Tegucigalpa, Honduras. – En la convocatoria por la defensa de los derechos humanos y la Soberanía patria, de este 30 de Agosto, un grupo de defensores y defensoras de la tierra y el territorio de El Paraíso, se hicieron presentes para reafirmar su oposición a la venta del país.
Este día se conmemoró el Día Nacional del Detenido Desaparecido en Honduras y al mismo tiempo el Día Internacional por las Víctimas de Desaparición Forzada, y desde hace unos años la Convergencia contra el Continuismo (CCC) ha llamado a la movilización en las calles, este año en medio de la pandemia del Covid-19, el pueblo se convocó hace vida la frase del profesor Tomás Nativí Gálvez “En las calles está el Poder”, realizando acciones públicas masivas en Tegucigalpa, Tocoa, El Progreso, Santa Bárbara y otras ciudades a nivel nacional.
En la movilización de la capital del país, participó un grupo de defensores y defensoras de la tierra y el territorio de la comunidad Rancho del Obispo, municipio de Yuscarán, El Paraíso, quienes viajaron 55 kilómetros desde la zona oriental para alzar su voz en esta jornada de protestas en defensa de los derechos humanos y la soberanía patria.
Aunque El Paraíso no está entre las regiones mapeadas directamente por la Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), no se puede obviar que se vende de otras maneras a través de la negociación de los recursos naturales y minerales que históricamente se han expropiado en la pintoresca cabecera departamental, Yuscarán.
Por tal razón no podemos estar indiferentes a las necesidades del pueblo, porque somos parte de esta nación que lucha contra el despojo y las violaciones a los derechos humanos, expresó Patricia Eguigure, integrante de la Red de Defensores/as y Comunicadores/as Sociales de El Paraíso, que forma y acompaña desde el 2012 el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).
Agregó que, participar en esta movilización es un pequeño aporte en la exigencia de verdad y justicia para los Detenidos Desaparecidos. El Paraíso también fue un escenario devastado por la guerra fría en la década de 1980 que dejó luto en las familias campesinas, y cementerios clandestinos en zonas donde a los más pequeños se les “prohibía ir” sin dar explicaciones.
“Nosotras somos llamadas hoy a defender la patria, nuestra madre Tierra hoy nos convoca a luchar por las mismas razones que desaparecieron a nuestros compañeros en la década de 1980, y por ellos también exigimos justicia” agregó la defensora.
En Yuscarán, un pueblo históricamente explotado por la industria minera, sigue la explotación de los recursos naturales; así mismo en otros municipios como Morocelí se denuncia la explotación del río por su agua para el monocultivo industrial o la extracción de arena; y la crisis migratoria latente que se ha visibilizado por la entrada de cientos de haitianos en su mayoría, por el municipio de Trojes, atravesando Danlí para llegar a Tegucigalpa y seguir su camino hacia los Estados Unidos.
En este contexto, reflexionó Eguigure, no se puede decir que el territorio de El Paraíso no está en venta, porque la lucha por la defensa de soberanía des hace desde cada comunidad, por la tierra y el territorio como sucedió hace unas semanas, cuando seis de sus compañeros de base campesina “Hermanos Unidos” recibieron su carta de libertad definitiva tras 11 años de persecución, pero en el proceso lograron demostrar jurídicamente que el predio por el que fueron criminalizados era ejidal y no del terrateniente Ramón Rosa Montoya, como alegaba el Ministerio Público.
Y en el 2020 se hizo una petición a Yuscarán para explotar las minas, y ya nos hemos pronunciado contra esto, porque el extractivismo solo deja destrucción y muerte, concluyó Patricia Eguigure.