Agosto de nuestros amores

Día Nacional del Detenido-Desaparecido, aniversario del programa radial Voces contra el Olvido y presentación de la propuesta de Ley sobre Reparación Integral a las Víctimas de Desaparición Forzada de 1980 a 1992.

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Hoy asistimos a este plantón del primer viernes del mes haciendo honor a nuestro ritual de tradición desde 1982, cuando nacimos del llanto individual a la vida organizada.

Estamos aquí además honrando la memoria de las personas detenidas-desaparecidas por el Estado durante la década de los años 80s, y exigiendo verdad, justicia y reparación.

Precisamente, nos convocan tres acontecimientos este viernes. El 30 vamos a conmemorar la declaración del Día Nacional del Detenido Desaparecido en 2002 por el gobierno de Ricardo Maduro, del Partido Nacional, corresponsable de nuestra tragedia.

El decreto legislativo 284-2002, firmado por el diputado Porfirio Lobo como presidente del legislativo, señala al Estado de Honduras su responsabilidad por más de 200 crímenes de lesa humanidad y le compromete a honrar la memoria de las víctimas con diferentes acciones públicas.

Las desapariciones forzadas de mujeres y hombres comprometidos con la Patria, opuestos a la doctrina terrorista de seguridad nacional impuesta por Estados Unidos en el marco de la Guerra Fría, es un crimen imprescriptible.

En consecuencia, el 30 de agosto próximo el Comité de Familiares de Detenidos-Desaparecidos en Honduras, Cofadeh, presentará al Congreso Nacional una propuesta de Ley de Reparación Integral a las Víctimas de Desaparición Forzada de 1980 a 1992.

La propuesta, aún en fase final de consulta, en pleno conocimiento del Poder Ejecutivo y de las víctimas, contiene medidas para asegurar el derecho a la Verdad y la Memoria, la investigación y la judicialización de los culpables incluyendo procedimientos de reparación individuales.

También establece las garantías de no repetición de los hechos, incluyendo medidas de control efectivo de las autoridades civiles sobre las fuerzas armadas y de seguridad, igualmente de procedimientos judiciales y militares ajustados a las garantías procesales, de equidad e imparcialidad.

La propuesta de ley también incluye la creación de un Equipo Hondureño de Antropología Forense y un Equipo de Búsqueda de personas desaparecidas, así como la localización, recuperación, identificación y entrega digna de los restos encontrados.

Ley de Reparación Integral a las Víctimas de Desaparición Forzada contempla la creación de un Banco de Perfiles Genéticos de personas desaparecidas de manera forzada a través del árbol genealógico de su entorno familiar.

Para implementar las medidas de reparación integral contenidas en numerosas sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Ley ordenará la creación de un registro único de víctimas, de un programa de reparación por vía administrativa y establecerá los principios universales de reparación.

Las medidas específicas para sanar ésta herida mortal a la Sociedad Hondureña incluyen rehabilitación física y emocional de las víctimas sobrevivientes y sus familias, atención psicosocial, restitución y satisfacción, así como medidas de indemnización compensatoria individuales, y distribuidas entre familiares de la víctima directa del hecho.

Cuarenta años después de aquellos crímenes impunes comienza a llegar el momento que el Estado de Honduras rinda cuentas por su responsabilidad, así como aquellos Estados extranjeros que impusieron la represión y el terrorismo a nuestra sociedad.

El 30 de agosto próximo también celebraremos el 23 aniversario del Programa “Voces contra el Olvido”, que salió al aire en el contexto post Mitch, cuando un gobierno inútil frente a la explosión de ciudadanía recurrió a la concentración del poder, al control absoluto del cartel mediático y a la represión de la libertad de expresión.

¡Viva el 30 de agosto, vivan por siempre los hombres y mujeres del mundo detenidos-desaparecidos en Honduras, vivan sus voces y las nuestras, contra el olvido!

De los hechos y de los hechores, ni olvido ni perdón
COFADEH

Tegucigalpa, M.D.C., 4 de agosto de 2023