Después de 14 meses de confinamiento social, las familiares víctimas de la desaparición forzada de personas en Honduras, junto a sus amistades y compañías históricas, comparecieron físicamente ayer en la Plaza de los Pañuelos Blancos.
El Comité de Familiares de Detenidos – Desaparecidos en Honduras, COFADEH, llevó al centro histórico de la capital la felicidad por la liberación del joven profesor Rommel Herrera Portillo, quien fue víctima de una operación de falso positivo al estilo colombiano el 31 de mayo de 2019.
Al comentar el proceso de esta liberación, en el cual trabajó arduamente el equipo legal del Cofadeh durante dos años, su coordinadora general Berta Oliva censuró la saña del Ministerio Público. A toda Honduras la fiscalía dejó la impresión de estar al servicio del Consejo Nacional de Seguridad, que exigía presos políticos para disuadir las manifestaciones por la salud y la educación, abandonadas por la dictadura.
Las imágenes de los medios, incluyendo las redes alternativas de periodismo ciudadano, muestran al joven educador abrazado por sus padres y alzando el brazo en señal de lucha, como testimonio que el encarcelamiento injusto no borró sus convicciones por una educación laica, libre de dogmas religiosos, y gratuita como debe ser.
Ahora faltan los demás prisioneros políticos de la dictadura, que incluyen a luchadores sociales opuestos al fraude electoral de 2017, a las personas defensoras del agua en Guapinol desde 2018 y las comunidades indígenas defensoras de sus bosques y montañas, encarcelados por defender la Madre Tierra que gime en manos de los explotadores.
El Cofadeh llevó también a su plantón del primer viernes de junio la solidaridad universal hacia Berta Cáceres, quien juzga desde su tumba a los asesinos de DESA, a sus ejecutivos del banco Ficohsa-Los Atala Zablah, y a la banca internacional que financia proyectos de muerte en su afán de continuar sobre la línea del crecimiento infinito, esa ambición del homus econoómicus que no respeta ni a su madre en el afán de hacer mierda la Madre Naturaleza.
La memoria de Berta Cáceres está fuertemente presente en el juicio a DESA y a sus ejecutivos criminales. Es definitivamente el turno de esta mujer indígena lenca, feminista, antiracista y anti patriarcal, que confronta de frente el sistema neocolonizador que representa el Cohep, la asociación de mineros y la dictadura antinacional que promueve zonas de enriquecimientos despóticos (zedes), exclusivas de delincuentes transnacionales.
La Plaza la Merced, punto de encuentro de los pañuelos blancos desde 1981, recibió también la mañana de ayer la consigna nunca borrada, jamás desaparecida y por siempre vigente: en las calles está el poder.
Con esa consigna, que devuelve al pueblo su identidad soberana, su fuerza invencible y su poder permanente cada vez que retoma las calles, el Cofadeh conmemora la memoria de Tomás Nativí Gálvez, el estudiante nacido el 6 de junio de 1947 y el profesor desaparecido el 11 de junio de 1981 por el Estado de Honduras y los Estados Unidos.
Considerado un estudiante cabeza de oro, por el brillo de sus ideas y el valor de sus enseñanzas, Tomás Nativí estuvo presente ayer en la memoria colectiva de la plaza. Su consigna ardiente y su práctica revolucionaria inspiradora de la eterna juventud, fueron declaradas herencia y patrimonio del pueblo hondureño.
La organización convocante anunció una serie de actos públicos conmemorativos de la vida y obra del fundador de la Unión Revolucionaria del Pueblo, la organización política de masas que enfrentó con ideas y estrategias la brutalidad del 3-16, fruto macabro de la política exterior del gobierno de Ronald Reagan y sus socios locales.
En el marco de la “Campaña 40 años contra la Impunidad”, el programa Embajadores de la Memoria celebra mañana el cumpleaños de Tomás Nativí, porque una persona desaparecida, torturada y asesinada no será nunca así como sus miserables captores quieren que sea. “Tomás Nativí vendrá siempre desde la profunda memoria con heroísmo popular para acusar y juzgar a sus torturadores aún vivos entre nosotros”, dijo el Cofadeh en su plantón.
Enseguida, el próximo viernes 11 – Día del Estudiante — en asocio con sectores organizados será presentado el libro Fuerza social revolucionaria, que contiene un trazo de las grandes ideas de Tomás para la lucha emancipatoria de la sociedad hondureña. El lanzamiento del texto será complementado con la exhibición de un documental biográfico y político del joven contador de una empresa transnacional frutera del Norte de Honduras donde no vaciló ponerse al lado de la masa obrera al momento de entrar en conflicto salarial con la patronal. Estamos hablando de Tomás.
Según el texto difundido ayer por la organización humanitaria, estos 40 años de exigencia de justicia para el profesor Nativí serán acompañados por personas que lo conocieron de cerca, que fueron sus compañeros de lucha, que conversarán con las generaciones actuales para que nadie se pierda la conexión con este homenaje al futuro del presente.
Tomando palabras prospectivas del propio Tomás, de esas que no tienen límite de tiempo, el plantón de La Merced terminó con un llamado a organizar y conducir el desacuerdo hacia el actual orden de cosas, que tiene sumido al pueblo en un clima de incertidumbre y de miseria.
“Quienes en este momento buscan un lugarcito para pasar el aguacero de la convulsionada lucha de clases que vivimos, dice Tomás, caen en el más vulgar de los oportunismos. Al enemigo no se le debe dar la pelea por atrás, al enemigo hay que enfrentarlo de frente con decisión y empuje”.
En el ambiente, el filo de estas palabras apuntan a la dictadura Hernández que está pasando del uso territorial para el tráfico internacional de drogas a la venta directa de pedazos del país al crimen organizado, para quebrar la Nación.
Tomás también apunta en este llamado a las organizaciones del pueblo, para que no se distraigan frente al enemigo de clase que embrutece el ambiente con elecciones estilo Honduras. Al enemigo de clase no se le pierde de vista en todos los frentes, incluyendo la calle. Porque en las calles está el poder.
¡Buenas noches!
Editorial Voces contra El Olvido, sábado 5 de junio de 2021