Valle de Siria, Honduras.- Sin nada, tal cual lo capturó la policía en pasado 11 de febrero, fue excarcelado este día, José Antonio Torres Meza, originario de Catacamas, Olancho y exiliado en El Salvador, desde 2010
Pasadas las 2:00 p.m. de este jueves 24 de febrero, Torres Meza, de 40 años, se encontró primero con su equipo legal defensa del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), después con observadores de Brigadas de Paz Internacional (PBI), con quienes caminó hasta la salida del centro penal de mediana seguridad «El Porvenir» para fundirse en un abrazo con su sobrino Mario Joel.
Las abogadas Cynthia Turcios y Dora Oliva, presentaron la carta de excarcelación en la guardia, para que el primer beneficiario de la Amnistía Política según Decreto Legislativo 04-2022, pueda reunirse con sus cuatro menores hijos y poder visitar la tumba de madre.
José y Mario, ambos de pocas palabras, agradecieron el acompañamiento legal y humano que les ha brindado la coordinadora general del COFADEH, Berta Oliva y demás compañeras.
«Estoy agradecido y alegre, pronto veré a mis hijos y a mi esposa que vendrá a Honduras, gracias a doña Berta y a las abogadas» expresó Torres Meza, quien era acusado de incendio agravado y terrorismo, desde agosto del 2009.
Por lo que COFADEH lo acompañó en diferentes acciones para salvaguardar su vida, desde el 2010 buscó el exilio en El Salvador, debido a la persecución política, sin saber que mantenía un proceso legal porque hace dos años viajó a Olancho sin ningún inconveniente.
Pero, el pasado 11 de febrero, cuando iba al sepelio de su madre, Torres fue capturado en la Aduana del Amatillo y enviado a prisión. Su esposa regresó a El Salvador y desde allá avisó a la familia Torres, que no sabía nada de él, más que la policía lo había apresado.
Torres lamenta que no pudo despedirse de su mamá, el llanto brotó instantáneamente en una mirada triste y ojos cansados por el desvelo, cansancio y duelo sin poder cerrar.
Comentó que en el centro penal, otros privados de libertad le prestaban ropa y zapatos, porque él no tenía más que la mudada con la que salió hoy.
«Me bañé bien temprano porque me dieron que a las nueve de la mañana salía», sin embargo el tiempo se le hizo eterno hasta que se dieron las 2 p.m. y será hasta la noche que hablará con su esposa.
A sus 40 años, con una corta sonrisa expresó que ya es abuelo. José no ha podido disfrutar de sus hijos e hijas entre los 11 y 17 años, quienes crecieron con la abuela, ante el abandono de la madre y huida suya.
COFADEH ya presentó varias solicitudes de Amnistía en Tegucigalpa, Comayagua, Siguatepeque y este día en Las Vegas, SB, amparándose en la «Ley para la reconstrucción del Estado constitucional de derecho y para que los hechos no se repitan».