EL PROMITEC SE MUDÓ A LAS REDES SOCIALES

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En el marco de la guerra fría, el batallón de la muerte que creó Estados Unidos en Honduras con el general Luis Alonzo Discua y el embajador Negroponte, incluía un departamento de guerra psicológica que llamaban Promitec, o proyectos militares técnicos.

En el promitec estaban los mejores hackers uniformados y civiles que elaboraban carteles, mensajes para periódicos, radio y televisión, con información de inteligencia militar. No existía entre 1979 y 1992 el uso masivo del internet como en nuestros días.

Entre los objetivos del promitec estaban la creación de opinión pública negativa sobre personas de influencia social, temas centrales del debate nacional y organizaciones opuestas al militarismo, la represión ideológica y la denuncia de las violaciones a derechos humanos.

En definitiva, el promitec trabajaba para justificar la represión, el miedo, las torturas, las desapariciones y los asesinatos. Todo estaba bajo el control de las unidades de inteligencia del ejército, pero los gobiernos civiles títeres lo sabían y consentían; ambos representaban el sistema de muerte, que les resultaba siempre un gran negocio.

En nuestros días, en la parte alta del proceso político para justificar el afianzamiento de la nueva dictadura narco democrática, de nuevo el aparato de inteligencia del Consejo Nacional de Defensa ha reunido a los hackers para revivir el promitec a través de las influyentes redes sociales.

La estrategia de muerte cruzada con difamación selectiva abarca a influyentes periodistas opuestos a la narco-dictadura militar, a sacerdotes del clero liberador, candidaturas de oposición y, principalmente, a liderazgos sociales independientes con voz profética como la compañera Bertha Oliva, las hijas de Bertha Cáceres, su padre Salvador Zúniga, el sacerdote Ismael Moreno, el presidenciable Salvador Nasralla, entre otros.

Igualmente, arremete contra el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, COPINH, organización fundada por la lideresa lenca Berta Cáceres, que ha mantenido firme su reclamo por justicia en Honduras y el mundo.

Una alerta divulgada esta semana por el Comité de Libre Expresión, C-Libre, afirma que las campañas difamatorias provienen del propio Estado cuyos funcionarios coinciden en sus discursos públicos con las matrices temáticas que impulsan los hackers en redes sociales.

En forma específica, C-Libre dice que los recientes ataques cibernéticos contra el padre Melo, Salvador Zúniga y el ex presidente Zelaya, proceden de la plataforma HootSuite.com, que es una aplicación web y también para móviles en iPad, iPhone, iPod Touch, BlackBerry y Android.
Los hackers desarrollan en redes una estrategia de defensa de los narcopolíticos que dirigen el país desde 2009 asociados a los carteles locales y mexicanos, pues todos sus mensajes digitales buscan asociar a sus víctimas con ese negocio clandestino y mortal.

Así, al periodista Elner Romero es asociado al cartel de La Mosquitia, la coordinadora del Cofadeh con un grupo paramilitar del Aguán, al padre Melo con el narcotráfico en general y a Salvador Zúniga con el narcotráfico del sur.

La técnica del nuevo promitec es gestionar redes sociales por personas u organizaciones falsas o robots, que permiten masificar perfiles y mensajes en Facebook, Twitter, LinkedIn, GooglePlus, Instagram, YouTube y Foursquare.

A esta técnica el analista Víctor Meza la denomina el ventilador de mierda, cuyas aspas activadas pringan a todo el mundo para consuelo de los delincuentes implicados y descubiertos.

Con frecuencia los últimos dos presidentes del país y sus ministros de seguridad y defensa han atacado a las organizaciones de derechos humanos y a los medios de comunicación independientes, culpándolos por la mala imagen internacional de Honduras. El país corrupto. El país violento. El país del narco. El país del fraude.

Por el riesgo que supone la situación actual y futura, compleja y tensa por demás, un grupo de organizaciones sociales firmaron en las últimas horas un comunicado público contra la matriz mediática de los hacker de la narco-dictadura.

En resumen, el comunicado advierte los riesgos del juicio a los políticos narcos hondureños en Estados Unidos y su proyecto continuista en nuestro país, y el uso que de ellos puede hacer Washington en su estrategia intervencionista contra Venezuela.

Porque se trata de personas con influencia en el contexto nacional, las organizaciones han expresado solidaridad al padre Melo, cuya imagen más reciente está en el influyente periódico el New York Times como el sacerdote que se opone en las calles a la dictadura.

También el comunicado colectivo incluye a Salvador Zúniga, padre de las hijas de Berta Cáceres, quienes encabezan las principales reclamaciones de justicia internacional contra DESA, y una de ellas es candidata a diputada con un fuerte soporte electoral en el departamento donde asesinaron a su madre.

En los casos de Zelaya y Nasrralla, ellos impulsan el proyecto de una alianza social y política que podría derrotar electoralmente el proyecto continuista de liberales y nacionalistas, que parecieran contar con el apoyo velado de la nueva administración estadounidense que preside Donald Trump o al menos del embajador James Nealon.

El comunicado contra la estrategia hacker del Consejo Nacional de Seguridad subraya que es inadmisible que un Estado violador de derechos humanos, comprometido con los carteles locales e internacionales del narcotráfico, que asesina a defensores ambientales y liderazgos sociales, pretenda aleccionar con la Carta Democrática a un pueblo que lucha por su propio destino.

Y remata diciendo que un gobierno que utiliza la resolución de un juez para bloquear el acceso del fiscal internacional a las cuentas de los corruptos que destruyeron el Seguro Social y que retarda la aprobación de la Ley de Colaboración Eficaz, es un ente desautorizado ética y moralmente para aleccionar a sus vecinos.

Editorial de Voces contra El Olvido, 1 de abril de 2017