36 años forjando los sueños de los detenidos desaparecidos

0
3191

«El camino fue corto, pero su huella será eterna.
Porque sólo muere aquel que se olvida.

36 años
Desaparecidos por sus ideales
Ni olvido ni perdón»
Nohemi Pérez

Por: Sandra Rodríguez

Tegucigalpa.- Hoy se cumple 36 años de la desaparición forzada de cuatro soñadores con un país en libertad, con educación, salud y seguridad, dónde los niños y niñas tuvieran ilusiones para el futuro y que la justicia fuera igualitaria. Pero los interesados en que esos sueños no se cumplieran, tomaron una fácil opción, romper las ilusiones colectivas de esa juventud.

Enrique López Hernández, Julio César Méndez, María Ediltrudiz Montes y Francisco Samuel Pérez actualmente tendrían entre 55 y 60 años, y estuvieran en las calles, viendo los frutos de sus sueños, rememorando sus rostros en la rebeldía de la juventud que en las calles gritan sus nombres, que se oponen a la dictadura, que se enfrentan a las balas de la policía- militar, que no se dejan robar sus derechos.

En una entrevista realizada por defensoresenliena.com (DeL) con Nohemi Pérez (NP), hermana de Samuel Pérez, comparte sobre como sería esa actualidad, como fue el momento de la despedida, del conocimiento de la trágica noticia y con ellos la fundación del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), debido a los crímenes de lesa humanidad cometidos en la década de 1980 con la aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional (DSN) en este país.

DeL: ¿Qué estarían haciendo hoy estos cuatro jóvenes?

NP: Como ellos fueron desaparecidos por sus ideas políticas al igual que más de 180 víctimas que registró el COFADEH, todos y todas estarían dando frutos a Honduras, demostrando sus principios al pueblo ante los problemas sociales que nos vienen arrastrando desde hace años. Por su lucha, habría escuelas, hospitales, no hubiera niños y niñas en las calles, se combatiría con más fuerza las injusticias que tanto se han cometido por parte de las autoridades nefastas que hemos tenido desde esa época hasta hoy.

DeL:¿Qué se siente oír que a los detenidos-desaparecidos se les menciona en las calles?

NP:Debido al desaparecimiento de ellos, se ha creado una gran conciencia social entre organizaciones y víctimas, por eso se ha llegado el nombre y su memoria a las nuevas juventudes.

DeL:¿Cómo se imagina a estos jóvenes en la actualidad?

NP:Estarían en las calles, reclamando que se les respete sus derechos como ciudadanos, soñando con un país libre de tanta impunidad, dictadura y odio.

DeL:¿Cómo ve reflejado el legado de las y los detenidos desaparecidos?

NP:En la conciencia social que se expresa actualmente en las exigencias de respeto a los derechos humanos.

Movilización post fraude electoral- diciembre 2017
Movilización post fraude electoral- diciembre 2017

DeL:¿Qué siente cuando escucha consignas referentes a las y los desaparecidos?

NP:Es parte de nuestro trabajo y al ver a jóvenes luchando y mencionando los hechos de la DSN nos hace seguir en nuestras luchas, Honduras está llorando por tanta muerte, de igual manera la indignación es grande, pero esta misma indignación nos mantiene en esta lucha inclaudicable que fue lo que ellos -detenidos desaparecidos- soñaron; y es lo que nos han heredado.

DeL:¿Quiénes son las mujeres que forjaron a estos luchadores, y que hace 36 años no volvieron abrazar?

NP: Fidelina Borjas, madre de Samuel, ella murió esperando respuesta de parte de las autoridades sobre que pasó con su hijo, las palabras de ella era “que si su hijo era delincuente porque así llamaban a los jóvenes que protestaban, por qué no fue juzgado y por qué se lo desaparecieron. En su lucha por saber de la verdad y la justicia en mayo de 2009 murió de pena moral por una campaña de desprestigio contra COFADEH. Esta pena no se refleja con odio porque nosotros no odiamos, sino con fe, esperanza y amor, pero si con indignación.

Natalia Méndez, madre de Julio César, aún vive y cada vez que platicamos me dice “Nohemi, todo lo que decían en el Comité es bueno”.

Lucila Girón, madre de Ediltrudis Montes – murió en diciembre del 2014. A sus 98 años de edad, nunca perdió las esperanzas de volver a ver a su hija, y esa espera la guardó en su corazón, en silencio, pero con ánimo.

Doña Liduvina Hernández, viajó acompañada de su nieto Lenin, hijo de Enrique, a quien el Estado le negó la oportunidad de crecer junto a su papá
Doña Liduvina Hernández, y su nieto Lenin, hijo de Enrique,

Liduvina Hernández– doña Vina- madre de Enrique “Quique”, tenemos la dicha que está viva, es la actual presidenta del COFADEH, su lucha la mantiene a la espera de verdad y una Honduras Libre de Impunidad, siempre está a la espera que su hijo regrese.

DeL:¿Cómo han sido estos años sin ellos?

NP:Son 36 años que no han sido fáciles, como vuelvo a repetir, no perdemos las esperanzas de que algún día todos los que han participado en hechos de lesa humanidad sean juzgados.

DeL:¿Qué significa el 24 de enero?

NP:Esta fecha es un día de tristeza, de comunicación especial, lloramos, hoy desde la mañana lloré con Vina, siempre le hablo para saber cómo está, pero ella recuerda que es la fecha y cuántos los años. Yo comparto por redes sociales sus rostros para no olvidarlos, lo podemos llamar “un día especial”.

DeL:¿Como es el trato que tiene con Samuel?

NP:Han pasado 36 años y no hemos perdido la esperanza, yo siempre lo trato como desaparecido, pues nunca he visto un cuerpo, por eso la figura como desaparecido no prescribe.

DeL:¿Cómo era su relación con Samuel?

NP:Cuando él desapareció yo tenía 14 años y lo recuerdo muy activo, desplomado, solidario, comprometido con la justicia, aplicado, amistoso, y es la imagen que conservo. No recuerdo la última vez que lo ví, salió de madrugada en 1981, se despidió sólo de mi mamá y mi papá, no sabíamos para donde iba, era muy cuidadoso.

DeL:¿Cómo se enteran de la desaparición?

NP:Un domingo mi papá Francisco Pérez, estaba escuchando un partido de futbol, cuando por la radio Ramón Custodio, entonces presidente y fundador del Comité por los Derechos Humanos (CODEH), denunciaba que cuatro jóvenes provenientes de Costa Rica, en la empresa Tica-Bus, fueron bajados de dicha unidad en la aduana del Guasaule (frontera entre Nicaragua y Honduras), y llevados a la Dirección Nacional de Investigación -antigua- (DNI), dónde funciona la Jefatura de Policía Metropolitana número 1 o CORE-7; desapareciéndolos desde entonces.

DeL:¿Como inicia la búsqueda?

NP:Empezamos a buscar información ir al Corte Superama de Justicia (CSJ), y al CODEH, nos vamos encontrando dos, tres, cuatro familias y para noviembre del año 82 nos organizamos como COFADEH, organización que actualmente coordina una de las fundadoras, Bertha Oliva.

DeL:¿Dónde eran los encuentros de las familias?

NP:Nos entramos en el CORE-7 y preguntábamos que hacíamos allí, y como eran casos similares nos reuníamos en otros lugares como parques y plazas, eran momentos difíciles por la persecución política, ahí hacíamos acciones como recursos de Habeas Corpus y denuncias. Teníamos el apoyo de algunas personas como Adán Palacios, Efraín Díaz Arribillaga, Óscar Anibal Puerto, y muy cercano a mi familia Jorge Arturo Reina.

DeL:¿Cómo era el papel de medios de comunicación?

NP:Era un hermetismo, era raro y contado el periodista que nos apoyaba, puedo mencionar entre ellos a Noé Leiva, Manuel Gamero y Félix Molina. En la actualidad el papel de los medios es más decadente, periodistas sin principios ni valores morales, no cumplen su papel como debería de ser. Pero tenemos la ventaja de los medios alternativos de comunicación y las redes sociales, de las cuales debemos hacer uso para la denuncia pública.

Nohemi y su hija Betzayda, defneosras de DDHH en un plantón del COFADEH
Nohemi y su hija Betzayda, defensoras de DDHH en un plantón del COFADEH

¿Cómo es hablar de Samuel y los demás jóvenes?

NP:Es difícil expresar cosas de ellos, porque abren heridas y podemos expresar palabras y dañar a alguien más, y aún ahorita con esta dictadura que estamos viviendo.

DeL:¿Se sabe sobre los responsables de las desapariciones forzadas?

NP:Tenemos nombres de los responsables de la desaparición, y en la actualidad son los mismos actores como Billy Joya (actor directo de las desapariciones, torturas y asesinatos, actualmente asesor del dictador Juan Orlando Hernández), Oswaldo Ramos Soto (en esa época rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras -UNAH-), Rafael Leonardo Callejas y José Rafael Ferrari (miembros de la Asociación para el Progreso de Honduras –APROH– financiando a los militares).

DeL:¿Ha llegado la justicia?

NP:No todo ha sido tristeza, hemos tenido logros, en cuanto al Comité valió la pena que nos organizáramos, pues llegamos a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Co-IDH) para que se condenara al Estado de Honduras por casos de algunos desaparecidos, esto nos fortalece porque sabemos que tarde o temprano va a salir a la luz pública la verdad, con antecedentes de lo que hemos exigido.

DeL:¿Se confía en el Poder Judicial?

NP:Si en los 80 no nos solucionaron nada, ahora peor. Nunca se ha confiado. No se puede esperar nada, son participes de todo esto que vivimos, avalan la corrupción y la impunidad que existe.

DeL:¿Qué se espera del nuevo Congreso Nacional?

NP:Es como hablar del Poder Judicial, aunque existe un grupo de Oposición que esperamos puedan hacer algo, pero con esta dictadura tan descarada lo dudo.

DeL:¿Y del Poder Ejecutivo?

NP:Igual que los poderes juridicial y legislativo, no se espera nada peor aún, que es la continuación de la dictadura.

De esta forma Nohemi Pérez compartió esos recuerdos y detalles, para no olvidar, para mantener la memoria y la exigencia de una verdad y justicia que tarda, pero llegará.