“Ayúdenme a encontrar a mi hijo” suplica madre de desaparecido

Cualquier información que ayude a dar con el paradero de Denis Eduardo Maradiaga Molina, por favor llamar al número de celular +504 3380-1477

0
5978

Tegucigalpa, Honduras.- La policía no da respuesta sobre el paradero del joven Denis Eduardo Maradiaga Molina (28), pese a que desapareció en una noche con toque de queda, por la emergencia sanitaria del COVID-19.

Cuando voy o llamo a la Dirección Policial de Investigación (DPI), me dicen que ya lo han buscado y no encuentran nada, eso me desespera, me decepciona, porque desde la noche del 20 de abril, Denis salió de la casa con unos amigos, y no volvió, relató doña Ángela, quien hablaba con aparente calma, porque le habían inyectado un calmante.

El joven es vecino de la colonia Los Robles de Comayagüela, padre de un niño y graduado hace 4 años de la licenciatura en Relaciones Internacionales, en la Universidad Católica de Honduras, pero sin la oportunidad de conseguir un empleo, entonces colabora con su madre en su pequeño negocio, el cual no le genera ningún ingreso desde que entró en vigencia el Decreto Ejecutivo PCM 021-2020, con las restricción de las garantías constitucionales y distanciamiento social.

Comentó a Defensores en Línea, la normalidad en la que Dennis salía de su casa a conversar con sus amigos y volvía temprano. Era raro que se tardara en regresar al hogar. En ese caso, le avisaba a ella o a su compañera de hogar, quien es estudiante universitaria.

El lunes 20 de abril, compartió con sus amigos como hasta nueve de la noche cuando todos se fueron a sus hogares. Volvió a la casa y nuevamente salió a las 11:30 p.m. le dijo a su esposa que “no me cerrés el portón que ya voy a regresar”.

Según denunciaron sus parientes, con él estaba otro joven supuestamente de nombre Luís Mendieta, y pudieron haber ido a la colonia Las Torres. Ambos jóvenes estarían desaparecidos.

Lo que se les hizo extraño que a se dieron las 4, 5 y 6 de mañana del 21 de abril, y él no aparecía “salimos a buscarlo aquí cerca y no lo hallamos”, expresó la madre quien no pudo controlar el llanto.

Aclaró que del otro muchacho no saben absolutamente nada, y tiene miedo que a su hijo le estén haciendo daño. Por eso acudió al Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), para que la apoyen en la búsqueda de Denis, un joven como cualquier otro de su edad, hogareño, tranquilo y trabajador.

Esta situación ha llevado a la madre a depender de medicamentos para controlar los nervios y mantenerse de pie en la búsqueda de Dennis Maradiaga, quien en sus años de estudiante de educación media, formó parte del equipo de básquetbol del instituto San Miguel, en Tegucigalpa.

“Estoy con sedantes y atención siquiátrica, no tiene idea por eso estoy hablándole, estoy desesperadamente loca, a veces me quiero ir, ya no aguanto el encierro, porque soy una mujer que anda de arriba para bajo ganándome el diario”, doña Ángela, madre de joven desaparecido.

Pese a estar enferma por la diabetes y  presión arterial alta, ha buscado a su hijo en postas policiales, Morgue Judicial del Ministerio Público y hospitales, no encontrarlo en esos lugares la mantiene con esperanza que el joven está vivo, pero teme que lo tengan secuestrado.

Aunque es una mujer de fe, esperanza y confianza que el toque de queda que hoy extendió según PCM 045-2020 hasta el próximo domingo 24 de mayo, la tiene más grave, porque no puede moverse libremente en la búsqueda de Denis, y la policía no está haciendo nada, reiteró.

Denis Maradiaga es un joven noble, miedoso, no tiene tatuajes, es muy pacifista. Es alegre y extrovertido y no le gustan las armas.

No miro que la policía se preocupe, ya me cansé de llamar, lo mismo contestan no tenemos información, ya lo hemos buscado. La DPI de la Kennedy, es negligente, la policía no se preocupa, estoy bien inconforme, denunció doña Ángela.

Por eso me aboqué a COFADEH para que me ayuden a presionar para obtener respuesta. Yo tengo que buscar a mi hijo, dios quiera lo tengan en algún lugar y que me lo devuelvan.

Afirmó que, no desea que el caso de la desaparción del licenciado en relaciones internacionales se quede como una estadística más “Yo no quiero que esto se vuelva pasivo”.

Al momento de la entrevista vía telefónica, la desesperada madre estaba acompañada por familiares y vecinas de la colonia Los Robles, quienes la acompañan en la búsqueda, le llevan comida y  hay gente de diferentes regiones del país y en el extranjero que la apoyan espiritualmente.

“Ayúdenme por favor, me hace falta mi hijo, todo mundo está preocupado por él, el próximo viernes cumple 29 años, si fue difícil pasar este día de la madre con esta incertidumbre, no sé qué va a pasar el 22 de mayo”, suplicó doña Ángela.


Cualquier información que ayude a dar con el paradero de Denis Eduardo Maradiaga Molina, por favor llamar al número de celular +504 3380-1477

Salió de su casa en la colonia Los Robles de Comayagüela la noche del 20 de abril del 2020, vestía camisa roja sin mangas y cuello redondo, calzoneta deportiva de básquetbol color azul marino y tenis nike de tela en tonos verdes.


logoonuhr-1024x683Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), la situación de un desaparecido es una grave violación de los derechos humanos, al habérselas separado del ámbito protector de la ley y al haber «desaparecido» de la sociedad. Por lo que se encuentra, de hecho, privado de todos sus derechos y a merced de sus aprehensores.

Algunos de los derechos humanos que las desapariciones forzadas violan con regularidad son:

  • El derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica;
  • El derecho a la libertad y seguridad de la persona;;
  • El derecho a no ser sometido a torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes;
  • El derecho a la vida, en caso de muerte de la persona desaparecida;
  • El derecho a una identidad;
  • El derecho a un juicio imparcial y a las debidas garantías judiciales;
  • El derecho a un recurso efectivo, con reparación e indemnización;
  • El derecho a conocer la verdad sobre las circunstancias de la desaparición