Tegucigalpa.- Desde el 16 de diciembre del año 2020, el defensor de derechos humanos, líder indígena y parte de Movimiento Indígena Lenca Independiente de La Paz Honduras (MILPAH), Víctor Vásquez, está privado de su libertad por el delito de desplazamiento forzado, que es una de las nuevas figuras del Código Penal vigente.
Víctor Vásquez en primera instancia había sido acusado de tres delitos, pero por dos de ellos se le decretó sobreseimiento provisional quedando privado de su libertad por el delito de desplazamiento forzado.
La defensa del líder campesino señalaron que el delito de desplazamiento forzado no se debió aplicar porque no cumplía con los elementos, pero aun así, se le dictó auto de formal procesamiento.
Vásquez al momento de ser detenido daba acompañamiento a la Base Campesina Nueva Esperanza, quienes se encontraban en un proceso de recuperación de tierra para el sustento de su familia. Por este mismo delito también fue encarcelado José Santos Vijil, miembro de la comunidad.
La coordinadora General del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Berta Oliva, señaló que el caso de Víctor Vázquez les obliga a reflexionar como organización, como defensoras de derechos humanos y como espacios de articulaciones para valorar la situación.
“No solamente se puede valorar y se puede llegar a conclusiones escuchando y conociendo lo que se vive en la región. Esa región es manejada desde hace mucho tiempo por caciques impunes; es una región rica en recurso naturales y es impensable ver qué Víctor lo que ha hecho en todo este tiempo es defender su territorio, su comunidad, y los recursos, por eso es un defensor de derechos humanos y de derechos ambientales”.
Señaló que al ver la calificación del delito con el que han mantenido privado de libertad a Víctor Vásquez, la gravedad no es en como lo están utilizando, si no en la estrategia perversa que tiene los explotadores y explotadoras de los recursos.
Manifestó que el nuevo Código, conocido como Código de la Impunidad, “desde sus inicios lo hicieron como saben hacer las cosas cachurecas, y peor aún, como se saben hacer las leyes en dictaduras. Y lo que tenemos es una dictadura”.
Para la coordinadora del COFADEH en el departamento de La Paz hay una estrategia clara para intimidar y silenciar a defensores y líderes de la zona.
“Hay una estrategia muy clara para intimidar, silenciar y poder avanzar en el uso de los recursos como es el bosque, luego hacer uso del recurso agua de los ríos y luego represar las aguas”.
La defensora de los derechos humanos recordó que “primero asesinan a Félix Vásquez y según tenemos entendido se le montó un trabajo de seguimiento, espionaje, y estuvieron tres años para ganar confianza y hacer lo que hicieron”.
Félix Vásquez era un defensor de derechos humanos, desde su juventud se pasó haciendo defensa de derechos humanos y defensa territorial, era campesino organizado y pertenecía a la Unión de Trabajadores del Campo (UTC).
“Lo primero que hicieron fue asesinarlo porque tenía un liderazgo fuerte en la zona, y lo más seguro es que no se va a llegar a conocer nunca quienes están atrás y cuáles fueron los intereses”.
Cabe señalar que el departamento de La Paz es conocido por criminalizar, perseguir y asesinar a los líderes comunitarios defensores del ambiente y el territorio, para lograr saquear los recursos naturales que por décadas los pueblos indígenas lencas han defendido y cuidado.
La reconocida defensora de derechos humanos también hizo énfasis en el riesgo que corren otros defensores de la tierra y el territorio, que han hecho defensa por años de sus territorios y de sus comunidades de las grandes empresas, que solo quieren dejar a las comunidades sin sus recursos y para lograrlo quieren destruir a los defensores.
“De igual forma le han montado persecución, sin parar, a Sebastián un dirigente de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC). Es una persecución donde no cabe ninguna duda que no es porque anda haciendo cosas ilegales, si no por su trabajo, de estar organizado, evidenciar los atropellos que viven los y las campesinas, estar en contra totalmente de permitir que los militares se conviertan en ambientalistas y ahora encargados del agro, y eso cualquier campesino y campesina organizada, lógicamente que van a repudiar”.
Además señaló que hay otro hombre que está siendo todo un trabajo en defensa del bosque desde sus espacios que es Marlon Calles, un joven que ha sido seriamente perseguido y amenazado.
De todos estos casos ha tenido conocimiento el Mecanismo de Protección para Defensores y Defensoras de Derechos Humanos, pero no han hecho nada para proteger la integridad de estos defensores.
Oliva también recordó que el hijo de una defensora de los derechos humanos y del territorio de La Paz está desaparecido, y que todos ellos tienen temor en este momento de continuar haciendo denuncias y reclamación por los derechos violentados.
Indicó que el caso de Víctor no es un hecho aislado, es un hecho que como parte de la estrategia de arrasar con todo para continuar con su proyecto de muerte en ese sector.
Finalmente Berta Oliva hizo un llamado a no olvidar que Víctor está preso, a acompañar al abogado que está llevando la causa de Félix Vásquez, acompañar a Sebastián, a Marlon Calles, “porque son gente que en distintas partes de La Paz están haciendo su labor de defensa de territorio, y no dejar por un lado a Susana, que carga con la desaparición de su hijo, porque no hay cosa más dolorosa que tener un pariente desaparecido”.