- En el sitio conocido como Plan de Pacaya, Corralitos, zona de amortiguamiento de La Tigra, se inició la jornada por la vida “Tomás Nativí”, que consiste en sembrar mil cien árboles nativos de la zona, como ser roble, pino, encino, macuelizo, guanacaste y guayaba.
La actividad es promovida por la Delegación del Poder Popular de la Secretaría de Planificación Estratégica, junto al Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), y a la misma se unió Instituto de Crédito Educativo (EDUCRÉDITO) y alumnos del Instituto Gubernamental Desarrollo Sostenible.
La jornada de siembra se llevó a cabo el 11 de junio, fecha en que se celebra el Día del Estudiante y además es la fecha en que el maestro Tomás Nativí Gálvez y su compañero Fidel Martínez, fueran detenidos desaparecidos por las fuerzas represoras del Estado, durante la implementación de la Doctrina de Seguridad Nacional, hace 43 años.
“Creo que sembrando vida, sembramos esperanzas, y además inmortalizamos a un hombre que no nació para morir en las condiciones que los esbirros hicieron. Estamos inmortalizando a Tomás Nativí Gálvez”, señaló la coordinadora general del Cofadeh, Berta Oliva, esposa de Tomás Nativí.
Añadió que “Tomás nos enseñó el camino a los que tuvimos la paciencia y la decisión de escucharle. Tomás nos indicó que las luchas se tenían que hacer en todo momento y en todo tiempo, no importa cómo, pero que había que hacerlo”.
Agregó que “Tomás nos enseñó luchar por liberar al pueblo o liberar a su gente, que porque su gente tuviera dignidad se nos podía ir la vida, él estaba consciente de eso, lo dijo y lo escribió, pero también nos lo transmitió”.
La coordinadora general del Cofadeh manifestó que “nosotras hemos agarrado ese legado, sabemos de dónde venimos, qué hicimos, donde estamos y, que aún hoy, enfrentamos serios problemas de asimilación de un proceso de más de 43 años de búsqueda de verdad y justicia de forma ininterrumpida”.
Por su parte el delegado del Poder Popular, Sergio Rivera, señaló que la mejor forma de hacerlo cuando se conmemora un acto atroz, es conmemorarlo con vida, honrando la vida y sembrando vida.
“Procurando que sean los árboles los que vuelvan a poblar este lugar que ha sido quemado por manos criminales que buscan a hacer un condominio habitacional en este lugar, justificando que aquí ya no hay árboles”, señaló el delegado del Poder Popular.
Añadió que en el sitio Plan de Pacaya “habrá un bosque, volverán los animales, volverá la vida, y eso era lo que soñaba Tomás Nativí, la vida para todos, una vida de justicia para todos”.
Indicó que no solo lo sembraremos, existe el compromiso de venir a revisar, a cuidar el árbol periódicamente para que el esfuerzo que se está haciendo esta mañana tenga el resultado esperado.
La hermana de Tomás Nativí Gálvez, Mélida Nativí señaló que valió la pena porque es recordar la vida de Tomás, es sembrar la vida de Tomás.
“Esa planta que cada uno de nosotros sembramos, estábamos sembrado la vida de Tomás, la vida de Fidel, la vida de Félix, la vida de Roberto Fino, la vida de todo los desaparecidos en la década de los 80”, expresó Mélida nativí.
Recordó que junio para ellas como familia y como Cofadeh es un mes muy importante, porque el 6 de junio es el natalicio de Tomás, el 3 de junio el natalicio de ella y el 11 de junio el Día del Estudiante, pero también un día muy triste para ellas porque fue ese día que Tomas desapareció con Fidel, son fechas inolvidables”.
La lucha de mi padre fue bien sembrada
Tomás Nativí Oliva, hijo de Tomás Nativí Gálvez, señaló sentirse muy satisfecho al ver en la jornada de siembra de árbol a muchas caras conocidas, rostros que ve desde que era un niño, cuando apenas tenía 3, 4, 5 años.
“La lucha de mi padre fue bien sembrada en los compañeros que en aquel entonces eran estudiantes, y ahora 43 años después ver que no se han olvidado de la desaparición forzada de mi papá y de Fidel, realmente nos llena de sentimientos que lo que sucedió hace 43 años no vuelva a suceder”, señaló Tomás Nativí Oliva.
Manifestó, además, que ver a compañeras como Nohemí Pérez, hermana de Samuel Pérez Borjas, desaparecido en enero de 1982, con la constancia y la perseverancia, de saber dónde están los detenidos desaparecidos, es admirable.
Recordó que conoció a Roger González y que para él fue un vacío al darse cuenta que no se sabía de él, porque “él me caminaba en el hombro, yo no sabía dónde me llevaba, pero yo caminaba con él”.
Añadió que a todos estos compañeros que quedaron, no hay que olvidarlos “y fuerza a los familiares de todos los que tienen hijos desaparecidos, porque nos merecemos que se nos de justicia, la justicia de saber dónde están nuestros parientes”.
Finalmente agregó que se debe tener respeto por Barta Oliva, “a parte que es mi madre, que le ha dedicado toda su vida a no saber dónde está Tomás, sino a no saber dónde están todos los detenidos desaparecidos, y eso lo admiro. No ha sido una lucha personal, sino una lucha de todas las familias y de todos los desaparecidos que hubo por la implementación de la Doctrina de seguridad Nacional”.