Padre Guadalupe: 34 años de iluminar luchas del campesinado hondureño

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El Progreso, Yoro

Fuente radio Progreso
Esta semana se cumplieron 34 años de la desaparición forzada del sacerdote jesuita, Guadalupe Carney, conocido por sus amigos y cercanos como Padre Lupe.

Carney fue un misionero jesuita estadounidense que nació el 28 de octubre de 1924, en la ciudad de Chicago, Illinois. Después de ser ordenado fue enviado a Honduras a trabajar con las familias más desposeídas.

Desde su llegada realizó su trabajo pastoral en los departamentos de Yoro y Colón, predicando el evangelio liberador de Jesucristo y acompañando a las comunidades campesinas que luchaban por obtener un pedazo de tierra para cultivar.

En la década de los 80, Honduras se vio sumida en tristeza el dolor y el terror provocado por la “Doctrina de Seguridad Nacional”, donde se perseguía y se tildaba de comunista a toda aquella persona que buscaba transformaciones, en especial a los campesinos y campesinas que luchaban por la liberación de la tierra.

En ese contexto, el Padre Lupe realizaba su trabajo.

Años antes, en 1973, inspirado por el trabajo realizado con las clases oprimidas y esperando estar luchando hombro a hombro junto a los campesinos obtiene su naturalización como ciudadano hondureño. Desde esa fecha, el Padre Guadalupe, arrecia su trabajo como fiel seguidor de Jesucristo.

Como consecuencia de su labor pastoral, enmarcada en la opción preferencial por los pobres, el 16 de septiembre de 1983 fue declarado desaparecido. De ese hecho se responsabiliza a tropas norteamericanas y hondureñas ubicadas en la zona de El Aguacate, en el departamento de Olancho.

La operación se realizó durante el gobierno de Roberto Suazo Córdova, estando a cargo el general Gustavo Álvarez Martínez, en colaboración con inteligencia norteamericana. Doctrina que dejó más de 180 personas desaparecidas.

Vigencia en su lucha

Actualmente en el país existen más de 300 mil familias campesinas que no tienen un pedazo de tierra para cultivar, familias que viven sumidas en la pobreza y la miseria.

Para Jerónimo Carranza, coordinador del área de Articulación del ERIC, la lucha del Padre Lupe sigue vigente, pues se continúa criminalizando y persiguiendo a los campesinos y campesinas, especialmente en el sector del Aguán, departamento de Colón.

“La problemática en vez de solventarse, sigue agudizándose y afectando a las familias más pobres. El pueblo sigue haciendo suyas las palabras del Padre Lupe, sigue imitando ese espíritu de fortaleza, ese toque de acompañamiento espiritual”, expresa Carranza.

34 años desde su desaparición forzada, no han pasado al olvido. El acompañamiento a muchos campesinos y campesinas sigue vivo en la memoria del campesinado hondureño.

Jornadas soberanas

Recordando los 34 años de la desaparición del Padre Guadalupe, y por la vigencia que tiene su mensaje, el próximo viernes 22 de septiembre se realizarán varias actividades, entre ellas la Santa Eucaristía junto a las comunidades a partir de las a partir de las 8 de la mañana en las instalaciones del Equipo de Reflexión Investigación y Comunicación ERIC y Radio Progreso.

La jornada continua el día sábado 23 de agosto con la entrega del premio “Patriota del año”, la presentación del documental Soberanía Vial, Honduras Pa Lante, que relata la lucha contra la instalación de peajes en Honduras, y finaliza con una jornada cultural en las casetas de peaje en San Manuel, Cortés.