Tegucigalpa.- Ante la suspensión de las garantías constitucionales para evitar la propagación del Coronavirus (Covid-19), a nivel nacional, la situación de los presos políticos por el agua y la vida de Guapinol en Tocoa, departamento de Colón, cada vez se agrava más.
Tal es el caso de Jeremías Martínez Díaz, que está preso en el centro penal de La Ceiba y que su esposa se desplazaba cada semana para llevarle los medicamentos y un poco de dinero para comida especial, ya que padece de una enfermedad que no puede comer cualquier tipo de alimentos y tampoco puede dejar de tomar su medicamento, porque podría ser fatal.
Doña Lidia Ramos, esposa de Jeremías, una mujer que a pesar de su edad, ha logrado mantenerse fuerte para luchar por su esposo, que por defender el agua y la vida está preso desde hace varios meses y que en los últimos 22 días ella no ha podido viajar hasta La Ceiba a visitarlo.
«La situación está muy difícil porque a raíz de esta enfermedad del Covid-19, no puedo salir de la casa, solo voy al trabajo y regreso, no hay transporte y me tiene preocupada la situación de él porque él está enfermo de reflujo y del estómago».
Doña Lidia añadió que al no poder ir a visitar a su esposo a ella le preocupa que se ponga grave en la cárcel, donde se encuentra por ser defensor del medio ambiente.
«Estoy pensando que se ponga grave, yo quisiera que allí si hay un médico que me lo revise, que me lo mire, porque él está enfermo, no lo puedo visitar estoy muy mal, muy preocupada, deberían sacarlo de la cárcel porque él no debe nada».
La desesperación se apodera de la esposa de don Jeremías al no poder visitarlo por la situación actual del país.
«Ya tengo 22 días de no poder ir a visitarlo, porque no puedo viajar, porque lo detienen a uno y él está bien mal porque no puedo llevarle sus medicamentos que él necesita, no hay transporte por el hecho que hay una orden de quedarnos en casa”.
«Él está enfermo, me dijo que allá se iba a morir en la cárcel, talvez ya muerto lo pueden sacar, necesito viajar, estoy preocupada por él».
Jeremías Martínez, junto a siete compañeros más, se encuentran encerrados en una cárcel por defender los bienes comunes de la naturaleza de la destrucción que causan las hidroeléctricas en las comunidades, que sólo dejan enfermedades y muerte para las mismas.
Cabe mencionar que el Comité de familiares de detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), a través del Área de acceso a la Justicia y un grupo de litigantes contra la Tortura y la Impunidad para América Latina y juristas de la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT), interpusieron el martes 24 de marzo un Hábeas Corpus Correctivo, ante la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) con el fin de que el estado aplique medidas alternas, distintas a la prisión preventiva, a favor de varios ciudadanos considerados como “presos políticos”, para evitar que sean víctimas de contagio del Covid-9.
El Habeas Corpus Correctivo es también para los ocho defensores presos por defender el agua y la vida en Guapinol.