Tegucigalpa.- La recién electa magistrada a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Sonia Marlina Dubón, durante su comparecencia al programa Voces contra el Olvido, del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), expresó que estamos conscientes que hemos tenido un “business center” en el poder judicial, la justicia se ha vendido al mejor postor. Eso es vergonzoso, lamentable, repugnante y repudiable.
Dubón dijo que ser electa nuevamente magistrada a la Corte Suprema de Justicia representa un reto enorme para su carrera.
Un reto enorme porque hoy las condiciones políticas y sociales son diferentes. Hoy tenemos la oportunidad de estar acompañando a la presidenta de la Corte Suprema de Justicia (Rebeca Ráquel Obando) que al igual que los compañeros que hemos sido electos por el Congreso Nacional, vamos a formar un equipo que debe ser la diferencia, explicó.
“No porque el pueblo esté harto de tanta impunidad, sino porque creo yo que el hartazgo llega hasta la médula con todos y todas las que integramos la Corte Suprema de Justicia”, aseguró.
Creo que hemos tenido 14 y si no me equivoco, un poco más de años de hartazgo de esta justicia, porque lo que ha sido realmente es una injusticia. La mora judicial de la que tanto se habla muchas veces sólo se mide en números. Creo que el Poder Judicial en sí, está en mora con el pueblo hondureño, no sólo en cantidad sino que también en calidad, señaló la magistrada.
“No responder a las aspiraciones del pueblo hondureño, a las aspiraciones sociales, también es estar en deuda con el pueblo hondureño, recalcó Dubón.
Por su parte Bertha Oliva dijo que “estoy convencida que vamos a tener cambios en términos de verdad y de aplicación de justicia. Creo que con personas como la abogada Sonia Marlina Dubón, nos vamos a convertir no sólo en expectadoras, sino en monitoras y acompañantes”.
Honduras lo que más necesita es justicia. Y haciendo algunas remembranzas del pasado, hoy es un aniversario de 51 años de búsqueda de verdad y justicia, con los asesinados en la Talanquera, departamento de Olancho ocurrida en 1972.
Con esto y muchos casos quiero decir que hay una deuda histórica de justicia en Honduras, así como la deuda histórica desde que surge COFADEH con las desapariciones forzadas y las graves violaciones a los derechos humanos.
“Así que las esperanzas están puestas en este nuevo equipo de magistrados y magistradas”, acotó la reconocida defensora de derechos humanos.
La Coordinadora General del COFADEH indicó que la nueva Corte enfrenta un enorme desafío. Nosotras estamos convencidas que las esperanzas nunca las debemos perder. Quizás sea como el inicio de la búsqueda de las aspiraciones que tiene el pueblo y de la necesidad que tiene el pueblo por la justicia.
“Es como ir pensando que hay que ir sentando bases, y sentar bases en un país como el que tenemos en donde los impunes, los que dieron el golpe de estado, son los que hoy están hablando de que hay que combatir la corrupción y que hay que trabajar por la democracia”, sostuvo Oliva.
Por su parte, la magistrada Sonia Marlina Dubón dijo que nosotras que venimos de la lucha desde tiempos memorables por los derechos humanos, hoy que estamos en esta posición de privilegio, una posición comprometida que demanda no sólo en estos momentos hacer fallos justos y oportunos, sino que también demanda articular fuerzas y esfuerzos con el Ministerio Público que espero yo que pronto lo podamos recuperar.
“Tener una buena sinergia con el Ministerio Público para ir en la misma dirección y también articular esfuerzos con la sociedad civil. No sólo necesitamos que nos miren, que nos auditen, no sólo necesitamos que nos señalen lo malo que estamos haciendo, necesitamos también que colaboren con nosotros, reflexionó la togada.
“El poder judicial necesita ser sensibilizado. El tema de los derechos humanos no es un tema de prioridad. Los jueces, las juezas casi de manera obligatoria citan los convenios internacionales en sus sentencias”, comentó.
No porque lo sientan como una necesidad de cumplimiento sino tal vez por estar a tono con los estándares internacionales que demandan una sentencia bien motivada. Así que necesitamos articular esfuerzos con las organizaciones de la sociedad civil.
“Necesitamos que nos apoyen, necesitamos que los grupos de mujeres también nos ayuden con un enfoque de género dentro del poder judicial y por supuesto que las organizaciones no gubernamentales (ong´s) de defensa de los derechos humanos, también nos sensibilicen y que tengamos jueces sensitivos al tema de derechos humanos y apegados a lo que dicta la Convención Americana sobre Derechos Humanos, subrayó la magistrada Sonia Marlina Dubón.
Berta Oliva entretanto, comentó que tiene reservas que la Corte Suprema de Justicia esté a la altura de las necesidades, “y la tengo porque desafortunadamente el poder judicial y la Corte, lo que ha venido reflejando son los intereses de los grupos partidarios y de partidos políticos. No están nunca pensando en la necesidad del país, sino en la oportunidad de cómo se pueden aprovechar del país bajo el amparo de la legalidad”.
Oliva indicó que con todo lo que ha pasado con la escogencia de los magistrados y magistradas, la población escucha menos, y está menos atomizada por los que colocan la agenda a nivel nacional en los medios de comunicación.
La Coordinadora General del COFADEH destacó que a lo largo de 40 años de procuración por los derechos humanos, el COFADEH ha sido testigo en el presente, que jueces y juezas, siguen negando la aplicación de la amnistía.
Por eso vamos a pedir a la Corte Suprema de Justicia que se revise qué jueces y en qué casos se ha negado la amnistía para los criminalizados por razones políticas.
El decreto no dice que el juez interprete la amnistía, dice que aplique la amnistía si los delitos que enfrenta el ciudadano, están contemplados en el decreto de amnistía. Esta situación se está dando debido al tráfico de influencias, aseguró.
“Si bien es cierto hay una nueva Corte Suprema, si no se tiene un nuevo Fiscal General, y si no se tienen cambios sustanciales en los fiscales de la República, no se va a poder avanzar, y sobre todo; si no se revisa hasta llegar a ver cómo se anula ese Código Penal, porque ahí se dejó blindado para que ningún juez pueda tocarles todo el desastre que se hizo en el país”, apuntó.
Yo jamás voy a poder estar de acuerdo con ese Código Penal. Y esto al igual que las concesiones y la venta del país, son temas que esta nueva Corte tiene que ver, señaló Bertha Oliva.
Por otra parte, resaltó el tema de la destitución de los 4 magistrados de la Sala de lo Constitucional ocurrida en 2012 durante la presidencia de Porfirio Lobo Sosa, que colocó a Honduras en la peor debilidad del estado de justicia.
La defensora de derechos humanos cuestionó que no es posible que sigan teniendo voz e impunidad, los que promovieron el golpe de estado, que perpetraron crímenes de lesa humanidad y que están haciendo fracasar el mandato de la presidenta Xiomara Castro.
Oliva también criticó la retórica ofensiva plasmada por políticos de oposición de que el comunismo viene. Y quiero decir esto: “Aquí la izquierda en este país nunca ha tenido el poder, porque quien ha tenido el poder es la derecha, que es la que tiene en calamidad el país, de rodillas, empobrecido y con una deuda de justicia”.
Finalmente la magistrada Sonia Marlina Dubón señaló que estamos conscientes que hemos tenido un “business center” (centro de negocios) en el poder judicial, la justicia se ha vendido al mejor postor. Eso es vergonzoso, lamentable, repugnante, repudiable.
Nosotros tenemos que ver que en el tema de la venta del territorio y en otros temas importantísimos como la aplicación del decreto de amnistía, siempre hay voces discordantes que tienen mayor eco y logran permear a la población.
“Los medios corporativos se encargan precisamente de promover, de difundir y de convencer a la opinión pública nacional. Yo realmente me hice un propósito desde hace mucho tiempo de no ver televisión nacional, porque me enferma, y lo digo con nombre y apellido, porque lo vi hace un par de días”, dijo.
Me enferma escuchar programas noticiosos como el de Rodrigo Wong Arévalo que destila veneno a más no poder, y no puedo decir de otros porque realmente lo ví por casualidad cuando estaba cambiando canales y me topé con la imagen de él y escuché todo el veneno que destila, manifestó.
“Tenemos un gran compromiso. Necesitamos jueces y juezas comprometidas con el pueblo hondureño. El pueblo hondureño se merece mejor suerte. No es posible que nosotros no seamos capaces de juzgar, ni siquiera de señalar a los corruptos en este país”.
No es posible que nosotros no nos merezcamos una justicia independiente. No es posible que nosotros sigamos viviendo en la impunidad. No es posible que nosotros estemos esperanzados a que venga la CICIH a poner orden en el país, si tenemos un poder Judicial bien cimentado, bien pagado, que tiene la obligación de rendirle cuentas al pueblo hondureño en su gestión con independencia, con ética, con probidad.
Los jueces se deben al pueblo hondureño. Los jueces no son dioses que están en una burbuja, en una cápsula. Deben de tener contacto con la realidad y saber que el pueblo está realmente sediento de justicia, explicó Dubón.
“En este momento el reto es enorme. Tenemos un reto muy grande. El compromiso no sé si lo tenemos. Creo que dentro de la Corte Suprema de Justicia sí, no sé si dentro de los jueces y juezas que conforman el poder judicial, porque el partido Nacional, y lo digo con nombre y apellido; ha tenido el manoseo del poder judicial por 21 años, y yo creo que eso debe tener un alto”, manifestó la magistrada.
Nosotros encontramos un poder judicial bastante polarizado. Tenemos un poder judicial con la corrupción anquilosada. Necesitamos una inspectoría de tribunales que sea veedora y castigadora de los jueces que no cumplen con su deber y que no son éticos, que cobran por dictar justicia, sostuvo la funcionaria.
Y esos señalamientos no sólo le corresponden a la Inspectoría de Tribunales, le corresponde a la población en general. Denuncien todo lo que crean que no está bien, yo creo que tengo un despacho de puertas abiertas para el pueblo hondureño, para escuchar lo que la gente piensa.
Respecto al Código Penal, la magistrada Dubón dijo que dentro de sus atribuciones, el poder judicial tiene iniciativa de ley para revertir, lo que ella llamó: el llamado código de la impunidad y de la vergüenza.
La magistrada Dubón que integra la Sala de lo Constitucional del máximo tribunal de justicia del país, señaló que “quiero decirle al pueblo hondureño que me considero una defensora inclaudicable por la defensa de los derechos humanos. Hemos sido víctimas de persecución, de estigmatización, pero aquí estamos. Quiero decir que como ciudadana hondureña, como madre, como defensora de derechos humanos, mi compromiso siempre ha sido por la defensa de la justicia”.
La magistrada Sonia Marlina Dubón fue Comisionada Adjunta del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), Fiscal Especial de Derechos Humanos del Ministerio Público, además formó parte del Informe “En Búsqueda de la Verdad que se nos Oculta” e integrante de la Comisión de Expertos Nacionales e Internacionales del Informe denominado “Los Hechos Hablan Por sí Mismos” sobre las desapariciones forzadas por razones políticas, perpetradas por agentes del estado en la década perdida (1980-1992).
El pasado 16 de febrero, el Congreso Nacional votó por 117 votos a favor, 10 en contra y una abstención, por la nueva Corte Suprema de Justicia para el período 2023-2030. El máximo tribunal de justicia quedó integrado por: Rebeca Lizette Ráquel Obando (Presidenta), Luis Fernando Padilla, Wagner Vallecillo, Sonia Marlina Dubón, Gaudy Alejandra Bustillo, Milton Jiménez Puerto, Mario Rolando Díaz, Anny Belinda Ochoa, Odalis Aleyda Nájera, Rubenia Esperanza Galeano, Isbela Bustillo, Nelson Danilo Mairena, Roy Pineda, Walter Miranda y Francisca Villela.
