Tegucigalpa.- Mantener viva la memoria histórica sobre las desapariciones forzadas y los asesinatos políticos producto del terrorismo de los estados en Centroamérica, fue uno de los puntos acordados en el Segundo Encuentro de Memoria realizado del 24 al 27 de mayo en Tegucigalpa, organizado por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) y auspiciado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE).
Sobre las experiencias vividas durante el encuentro que se produjo en el marco de la Semana Internacional del Detenido Desaparecido, asistieron al programa radial del COFADEH, “Voces contra el Olvido”, la representante de derechos humanos del Arzobispado de Guatemala, Patricia Ogaldes y el productor audiovisual del Archivo de la Imagen de la Escuela de Historia de la Universidad San Carlos de Guatemala, Edgar Barillas.
En principio Patricia Ogaldes expresó que fue una experiencia de mucho conocimiento, una experiencia de compartir con familiares y organizaciones defensoras de derechos humanos a nivel de Centroamérica.
Ogaldes señaló que la ruta de las mesas de trabajo consistió en revisar el decálogo de la Red Centroamericana de Memoria que se acordó en el primer encuentro desarrollado en su país, Guatemala.
La defensora de derechos humanos recalcó que uno de los puntos importantes tiene que ver con el derecho a la verdad y a la justicia sobre las desapariciones forzadas y asesinatos políticos cometidos por agentes del estado en la región de Centroamérica durante los años ochenta.
“Ese principio consiste en que toda sociedad que ha salido de conflictos, que ha salido de violencia represiva, tiene el derecho a conocer la verdad. Esa verdad que de alguna manera nos puede marcar el camino para la dignificación de las víctimas y combatir la impunidad para las violaciones de derechos humanos”, apuntó.
Ogaldes resaltó el hecho de que las organizaciones son tan diferentes en su accionar pero que las une algo concreto que es “el deseo y el compromiso de trabajar por la verdad por la justicia y la memoria”.
En el tercer punto del decálogo planteamos el tema de la memoria histórica y se establece como una obligación del estado pero también de la sociedad civil. Entonces desde nuestras organizaciones, desde la sociedad civil, estamos aportando las experiencias y los conocimientos, acotó.
Ogaldes resaltó que “hemos salido con el compromiso de mantener, de sostener y de llevar a más largo plazo esta red”.
Por otra parte la representante de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala resaltó el relevo generacional del COFADEH con la presencia de las jóvenes y los jóvenes embajadores de la memoria.
“Ese traslado generacional se hace indispensable en cada uno de nuestros países, donde los chicos y las chicas ya no son sólo sujetos observadores sino que se involucran y están activos”, dijo.
Entre tanto Edgar Barillas del Archivo de la imagen de la Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos de Guatemala, resaltó el tema del “olvido” al que le apuestan los perpetradores de crímenes de lesa humanidad.
Barillas señaló que el olvido no sólo afecta a las víctimas de graves violaciones de derechos humanos sino que a toda la sociedad.
“Porque el olvido es una política de estado. El olvido penetra en el sistema educativo, penetra en las iglesias, penetra en las acciones del gobierno. El olvido afecta a toda la sociedad”, señaló.
El entrevistado indicó que el factor común entre las organizaciones participantes es que todos los países de Centroamérica fueron sometidos a todo tipo de violencia.
“Cuando tratamos de hacer una memoria audiovisual centroamericana nos dimos cuenta que los primeros documentales sobre la guerra en Nicaragua y El Salvador vinieron de Costa Rica. Es decir Costa Rica no estuvo ajena a lo que estaba sucediendo en los países que tenían guerra y lo mismo sucedió con Honduras”, destacó.
Barillas quien es productor audiovisual dijo que el Segundo Encuentro de Memoria sirvió para perseguir el reto de la unidad donde se pueda establecer una red mucho más amplia en la región.
Este encuentro también nos permitió establecer vínculos para trabajar en conjunto con la Universidad Autónoma Metropolitana de México, el Instituto de Historia de la Universidad Centroamericana de Nicaragua (UCA) y la Universidad de San Carlos de Guatemala, apuntó.
“Es muy importante que la academia cambie su manera tradicional de investigar. La academia ha dado la espalda a la memoria. El trabajo de formación de historiadores, de antropólogos y archivistas, tiene que modificarse para responder a esa urgencia de conocer la verdad a través de la memoria”, sostuvo Barillas.
Barillas resaltó también el acercamiento con la cinemateca Enrique Ponce Garay de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) que dirige el productor René Pauck cuyo equipo de trabajo, produjo el documental “Una historia en 6 Partes” que recoge el surgimiento del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) y cuyo estreno simultáneo en dos salas de cine, se realizó durante la semana del encuentro.
“Pudimos vislumbrar cómo a través de estas instancias podemos nosotros aglutinar a más instituciones que trabajan sobre la memoria, destacó el productor audiovisual guatemalteco.
Del 24 al 27 de mayo representantes de más de 30 organizaciones de El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Honduras que integran la Red Centroamericana de Memoria, sostuvieron el segundo encuentro de memoria histórica.
Entre los participantes acudieron defensores y defensoras de derechos humanos, artistas, productores audio-visuales, feministas, académicos e investigadores que presenciaron conferencias virtuales de expertos, teatro, exposiciones artísticas, cine, foros y mesas de trabajo, entre otras actividades.
Al evento asistieron funcionarios y funcionarias del gobierno de la presidenta Xiomara Castro, representantes de organismos internacionales de derechos humanos y de cooperación, así como del cuerpo diplomático acreditado en Honduras.
