Tegucigalpa.- El martes 15 de septiembre el pueblo salió a las calles para exigir que se respete la soberanía nacional en el país, pero el régimen dictatorial mandó a elementos policiales y militares a que los reprimieran, por lo que actuaron con brutalidad, dejando como saldo 15 personas detenidas en las diferentes postas policiales de Tegucigalpa y dos personas heridas.
Desde que el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) conoció de la detención de la que estaba siendo víctima varios jóvenes, se trasladó hasta las diferentes postas para constatar que en efecto había varios jóvenes detenidos.
COFADEH constató que se encontraban 15 jóvenes detenidos, de los que ocho de ellos estaban en la posta policial de El Manchen.
Así mismo se trasladaron a la Metropolitana #1 para verificar si otros siete jóvenes se encontraban detenidos, en primera instancia un oficial expresó a procuradoras del COFADEH que no se encontraba nadie en el lugar detenido por la movilización, pero se determinó permanecer unos minutos cerca del lugar para esperar a ver si estaban siendo trasladados a esa jefatura.
Los jóvenes si se encontraban detenidos en esa posta, también conocida como Core7, y estaban a punto de ser trasladados a la Cuarta Estación Policial acusados por el supuesto delito de faltas a la autoridad.
El COFADEH solicitó nuevamente poder ver a los jóvenes para corroborar que si estaban siendo trasladados en una patrulla para la posta policial conocida como la Cuarta Estación de policías.
Abogadas del área de Acceso a la justicia del COFADEH se trasladaron hasta la posta policial para realizar las acciones pertinentes para la liberación de los jóvenes, que fueron liberados por las gestiones oportunas de las procuradoras del comité.
Entre los jóvenes detenidos en la Cuarta Estación Policial se encontraba un menor de edad de 14 años que también fue liberado, y el periodista Alex Fabricio Paz, quien después de que lograra su libertad expresó que “a mí me detienen por el simple hecho que yo venía de mi casa e iba a comer y estaba en frente de un supermercado en el mismo centro, yo decidí tomar un video de unos jóvenes que estaban siendo detenidos injustamente, y por ese video me llevaron a la patrulla donde estaban otras personas detenidas”.
“Yo al ver que ellos son funcionarios públicos decidí tomar el video y de repente un policía me agarró de la camisa y me dijo que lo borrara del teléfono, yo no lo quise borrar porque pensé que iba ser alguna prueba más adelante, luego ellos dijeron que me iban a montar a la patrulla y en efecto me subieron y me trajeron aquí a la posta de Belén”, añadió.
Finalizó diciendo que “después de haber sido detenido injustamente, me siento más relajado porque estaba un poco estresado allí a dentro, pero al saber que estaban cometiendo una injustica contra mi persona y contra la de los muchachos que estaban allí recluidos conmigo, y la verdad que me siento bien satisfecho y agradecido con COFADEH por esta noble labor que realizan”.
Nahúm Pavón, otro de los jóvenes que fue detenido, expresó que él no estaba haciendo nada malo, pero que los policías a parte de tenerlo lo golpearon en la espalda, en el pecho y casi le fracturan la nariz, producto de los golpes que le hicieron.
“Me detienen cuando estaba en la movilización pacífica, todo mundo tiene derecho a protestar, no andaba haciendo nada malo, pero me golpearon en la espalda, el pecho y la nariz con los toletes, yo me siento bien golpeado porque ando golpes internos”.
Así mismo el joven estudiante de la carrera de periodismo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Olvin Javier Lagos, de 21 años, dijo que se encontraba con sus colegas en la movilización.
“Yo tuve este incidente con la policía, ya que estaba con mis colegas, con ellos íbamos camino ya para nuestra casa y la policía nos iba persiguiendo y al alcanzarnos nos detuvieron, a mí me pagaron dos patadas y no me golpearon más porque había una cámara y ellos dijeron no lo golpees porque allí esta una cámara, yo me siento todavía un poco nervioso, pero con ganas de seguir en la lucha”.
Los otros cuatro jóvenes fueron detenidos cuando pasaban por el lugar de la movilización sin tener idea de lo que pasaba y que estaban a punto de ser detenidos por los cuerpos represores del estado.
La movilización dio inicio desde Plaza Tigo con destino al Parque Central de Tegucigalpa, donde inició la brutal represión, dejando como saldo 15 personas detenidas, entre ellas personas que se movilizaban pacíficamente, estudiante, y periodistas que daban cobertura a la represión del cual eran víctimas el pueblo Hondureño.