Régimen ha convertido en piñata los recursos destinados para enfrentar la pandemia y el hambre del pueblo

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Decenas de organizaciones indígenas y garífunas, campesinas, juveniles, feministas, personas con discapacidad, ambientalistas, territoriales, de derechos humanos, magisteriales, sindicales, sociales, profesionales, políticas y populares, en seguimiento a la emergencia que nos expone por igual al peligro de la pandemia del Coronavirus, como el hambre por falta de alimentos, y a la terrible epidemia de un régimen corrupto, saqueador y dictatorial, producto del colapsado modelo neoliberal, una vez más, nos unimos en una sola voz para expresarnos en este quinto manifiesto:

1.- Llamamos a unir todas las voces para ratificar con firmeza nuestra denuncia fundamental: este régimen ha convertido los recursos destinados a enfrentar la pandemia y el hambre del pueblo en una piñata que se la reparten entre los miembros del equipo y los aduladores que rodean a Juan Orlando Hernández. Llamamos a rechazar este régimen que utiliza la enfermedad y el hambre del pueblo para consolidar y perpetuar su proyecto dictatorial, corrupto y criminal.
2.- De igual manera, llamamos a que más voces se unan para seguir exigiendo que esta
emergencia sea conducida por personal profesionalmente competente, con experiencia y
responsabilidad ética, y que bajo el liderazgo de los profesionales de salud, se destinen los
recursos primordialmente a equipamiento de centros hospitalarios y al personal de salud para
desarrollar capacidades para la atención a los pacientes.
3.- Llamamos a elevar nuestras voces en denuncia del régimen que en lugar de responder al
clamor de alimentos de nuestro pueblo, como expresión de protesta y reclamo social, se
responde con represión, militarización y violación alarmante de los derechos humanos. De
igual manera, denunciamos la pasividad oficial e indiferencia social ante la violencia en contra
de las mujeres y niñas, la cual se acentúa con la prolongación del encierro y hacinamiento
doméstico.
4.- Llamamos a elevar nuestras voces para exigir un sistema de auditoría y veeduría
independiente del sector oficial, al tiempo que repudiamos con firmeza al FONAC, porque no
representa a la sociedad civil, y porque cumple a rajatabla con su función de maquillar el rostro de los más altos corruptos de un régimen que a través del abuso de las cadenas nacionales, se consolida el control de la información estatal. De igual manera, llamamos a unir todas nuestras voces para rechazar esas llamadas mesas de concertación, porque en el actual contexto de control dictatorial de todas las decisiones, las mismas no pasan de ser simple estrategia para legitimar la dictadura.
5.- Llamamos a unir todas nuestras voces para ratificar la demanda porque se respete la estabilidad laboral y salarial de la población trabajadora, y se respete su derecho a permanecer en confinamiento. Ningún empleador público o privado puede obligar a empleados y trabajadores a presentarse a laborar mientras continúen las amenazas de contaminación. Rechazamos la posición pro patronal del Ministerio del Trabajo en los comunicados y decretos emitidos contra los trabajadores.
6.- Advertimos a estar alertas ante el inminente peligro que corren los territorios de los pueblos indígenas y campesinos ante el plan agro exportador expuesto por la dictadura de ofrecer la tierra hondureña al servicio de los grandes empresarios y transnacionales.
7.- Ratificamos nuestra llamado a mantenernos alertas ante la amenaza de sectores oscuros de las instituciones de justicia, de aprovechar la emergencia para profundizar el pacto de
impunidad, y así dejar libres a corruptos y saqueadores, asesinos de Berta Cáceres, abusadores y asesinos de mujeres y violadores de derechos humanos, al tiempo que enjuiciar y encarcelar a defensores del agua, la vida y los derechos humanos y de la naturaleza.
8.- Llamamos a unir nuestras voces a las de los dirigentes magisteriales comprometidos en demanda por crear todas las condiciones académicas, tecnológicas y pedagógicas que requiere la emergencia para cumplir con las necesidades educativas y evitar a toda costa la
suspensión del año escolar.
9.- Llamamos a unir todas nuestras voces en solidaridad y cercanía con las acciones que impulsa nuestro pueblo, que movido por el hambre se organiza y sale a las calles en demanda de comida. Exigimos que las respuestas a las angustiantes demandas de alimentación sean para toda la población hambrienta, y que los repartos no sean politizados ni militarizados.
10.- Llamamos a que hagamos sentir todas nuestras demandas en la hora del cacerolazo,
desde el lugar en donde nos encontremos, los días sábados a las siete de la noche.

Honduras, abril de 2020