“La impunidad es la sangre vital de la corrupción”

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Tegucigalpa.

Por Marvin Palacios.
La corrupción precariza la vida humana, sostuvo el sociólogo Eugenio Sosa al exponer en un hotel capitalino, su investigación denominada “La Corrupción mata. La corrupción y el Derecho Humano a la Salud”, patrocinada por el Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos en Honduras (CIPRODEH) y la organización para la participación ciudadana, la transparencia y oportunidades sociales, Impactos.

La persistencia de la corrupción en Honduras  gira en torno a dos tipos de explicaciones, la culturalista donde se trata de sociedades en que la corrupción es parte de su cultura y la institucionalista, cuando la corrupción se produce porque las instituciones estatales, son débiles. Y también a la relación que se ha construido entre el estado y las clases sociales, grupos y élites de poder, explicó Sosa.

El sociólogo expuso que en el caso del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS)  se construyó una amplia red familiar que junto a una élite burocrática se expandió y se benefició de la corrupción y la impunidad.

Debería investigarse cómo otra tanda de personas constituyó empresas de la noche a la mañana y cómo hicieron grandes negocios no sólo en el IHSS, sino también en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) o la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), expuso Sosa.

Sosa comentó que durante la investigación, se encontró con que,  en la mayoría de casos,  los  actores de este caso,  como médicos, enfermeras y personal administrativo y técnico,  se negaron a brindar sus opiniones sobre el escandaloso robo al IHSS y  sus consecuencias para centenares de derecho-habientes.

“Quisimos conversar con médicos, enfermeras y administrativos, pero la gente tuvo miedo a hablar”, aseguró el investigador.

Parece ser, añadió , que la Junta Interventora del IHSS se ha tomado el derecho a actuar como vocero en nombre de los empleados y empleadas. Incluso personas en cargos de dirección dentro de la institución expresaron temor a brindar declaraciones, acotó.

“En la medida en que esa conducta se reproduzca, se generará un caldo de cultivo para continuar con la corrupción. Un funcionario que oculte información importante;  debe ser sancionado”, advirtió el investigador social.

Por su parte la directora de Impactos, Dina Eguigure subrayó que “la impunidad es la sangre vital de la corrupción”.

Dina Eguigure, posee una amplia experiencia en la gestión de proyectos de cooperación de la USAID. Ha dirigido diversos programas con organizaciones de sociedad civil en el manejo de proyectos de estado de derecho y gobernabilidad democrática. Además es una experta en la supervisión de proyectos de salud, y nutrición a nivel comunitario y familiar, salud sexual y reproductiva, la respuesta al VIH y el SIDA, entre otras habilidades profesionales.

En su breve intervención,  Eguigure apuntó que los casos seleccionados en el informe,  como el escándalo de corrupción producido en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) establecen una conexión entre la corrupción y la vulneración de los derechos de los afiliados y afiliadas a este sistema de salud.

La experta dijo que no solo se vulneraron los derechos humanos, sino también los principios democráticos de la nación, donde se antepusieron intereses personales, antes que el bien común.

Eguigure fue tajante al afirmar que en el IHSS “se ha hablado mucho de redes de corrupción, de las propiedades millonarias adquiridas en Honduras y en el exterior, de los amoríos y los excesos, pero no se ha estudiado las consecuencias humanas producto de este escándalo”.

La investigadora añadió que el fenómeno de corrupción no solo ha sido un caso de ética profesional, sino que es un problema grave, endémico, que no nació ayer, sino a lo largo de la historia, con redes transnacionales  corruptas que han socavado la aplicación de justicia y limitado la igualdad ante la ley.

La impunidad es la sangre vital de la corrupción y el estudio demuestra que el sistema de corrupción mata, porque en el IHSS se postergaron las citas médicas, las cirugías, no hubo medicamentos ni reactivos para los análisis de laboratorio, ni dinero para reparar equipos. En consecuencia muchas personas murieron por esta situación.