Tegucigalpa, Honduras.- Hace 39 años las fuerzas represoras del Estado le arrebataron a la patria, uno de sus más grandes hombres, líder, revolucionario, soñador y maestro Tomás Nativí Gálvez.
Sus escritos siguen vigentes, sus palabras permanecen actuales, Tomás Nativí, el líder de la Unión Revolucionaria del Pueblo (URP), es memoria, presente y lucha por el bien común.
Tomás Nativí fue secuestrado un 11 de junio de 1981, en la colonia El Hogar de Tegucigalpa, junto a su compañero Fidel Martínez.
Berta Oliva Guifarro, esposa de Tomás, es una de las fundadoras y coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), organización que lucha por verdad y justicia para los detenidos desaparecidos por razones políticas, desde 1982, incansablemente denuncia la impunidad en el caso de su esposo, a través de la resistencia al olvido “por eso ni olvido ni perdón”.
Resistirse al olvido es hablar de los detenidos desaparecidos, que las nuevas generaciones conozcan sus vidas, lucha y accionar, por qué eran incómodos a los poderosos nacionales y extranjeros que implementaron la Doctrina de Seguridad Nacional.
A su lado aprendí que era tan necesario leer como comer, porque era el camino para la liberación de nuestra mente, quitar las ataduras que tenemos si no somos fieles lectores. Berta Oliva de Nativí
Al momento de la detención forzada, Berta gestaba en su vientre a Tomás Alberto, actualmente defensor de derechos humanos y padre de Berta Elena Nativí, joven deportista y estudiante de Finanzas, quien compartió este día su opinión sobre la realidad actual y el pensamiento de su abuelo, quien dejó su legado en la frase “en las calles está el poder”.
Se avecinan tiempos de incertidumbre política, económica y social más de la que actualmente enfrentamos, por eso es el momento preciso de caldear las aguas y ser conscientes de la realidad hondureña; mejor dicho: no rendirse, escribió Berta Elena en su red social de Facebook.
A la memoria de un revolucionario, este libro (La Fuerza Social Revolucionaria de Tomás Nativí Gálvez)– como bien su autor intelectual analizó– te hace reflexionar sobre la lucha de clases en que por tantos siglos hemos vivido y nos conduce a entender que verdaderamente somos la mayoría contra unos pocos.
“Es hora de despabilarnos, tomar consciencia y saber detectar que los conflictos de este pueblo yacen de intereses extraños a los nuestros, siguen siendo los mismos desde hace años, y ahora solo se agravan creando olas de desigualdad unas tras otras”.
Asimismo, dedicó unas líneas de agradecimiento al escritor “Eduardo Bähr, (no tengo el gusto de conocerlo) por tan elegante introducción y por plasmar en 61 páginas las palabras de mi abuelo”. Y La gratitud a Dora Oliva por regalarle el libro, publicado en 2004.
El texto continúa, gracias al Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) y Berta Oliva por luchar día a día en pro de la verdad y la justicia.
«Quienes en este momento buscan un lugarcito para pasar el aguacero de la convulsionada lucha de clases que vivimos, caen en el más vulgar de los oportunismos»- Tómas Nativí
Hoy 11 de junio estamos a 39 años de tu desaparición forzada… es por eso que comparto tu libro de lucha, concluyó la nieta del revolucionario considerado un profeta cuyas palabras son vigentes.
Tiempos de pandemia y solidaridad
Hace unas semanas, Berta Elena también se refirió al momento de incertidumbre que vive la humanidad a causa de la pandemia ocasionada por el Covid-19, que en Honduras mantiene en encierro a la población desde hace tres meses.
“Sabemos que es donde más participación debería de haber por parte de la sociedad civil, pero lastimosamente ese no es el caso en el que Honduras actualmente se encuentra. Es por eso, que nuestra única forma de expresarnos es de esta manera y por estos medios”, afirmó en una campaña universitaria a través de redes sociales.
Hace un llamado a la prudencia, respeto mutuo, que exista transparencia en el manejo de los fondos destinados a la combatir la pandemia (que ya sumas unos 100 mil millones de lempiras mientras el contagio va en ascenso sin la debita atención médica igualitaria), apreciar la oportunidad de seguir estudiando y continuar la preparación académica.
Agregó que, sabemos que la mayoría de la población no tiene un plato de comida en su mesa, tampoco un hogar y viven en extrema pobreza.
Mi querida Honduras, de bosques hermosos, de fauna y flora exótica, de mares pacíficos y tranquilos, de recursos naturales abundantes; también puedo decir que eres una Honduras golpeada, saqueada y mal administrada, pero por sobre todo esto, te prometo mi querida Honduras, seguir estudiando y preparándome hasta más no poder, para que en un futuro nosotros/as los/as jóvenes te construyamos verdaderamente soberana, libre e independiente.
Tomás Nativí Gálvez, está presente en la memoria colectiva, en las calles, en los escritos, el periódico de la URP, en los Plantones de la Memoria del primer viernes de cada mes, por eso “Juramos vencer”.
