Gladys era Gladys, y ahora se transforma en luz

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Tegucigalpa.

Por Sandra Rodríguez
Hoy la “chiquilla traviesa”, fue recordada en la Plaza Cuba, de Tegucigalpa, con flores, velas, incienso, aire, agua y todos los elementos naturales que transmiten energía, porque eso es lo que deja Gladys Petrona Lanza Ochoa, “la Cipota de Barrio”, como cantaba el recién fallecido Guillermo Anderson, y canción que la defensora quería que él mismo le cantara, pero se le adelantó unos días en esta vida.

Cristina Alvarado, Terapeuta del Movimiento de Mujeres por la Paz “Visitación Padilla”, el cual Gladys coordinó desde el año 2002, expresó que “Gladycita” como la llamaban sus allegadas, marca etapas en la defensa de los derechos humanos, desde colocar temas del ámbito privado al púbico, denunciando las violaciones contra las mujeres.

A la “Chona mayor” como se le conocía entre las consejeras en violencia, integrantes de los colectivos de barrios, hay que recordarla fuerte, luchadora, amorosa, solidaria, comprometida, pero sobretodo traviesa.

A sus 74 años tenía un espíritu de irreverencia, su sonrisa nadie se la podía quitar, odiaba el control y no se lo permitía a nadie. Tenía una gran autonomía e independencia, y nosotras pretendiendo cuidarla pero tenía más energía que nosotras mismas, es que era incansable, recordó Alvarado.

homenaje a gladys1Cuando llegaba a la oficina con una carita sonriente, sus compañeras sabían que algo había hecho, entonces les empezaba a contar las travesuras o recordaba sus historias de cipota, y decía que su madre era una santa, porque le sacaba “canas verdes” y esas anécdotas nos permite sobrellevar el duelo.

El homenaje público, fue como Gladys quería, un pequeño ritual similar a lo que hacen a lo interno de la organización, cuando las “Chonas” (como se le conoce a las integrantes del movimiento feminista) se reúnen, pero quisimos compartirlo con las personas que nos acompañan, el altar con flores, velas, su fotografía sonriente, expresa que Gladys está aquí, sigue viva y con nosotras, explicó Alvarado.

Gladys se ha convertido en un montón de chispas que toca nuestros corazones, así como la naturaleza se transforma, ella no ha partido, será nuestra luz interior, comparó la defensora de derechos de la mujer.

A medida emprendió el trabajo con las mujeres, Gladys Lanza tuvo que desaprender que “la lucha era la lucha” y tomar textos feministas y conocer a mujeres víctimas de violencia, así también trabajó mucho la sanación espiritual para trabajar los traumas y transformar el espíritu para llenarlo de bienestar.

Tenía cualidades sanadoras en sus manos, palpaba con delicadeza, hacia terapia, conversaba y escuchaba, esas son prácticas que desarrollan Las Chonas, en la atención integral a las víctimas.

Ella expresaba sencillez, admiraba el trabajo de los demás, tenía principios a prueba de todo. Su discurso y accionar era coherente a lo que expresaba y sentía. Estaba pendiente que tenía que ir a firmar por las medidas sustitutivas a prisión, en un juico acusada por  el delito de difamación constitutiva de calumnias, por el que la Corte Suprema de Justicia la condenó a un año seis meses de prisión, en marzo del 2015, debido a dar acompañamiento a una mujer que denunció ser víctima de acosos sexual y laboral.

Para estos días, últimos del mes, se le veía llegar al Poder Judicial, como una forma de cumplir con la Ley, por lo tanto respetar la decisión del Tribunal, incluso de ir a prisión y no conmutar una pena de la cual ella era inocente.

Mientras el caso se mantenía en casación, iba una vez al mes a comprobar “que no se había escapado del país”, expresaba la defensora con una gran sonrisa y en sentido de broma y burla para el Estado que persigue a quienes defienden los derechos humanos, y deja en libertad a los violadores.

Gladys Lanza y Visitación Padilla, están celebrando y diciendo “misión cumplida” la admiraba. Gladys la admiraba por su pensamiento e irreverencia, hay un trabajo plasmado en los barrios y colonias por la defensa de los derechos de las mujeres, y es nuestro mayor proyecto político “el chonismo”, dijo sonriente Cristina Alvarado.

Te extrañamos en puta Gladycita

homenaje a gladys2Aquí hay «Chonas» para rato, pero déjennos unos días llorar a Gladys «te extrañamos en puta», fueron las contundentes palabras de Merly Eguigure, de la coordinación general del Movimiento “Visitación Padilla”, durante el homenaje público.

Defensoresenlinea.com comparte las palabras expresadas por Eguigure, a nombre de todas las Chonas a nivel nacional, tras nueve días de la partida física de su coordinadora nacional.

Para nosotras “las Chonas”, fue un verdadero honor haber contado con la sabiduría, nobleza, amor y compromiso que ella nos transmitió, las lecciones de humanismo, de las que fuimos testigo, son parte del legado que nos dejó y que ahora nos corresponde imitar.

Las cosas no ocurren por casualidad, y estar hoy en la plaza Cuba tiene que ver con el profundo amor que ella sentía por el heroico pueblo cubano, que con alma, vida y corazón ha enfrentado el perverso bloqueo del imperio asesino.

Gladys fue antiimperialista hasta la médula, una vez que alguien se atrevió a decirle, que ella tenía que pedirles perdón a los gringos para que le dieran visa, su respuesta fue contundente “jamás, son ellos los que deben pedirnos perdón a nosotros por todo lo que nos hacen”.

Gladys también fue antimilitarista, en 1994 participó junto a un grupo de mujeres y hombres dignos en la histórica huelga de hambre con el propósito de  abolir el servicio militar obligatorio.

Pero también era una mujer armada, cuando iba a esos lugares que le revisan todo y preguntaban si ella llevaba armas, se tocaba la cabeza y les decía “sí aquí llevo mis armas”.

Con Gladys recorrimos este país a todo lo largo y ancho para hablar con las mujeres de tierra adentro, para compartir esa propuesta en que “las Chonas” estamos empecinadas hace años, ser felices aquí en la tierra. Por lo tanto, la tarea es luchar contra la violencia y su más cruel  manifestación que son los femicidios, eso es vital e ineludible.

Era increíble ver como Gladys era reconocida por su pueblo en cualquier lugar donde andábamos, una vez en ciudad Guatemala un hombre se le acercó en la entrada de un supermercado y le dijo “vea doña Gladys donde la encuentro” después bromeamos diciendo que como era posible que ni allí podía pasar desapercibida, aludiendo a la falta de privacidad de su vida personal.

Gladys era Gladys, su olfato político era a prueba de todo, como un mes antes del golpe de estado del 2009, nos decía muy inquieta que algo iba a pasar y que no era bueno.  Y nos cayó encima la avalancha de la derecha y menos derecha que no nos perdonó tener  pensamiento propio y disidente con respecto a la “cuarta urna”. En ese momento y ahora también tenemos claro que nunca nos vamos a someter a pensamientos o practicas patriarcales que nos nieguen como mujeres o ciudadanas.

Las Chonas vamos a seguir teniendo pensamiento siempre, vamos a continuar trabajando para que más mujeres se vuelvan rebeldes y desobedientes al patriarcado, vamos a seguir siendo el clavo en el zapato de alguien, vamos a seguir siendo el dolor de cabeza de los abusadores de mujeres, vamos a seguir alzando la voz que nos legaron nuestras ancestras, cuenten con eso.

Queremos que sepan que aquí hay chonas para rato, y mientras nos pase el dolor de la partida fisca de Gladys, les pedimos que nos dejen llorarla, que nos dejen pensarla, recordarla y seguir amándola, te extrañamos en puta Gladycita.
Gladys Lanza, falleció el pasado 20 de septiembre en Tegucigalpa, pero su lucha ahora se inmortaliza, porque ha dejado un legado de rectitud, alegría, compromiso, lucha, integridad y más.

Era combativa en los temas anti machista, antiimperialista, antimilitarista, y confiaba plenamente en la formación de las mujeres en los colectivos de barrios a nivel nacional. Al momento de su muerte, estaba sentenciada por la Corte Suprema de Justicia, porque acompañaba a una mujer que denunció abuso sexual y laboral. Pero a lo largo de su historia se enfrentó a más grandes combates en las décadas más oscuras por la persecución de la Doctrina se Seguridad Nacional, y nunca se doblegó.

Finalmente, en el homenaje póstumo se elevaron globos blancos y morados, que se perdieron en el horizonte, enviando con ellos un «hasta pronto Gladycita»…