Texto y fotos: Sandra Rodríguez
Tegucigalpa, Honduras. – Con el puño en alto y un ¡Presente! expresado desde el alma, se acompañó a cada uno de los 184 nombres de detenidos desaparecidos y 43 asesinados políticos en la década de 1980, en el corazón de Centro América y punto de ejecución para la implementación de la Doctrina de Seguridad Nacional.
En todo el pleno de la expresión, el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), hizo suya la plaza central de Tegucigalpa, entre la imponente Catedral Metropolitana, el edificio municipal del Distrito Central y el monumento al general “Francisco Morazán”, testigos mudos de los crímenes de lesa humanidad.
La Jornada por la Memoria de este 30 de Agosto, Día Nacional del Detenido Desaparecido en Honduras, inició con la mención de cada uno de los nombres de hombres y mujeres que, por sus ideales y sueños de un país con igualdad para todos y todas, eran incómodos para los planes militaristas de los gobiernos de los Estados Unidos y Honduras, por lo que fueron desaparecidos y medio centenar asesinados.
Mientras el periodista Marvin Palacios y la dramaturga Susan Arteaga dirigían el acto místico en memoria de los Detenidos Desaparecidos, familiares, amistades y defensores de derechos humanos sostenían los eternos rostros jóvenes y de mirada tierna, que se identifican con su nombre y fecha de desaparición.
La coordinadora general del COFADEH, Berta Oliva, recordó al pueblo que “juramos y prometimos ¡no olvidar a nuestros detenidos Desaparecidos! A ser fiel a la memoria, juremos por ellos y ellas no claudicar y agarrar el camino de la liberación de nuestro pueblo”.
Hoy el mundo no puede, no debe olvidar, todas las atrocidades que en nuestro planeta fueron víctimas los hombres y las mujeres que decidieron liberar a los pueblos de nuestro continente, exclamó la defensora, sobreviviente de la detención forzada, pues en su presencia fue detenido su esposo, el profesor y líder social Tomás Nativí Gálvez (1981), junto al compañero Fidel Martínez.
Por eso y por ellos no podemos jamás olvidar a los asesinos a los asesinos del escuadrón de la muerte del 3-16, a los asesores de seguridad, a lo que brindan asesoría de muerte y exterminio, a la Secretaría de Seguridad y empresas privadas, le juramos con firmeza y prometos perseguirlos hasta donde de les pueda someter.
A nuestros detenidos desaparecidos, no podemos traicionarlos ni tener miedo cuando sabemos el suplicio al que fueron sometidos; además está la lista de asesinados y asesinadas, los nombres quedan muy cortos, pero son los que Cofadeh ha podido recuperar y los honra con transparencia y con devoción, afirmó Oliva.
Agregó que, el camino está trazado, el que se pierna no tiene idea de lo que es amar al continente.
Por tal motivo, Oliva considera que, se equivocaron los del 3-16, los que financiaron esa política de muerte, quienes ahora tienen miedo porque no han podido callar la voz del pueblo, ni borrar la memoria ¡Eso no se borra así!, nos los quitaron, nos arrebataron su cuerpo, pero la memoria no la pueden borrar, es nuestra obligación respetarla; y nunca el que está empoderado de derechos y deberes no le tiene miedo a los uniformados, armados y haciendo escuadrones de la muerte.
A los detenidos Desaparecidos los torturaron, sometieron, mataron, pero no pudieron con ellos, está la memoria íntegra.
Seguimos con hidalguía exigiendo verdad y justicia, Berta OIiva.
Retiró que, estamos en un Estado deshecho, vamos a seguir en la lucha y exigiendo verdad y justicia.
Es posible que a algunos nos quede poco tiempo, pero el semillero está, son ustedes, hasta pronto, concluyó dirigiéndose al público y representantes de las redes de defensores y defensoras de derechos humanos de los departamentos de Cortés, Santa Bárbara, El Paraíso, Ocotepeque, Lempira, La Paz, Valle, Choluteca, Comayagua, Francisco Morazán, Yoro y Colón.
Memoria y cultura
La defensora e integrante de Mujeres Socialistas, Yamileth González, dio lectura al decreto 284-2002 que establece el 30 de Agosto Día Nacional del Detenidos Desaparecido en Honduras.
Seguidamente, se compartió un poema escrito por el defensor histórico Juan Almendares Bonilla; y el poeta y periodista, sobreviviente de la desaparición forzada, Félix Cesario entre sus escritos declamó el poema Secreto de Estado, parte de su obra testimonial “Tiempos del Terror”, presentado hace un año en la sede del COFADEH, agregando que es perenne la exigencia de justicia para los compañeros detenidos desaparecidos y asesinados; y haciendo un llamado al pueblo a que “despierte”.
«Te vas dictador» reclamó la poeta y periodista Olga Iris Mencia, quien con sus escritos y narraciones guarda memorias de compañeros detenidos desaparecidos, y continúa denunciando la impunidad ejecutada por el dictador Juan Hernández, ilegalmente reelecto como presidente de Honduras.
El líder sindical y miembro de la coordinación nacional de la Convergencia Contra el Continuismo, Carlos H. Reyes, rememoró sus palabras a la lucha de los detenidos desaparecidos que fue el origen de todo un proceso de querer detener un sistema capitalista.
Era la lucha de los países imperialistas contra lo que llamaban comunismo, solo nos ponían el remoquete de “comunista” y ya nos perseguían, desaparecían y asesinaban hoy “seguimos en la misma o no sé su seguimos peor”.
Estamos en un modelo que va al fracaso total, y este proceso implica una serie de actos, atentados a la libertad y a los derechos humanos, y la privatización de todos los servicios públicos que se desencadena en los ataques contra los defensores de los bienes comunes de la naturaleza.
Además afirmó que si no fuera por espacios y eventos como este, no se estaría construyendo la memoria, por lo que pidió un aplauso para el COFADEH, organización que honra día a día a las víctimas de lesa humanidad, ya que es importante rescatar la Memoria Histórica para luchar contra la dictadura.
“Vivos se los llevaron, Vivos los queremos” ese era el grito que recorría el continente americano, que llegó a las Naciones Unidas y que provocó un decreto sobre el Día Nacional del Detenido Desaparecido.
El cantautaror hondureño Federico Ramírez, juntó las cuerdas de la guitarra con su voz y las letras del maestro Alfonso Guillén Zelaya, para decir que «vendrá la libertad» pregubntándose ¿dónde están los amigos?, a ellos y ellas fue este homenaje musical.
Y Susan Arteaga, cautivó con la obra de teatro ceremonial «Onirinautas» que significa «viajeros del sueño», que entre flores e incienso evocó a los ancestros y la memoria de los Detenidos-Desaparecidos.
Somos la Honduras que nos duele por tanta impunidad, retomó la palabra Berta Oliva, tras los actos místicos para los detenidos desparecidos, en la plaza central.
