Por Sandra Rodríguez
Tegucigalpa.- «Hoy se cumple 10 años de la desaparición de Tilo», expresó Sonia Martínez, mediante un mensaje de audio, a través del teléfono celular.
Es ocho de abril de 2025, pero en la vida de la familia Jiménez Martínez, no ha pasado el tiempo. «Parece que fue ayer» afirmó la esposa del dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) regional La Ceiba, departamento de Atlántida, norte del país, Donatilo Jiménez Euceda.
El obrero desapareció cuando conducía el tractor asignado a su labor en el Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (CURLA), el 8 de abril de 2015, siendo rectora de la UNAH, Julieta Castellanos, quien hizo caso omiso a la petición de búsqueda.
Desde el exilio, la esposa del líder sindical, Sonia Martínez expresó que: ya hace 10 años de la desaparición forzada de «Tilo“ (como lo llaman sus cercanos), hay muchos casos similares, los cuáles conocí en el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH). Para nosotros no está en el olvido, es como si pasó ayer.
La desaparición forzada es una figura de lesa humanidad que afecta no solo a la víctima directa, sino a su familia. En el caso de Donatilo, su hijo menor tenía seis años, hoy es un adolescente desarraigado de su patria y cultura, con la incertidumbre de tantas preguntas por la búsqueda de su papá, tomado de la mano de su madre y enjuagando las lágrimas entre abrazos.
«Esta situación nos afecta cada día en lo emocional, la parte psicológica de mi hijo Diego le afecta siempre, es que el cambio que tuvimos es drástico».
La familia del sindicalista del CURLA, confía en que algún día recuperarán sus restos, «así dicen mis hijos», exclamó Martínez, refiriéndose a sus hijos mayores.
«No es fácil la situación. Siempre les escribo a ustedes (COFADEH), porque son parte de mi lucha. Este Comité acompaña a doña Sonia, desde el primer momento de la búsqueda de su cuerpo y verdad. Incluso fue su defensa legal, cuando las autoridades del CURLA, Gioconda Lee Tuñón y Manuel Antúnez, la querellaron por exigir justicia.
Confiamos en la justicia divina y terrenal, agregó Martínez, quien ha sido contactada por oficiales de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), entidad del Ministerio Público, para dar seguimiento a la búsqueda, pues, aunque se haya incriminado por asesinato a alguien, eso no es posible, si no hay un cadáver.
Y sostuvo que, «los de la ATIC me monitorean con sus acciones de búsqueda, hace un mes fue la última acción, porque al tener algún tipo de información ellos me informan. Hasta el momento sin el resultado que esperamos».
«La búsqueda continúa, siempre lo tenemos en nuestro corazón, esperando algún día poderlo sepultar», Sonia Martínez, esposa de Donatilo Jiménez, desapercibido en La Ceiba por denunciar irregularidades en el CURLA.